41 años de la Masacre de La Plata

El 6 de septiembre  honraremos la memoria de nuestros compañeros colocando 8 baldosas  con sus nombres en la calle 54 entre 8 y 9 de La Plata, donde funcionaba el local del PST cuando ellos fueron secuestrados y fusilados.

Este homenaje organizado por   la Comisión de la Memoria   de la Masacre de la Plata, cobra especial  importancia  cuando estamos sufriendo un notable ataque a los derechos humanos  fogoneado desde la presidencia de la república con el cuestionamiento a la magnitud del genocidio perpetrado por la Dictadura Militar.

Claro que no podemos simplificar las cosas diciendo que esto comenzó hoy. La Ley Antiterrorista y la cadena perpetua a los petroleros de Las Heras, no son producto de este gobierno.  Y es necesario remarcar que en estos 41 años de impunidad tuvimos gobiernos de todos los colores. 

La movilización obrera y popular que derribó a la dictadura impuso la cárcel a los genocidas y la rebelión  popular del 2001  obligó a anular las reaccionarias leyes del perdón y de la obediencia debida y acabamos de celebrar  en Córdoba la  cadena perpetua de Benjamín Menéndez. 

Pero los asesinatos a los luchadores no comenzaron con la dictadura, sino con la Triple A que actuó bajo el ala del  gobierno “democrático” de Isabel Perón,  con el silencio cómplice de la oposición burguesa.  No casualmente el 5 de septiembre de 1975 habían desaparecido de La Plata no sólo el gobernador peronista sino el jefe del radicalismo, Ricardo Balbín, quien había llamado a enfrentar a la “guerrilla fabril.”

No hay dudas de por qué fueron asesinados nuestros compañeros.  Fueron masacrados porque como militantes del PST eran parte de esa vanguardia obrera que, con las movilizaciones del “rodrigazo”, comenzó a poner en peligro el poder burgués. Ellos eran parte de esa “guerrilla fabril” que preocupaba a Balbín.  No casualmente fueron secuestrados cuando iban a apoyar la toma de los obreros de Petroquímica Sudamericana.    Es todo esto lo que explica los 41 años de impunidad. Y es lo que  hace necesario redoblar los esfuerzos para lograr el castigo a los responsables materiales e intelectuales de  éste y de todos los crímenes de las Triple A, desde los que apretaron los gatillos hasta Isabel Perón..

Hace 41 años, tuve el triste honor despedir  a  nuestros mártires, junto a Ernesto González  de la dirección del PST. Sólo pudimos hacer un pequeño acto  con nuestros militantes, algunos familiares y una nutrida columna de obreros de Petroquímica Sudamericana.   Y, mostrando la total impunidad de las bandas para militares,   teníamos a 50 metros la vigilancia de  uno de los siniestros  Falcon verde sin patente.  En ese acto, en nombre del  PST dijimos que no creíamos en la venganza individual, que la burguesía tenía muchos hombres para reemplazar  a los  ministros y represores que caían.  Que nosotros queríamos una venganza más profunda,  qué sólo la obtendríamos cuando el  capitalismo fuese reemplazado por la sociedad socialista. Y  que por  eso íbamos a vengar a  nuestros camaradas  apoyando la lucha obrera y construyendo el partido por el cual ellos vivieron  y murieron.  Hoy, desde el PSTU, reafirmamos ese juramento.


Charlamos con Carmen Metrovich, principal impulsora de la Comisión de Familiares, Amigos y Ex compañeros de Ana María Martinez.

¿Cómo está la causa actualmente?

La causa de Ana María la empezamos a mover con mucho esfuerzo. Estuvo muchos años dormida porque durante el gobierno kirchnerista muchas causas no solo la de ella, fueron dormidas. La causa nuestra después de mucho tiempo cambio la carátula, porque estaba como drama pasional y costó muchísimo para que la declaren como de lesa humanidad.
Se han acumulado causas que no avanzan y si no es por el batallar de los familiares y compañeros de los que han sido asesinados no pasa nada realmente.
Se hace un juicio por año acá en San Martín y ahí tenemos un problema, porque los tres genocidas que se logró llamar a indagatoria el año pasado, y que ahora van a juicio, tienen muchos años y nosotros no sabemos cuánto más van a vivir, ni nosotros sabemos cuántos años más vamos a vivir.
A nosotros no nos importa de que partido eran, nosotros lo que pedimos es reunificar las causas porque así se pueden acelerar los juicios.
Por eso, este lunes 12 de las 10 a las 13hs, vamos a marchar al Congreso y a la Corte Suprema a exigirle a Lorenzetti que nos reciba y que se aceleren los juicios, porque el retraso en los juicios es otra forma de garantizarle impunidad a los genocidas.

¿Qué opinas que está haciendo el gobierno de Macri por los derechos humanos?

Es un gobierno empresarial, por lógica no va a dictar nada en favor de los desaparecidos. Es una vergüenza que haya dicho que no tenía noción de cuantos fueron los desaparecidos, ¿cómo puede ser que él no tenga noción? Si toda la familia de él estaba y negociaba con los militares. Está a un paso de que salgan a meterle palos a la gente. No lo pueden hacer porque salimos de a muchos a protestar, pero donde pueden, meten palos.

¿Qué opinas de la última marcha de la resistencia convocada por Hebe de Bonafini?

Que por suerte mucha gente no le respondió a la señora Hebe de Bonafini, uno puede reivindicar lo que fue su historia, en la época de los militares, pero es una vergüenza en lo que se convirtió. Además es una vergüenza que se haya apropiado de la Marcha de la Resistencia. La Marcha de la Resistencia es el 9 y 10 de diciembre, no cuando a ella se le ocurre, encima convocada con la consigna “Cristina conducción”.