Hace 75 años nacía en nuestro país la corriente iniciada por Hugo Bressano (Nahuel Moreno) y un puñado de jóvenes, con el objetivo de abrazar el marxismo revolucionario, es decir el trotskismo ortodoxo.
Hoy, desde el PSTU y la Liga Internacional de los Trabajadores nos empeñamos en dar continuidad a esa corriente obrera, socialista y revolucionaria, construyendo partidos que intervienen en la lucha de clases de 25 países.
Eso significa, esforzarnos por formar organizaciones que defiendan y desarrollen el programa y la política marxista revolucionaria, con la estrategia de luchar porque la clase obrera de cada país encabece revoluciones y se apropie del poder político, para iniciar el camino al socialismo y la derrota del imperialismo a escala mundial, como único camino para terminar con la explotación y toda opresión y enfrenando al peligro que amenaza a nuestro planeta. Y actuar en cada momento guiados por esa estrategia, en cada lucha obrera, en cada combate antimperialista, como lo hicimos durante la Guerra de Malvinas. Y ante cada opresión de todo tipo, llevando a la lucha contra el machismo, contra el racismo, contra la homofobia o la opresión a las comunidades y nacionalidades. Como nos enseñó Moreno.
Significa llevar ese programa y nuestra lucha al seno de la clase obrera, en fábricas y obras de construcción, minas y pozos de petróleo; y en todo lugar donde los trabajadores producen toda la riqueza que existe en el mundo, y son expropiados por los patrones y el Estado. Y construir nuestros partidos con esa misma clase obrera, única capaz de llevar hasta el fin la lucha contra el capitalismo. Como nos enseñó Moreno.
Significa luchar contra todas las direcciones políticas reformistas o patronales, que siguen engañando a los trabajadores. Como lo hizo Moreno siempre, enfrentando desde el nacimiento de la corriente al estalinismo a escala mundial. Y al peronismo en Argentina, como la dirección patronal que impidió el desarrollo clasista de los trabajadores, atándolo a diferentes sectores burgueses a lo largo de los últimos 70 años. Y que aún en su crisis terminal, dividido en diversos “neoperonismos” enfrentados entre sí, sigue contaminando con su ideología de colaboración de clases a la conciencia de miles de luchadores obreros y juveniles.
Y contra la burocracia sindical de todo tipo. En Argentina, desde hace décadas, los sindicalistas traidores han acusado de “trosco” a todo luchador honesto que reclama pelear, exige asambleas para decidir entre todos los compañeros, y lucha por una nueva dirección democrática y combativa para los sindicados. Ese orgullo, de que todo luchador fabril consecuente sea acusado de “trosco” por la burocracia, se debe a la lucha de nuestro partido durante toda su historia.
Significa, junto a todo eso, la comprensión de que la lucha de los obreros es internacional, porque internacional es la clase que los explota. Y por eso, no alcanza con “ser solidarios” con la lucha de los trabajadores y los pueblos del mundo, sino que es tarea fundamental de un revolucionario, construir su partido nacional como una parte inseparable de un partido mundial de la revolución. Para eso, Nahuel Moreno impulsó la construcción de partidos trosquistas en diversos países. Por eso, fue preso en distintas cárceles de Latinoamérica. Y con ese proyecto, fundó la Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional, nuestra organización mundial que lucha por la reconstrucción de la Cuarta Internacional. La LIT-CI, única organización trosquista organizada como un partido único de la revolución, que hoy representa a partidos de 25 países, y de la que el PSTU argentino es parte.
Morenismo 2018
Nuestro mejor homenaje es seguir levantando las banderas del trosquismo de Moreno, luchando como él nos enseñó, pegados a la clase obrera, acompañando sus momentos de ascenso, así como sus luchas más defensivas, mientras construímos nuestros partidos en las fábricas, obras y minas.
Poniendo todo nuestro esfuerzo en el desarrollo de nuestra internacional, que está participando de algunos de los centros de la lucha de clases a nivel mundial. Enfrentando a los gobiernos neoliberales en América Latina, a la vez que lucha por la superación de las falsas herramientas políticas que nos ofrecen los Lula, Evo Morales, Maduro, Cristina y compañía, como enfrentó al chavismo desde su inicio como un callejón sin salida para los trabajadores, cuando la mayoría de las corrientes que se reclaman del trosquismo le capitulaban.
