El Gobierno de Javier Milei viene aplicando un ataque brutal al pueblo trabajador. Las mujeres como parte de la clase trabajadora sufrimos el ajuste. Con la lucha en las calles pudimos conquistar derechos que hoy estamos perdiendo. Se desmanteló la línea telefónica 144, se desfinanció el programa de ayuda económica para las mujeres y disidencias víctimas de violencia de género, se intenta dar marcha atrás con la despenalización del aborto, eliminar la Educación Sexual Integral (ESI), etc
Todo es parte del mismo plan de ajuste y ultraconservador, el mismo que ataca a los hospitales Garrahan y Bonaparte, que mantiene los salarios por debajo de la línea de pobreza, que condena a muerte a nuestros jubilados/as quitándoles la posibilidad de acceder a sus medicamentos y con haberes miserables.
Un plan que solo puede ser llevado a cabo contando con la complicidad de las direcciones políticas, principalmente el peronismo y los sindicalistas traidores. Ya el peronismo con Alberto Fernández en la presidencia logro desmovilizar a las organizaciones de mujeres, planteando que con su Gobierno todo estaba resuelto y se difundía que “ se había acabado el patriarcado.”. Pero a la vez Alberto está procesado por golpear a la que era su esposa.
Sabemos que el Gobierno de Alberto y Cristina Fernández poco y nada resolvió. Es más nos sacó de las calles de la mano de la agrupación Ni Una Menos y la conducción mayoritaria del llamado “ movimiento de mujeres” afín al kirchnerismo .
Hace 10 años , cuando frente al atroz crimen de Chiara Páez decidimos salir a las calles al grito de “Ni una Menos”, encendimos una chispa que hoy debemos reavivar.
La violencia hacia las mujeres no ha cesado, en nuestro país una mujer es asesinada cada 28 horas. El terrible femicidio de Tamara Fierro, descuartizada por sus asesinos, muestra que seguimos retrocediendo.
Con Milei nos espera una vida miserable
Este Gobierno intenta tirar abajo todas las conquistas logradas con la lucha. Retrotraernos a condiciones infrahumanas.
La barbarie a la que nos quiere llevar responde a su fanatismo por este sistema capitalista: traerá más violencia y descomposición social. El objetivo de este plan económico es cumplir con el pago de la Deuda Pública Interna y Externa fraudulenta, y entregar nuestras riquezas al imperialismo. El mismo imperialismo que en su énclave de la Gaza Palestina junto con el estado genocida de Israel asesina a miles de mujeres y niños diariamente. Política imperialista de la que Milei es fiel servidor.
Solo la lucha en las calles, unida a todos los sectores que resisten el plan de Milei, podrá frenar semejante ataque. La violencia , los discursos de odio, contra las mujeres, las disidencias, los migrantes, que hoy se reproducen a nivel mundial tienen como objetivo dividirnos para poder golpearnos más fuerte.
El Gobierno de Milei cumple su rol en el plan que el capitalismo tiene para salvarse de su crisis. Ellos pretenden aumentar y recuperar sus niveles de ganancia a costa de nuestras vidas, hambre, guerra, ajustes, quita de derechos, son la única salida que ellos proponen. Quieren que la crisis la paguemos las y los trabajadores.
Necesitamos organizarnos y prepararnos para tirar abajo el plan de Milei, las patronales argentinas y de las multinacionales, y defendernos de la represión de Patricia Bullrich. Para poner en pié una Revolución y lograr una Segunda y Definitiva Independencia. Como un primer paso en el camino para la construcción de un gobierno de trabajadores que lleve adelante un plan obrero y socialista, que ponga todos los recursos al servicio de garantizar condiciones de vida digna.
Avanzar en la coordinación y solidaridad de las luchas
Este año marchamos junto a los jubilados y jubiladas, a los y las trabajadoras de la salud, docentes, prestadores, y demás sectores en lucha. Lo hacemos porque creemos que la tarea hoy para poder tirar abajo el plan de Milei y sus socios políticos es unirnos y organizarnos.
Pero la unidad del 4J es solo un paso, para poder lograr el objetivo debemos convocar a plenarios, congresos y encuentros de gremios, delegados, activistas, ambientalistas, movimientos de mujeres y disidencias, estudiantes y organizaciones de desocupados. Que con mandatos de base empiecen a forjar un petitorio común que abarque todas las problemáticas qué tenemos en los barrios, fábricas y sectores laborales
No podemos conformarnos con asambleas informativas, debemos ser escuchados y que se voten las propuestas. Debemos frenar los femicidios, los casos de gatillo fácil, las causas armadas a las mujeres y hombres pobres. Que no quede impune cada caso. Y pelear para que se castigue a los empresarios que evaden impuestos, fugan recursos al exterior y funden sus empresas dejando miles de trabajadoras y trabajadores a la deriva. No se puede tolerar que miles de mujeres sostenes de hogar sean echadas a la calle por no poder pagar un alquiler, situación que es vivida por miles de familias obreras. Esas reivindicaciones y medidas deben ser parte del pliego común.
De esa manera, uniendo los reclamos, resolviendo en nuestras manos nuestro futuro, tenemos opción para derrotar las políticas del Gobierno y también pasar por encima a los traidores y cómplices políticos que lo apoyan como las conducciones sindicales, de la CGT y CTA.
Queda claro, son ellos o nosotros, el camino es la lucha, la organización y la decisión refrendada en asambleas para impulsar desde abajo y a paso firme un plan de lucha qué forje una huelga general que prepare las condiciones para lograr de una vez por todas imponer un gobierno nuestro, de las trabajadoras y los trabajadores, que erradique la desigualdad, la explotación y opresión.
Sin lucha y acción directa no habrá futuro posible para nosotras y nosotros.
Miercoles 4J estaremos en la Plaza del Congreso