La LIT está en Honduras participando de las movilizaciones para derrotar a Juan Orlando Hernández , el presidente represor y proimperialista. Está en Chile enfrentando al gobierno de Bachelet junto a los mineros de Rancagua y los estudiantes. En Paraguay junto a los miles de luchadores que quieren derrocar a Cartés. En Brasil, levantando la necesidad de echar a Temer y a todos los corruptos, lo que incluye también al PT de Lula. En España, Italia, Portugal y y demás países de Europa, enfrentando a la Unión Europea y su EURO, una máquina de guerra contra los trabajadores, así como a las variantes neoreformistas de todo tipo, como Podemos en España, verdaderos traidores a la lucha obrera y de las nacionalidades, como lo demostró en Cataluña.
Y está celebrandola reciente propuesta de incorporación del Movimiento de los Trabajadores de Pakistán, primera sección asiática de nuestra internacional, como lo hicimos hace unos años con la primera organización africana de la LIT, la Liga Popular Senegalesa.
Lo homenajeamos haciendo todo nuestro esfuerzo por estar a la cabeza, junto a los mejores luchadores, de las batallas de la clase obrera. Por eso, está con pedido de captura nuestro compañero Sebastián Romero, dirigente obrero de la fábrica General Motors de Rosario, una de las principales fábricas del país, y dirigente barrial de una zona obrera de esa ciudad. Está perseguido porque lo acusan falsamente de ser parte de una “rebelión” organizada, porque estuvo en la línea de frente defendiendo a miles de trabajadores y jubilados que se movilizaron para impedir el ataque de Macri a las jubilaciones de la feroz represión, completamente desproporcionada, ejecutada por la Gendarmería y la Policía al servicio del gobierno patronal y su amo, Estados Unidos. Sebastián fue parte de los compañeros del PSTU que estuvimos el 14 y el 18 de diciembre, enfrentando todo eso. Por eso, en fábricas y empresas de todo el país, así como entre la juventud que quiere luchar, Sebastián es visto como un símbolo del enfrentamiento a Macri.
Homenajeamos a Moreno, diciendo con toda nuestra fuerza que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para lograr la renuncia de Macri, que se vaya cuanto antes, porque cada día que gobierne lo hará contra los trabajadores y el pueblo argentino.
Homenajeamos a Moreno luchando en cada lugar de trabajo para enfrentar a la burocracia sindical traidora, a los Caló, Moyano, Daer y demás, llena de plata y corrupta a costa de los trabajadores cuya representación usurpa, ya que si hubiera elecciones democráticas en los sindicatos y empresas, estos dirigentes hace años habrían sido barridos. Y que no vamos a parar hasta sacarlos de sus sillones, y poner en su lugar compañeros honestos y luchadores. Como hacen los compañeros del PSTU junto a los activistas en cada lugar de trabajo. Como hace Sebastián junto a sus compañeros en la GM de Rosario.
Es decir, llevando a la práctica, a la acción, la lucha que propagandizamos. Porque no somos comentaristas de la realidad, sino que en la medida de nuestras posibilidades, hacemos lo que decimos, peleamos por aquello que defendemos.
Homenajeamos también a Moreno, buscando explicar y responder a la nueva realidad mundial. Para eso, intentamos actuar como él nos enseñó. Defendiendo la esencia del programa marxista revolucionario, pero sin ninguna devoción religiosa. Contrastando ese programa con la realidad, y sin temor de criticar con audacia a nuestros maestros, siempre con rigurosidad y estudio, para comprender la realidad y responderle con el mejor programa revolucionario.
Trostky señala, en el Prólogo a su libro Mi Vida, que “…casi un tercio de siglo de esta vida se ha consagrado por entero a la revolución. Y si empezara a vivir de nuevo, seguiría sin vacilar el mismo camino”. Nosotros decimos hoy, que luego de tantos años de lucha revolucionaria, si tuviéramos que empezar de nuevo, volveríamos a hacerlo de la mano de Nahuel Moreno.