El 6/4 vamos al PARO GENERAL

Finalmente, después de un intenso mes de marzo en el que los trabajadores ganamos las calles masivamente, el 6/ 4 iremos a la acción más contundente del movimiento obrero contra el gobierno de Macri desde que asumió. Este paro, que logramos arrancarle a los dirigentes traidores, tiene que continuar con un plan de lucha y eso no podemos dejarlo en sus manos.  Hagamos un parazo con movilizaciones en todo el país y sigamos en la lucha hasta derrotar el plan económico. 

Mientras tanto, como si estuviera en otro planeta, Macri se fue a Holanda y se tomó unas nuevas vacaciones por Europa. Rodeado de reyes y empresarios, el presidente siguió prometiendo un futuro ideal y culpó a los trabajadores que resisten el ajuste de lo que está pasando.
No hace falta ser economista para saber que para los trabajadores la cosa va para peor. No hay cerco mediático que pueda ocultar esta realidad, está claro de que todo lo que hace el gobierno es para los empresarios y que vienen por más.

Los maestros siguen enfrentando al gobierno

A pesar que desde las cúpulas de la CTA le quisieron bajar el tono a la jornada del 30, la realidad nuevamente la colocó como un nuevo escalón en la lucha contra el plan del gobierno. Los guardapolvos blancos volvieron a tomar la Plaza acompañados por los gremios estatales de la CTA y algunos sindicatos nucleados en la Corriente Federal de la CGT. Es que, más allá de las intenciones de los dirigentes, los trabajadores de la educación empezaron a autoconvocarse uniendo la lucha sin distinción de gremio ni afiliación.
Este conflicto que es en defensa del salario y el estatuto docente contra los ataques y provocaciones del gobierno, también es una pelea que pone sobre la mesa el derecho a la educación de la clase obrera y la defensa de la escuela pública, gratuita y estatal. (ver páginas centrales)

Los obreros de GM y petroleros en lucha

También al cierre de esta edición los trabajadores de General Motors, junto con los trabajadores nucleados en la CGT San Lorenzo, acaban de protagonizar una importante jornada de paro que logró paralizar en forma total la planta por primera vez desde el 2008 y continúan peleando contra los despidos (ver páginas 4 y 5).
Por otro lado, la rebelión de las bases petroleras rechazó los despidos y la entrega del convenio que impulsaba la conducción del “Loma” Ávila y obligaron a sus dirigentes a ponerse a la cabeza de un paro el 4 y 5 además del 6. Amenazando así con poner en jaque el acuerdo entreguista y flexibilizador, firmado por el traidor de Guillermo Pereyra (Sec. Gral. de petroleros Neuquén) en Vaca Muerta. (ver más en páginas 12 y 13)

Plan de lucha hasta derrotar el Plan Macri

No hay otra salida. Hay que seguir peleando hasta derrotar el plan económico.

Macri y las patronales no piensan retroceder y le declararon la guerra a los trabajadores. Vienen por el trabajo, los convenios, los salarios… vienen por nosotros.

En este escenario no hay lucha sindical o sectorial que pueda triunfar en forma aislada. La lucha de GM tiene que llegar a las demás automotrices, para frenar la entrega de los convenios. La lucha de los petroleros de Chubut, tiene que llegar a Neuquén y Vaca Muerta, para repudiar y hacer retroceder los acuerdos de Pereyra con Macri.
Tenemos que continuar el camino de las movilizaciones de marzo y el paro general de abril. Todas las luchas que hay en curso enfrentan al mismo plan económico que ataca nuestros derechos en forma permanente. Y por eso tenemos que seguirla hasta derrumbarlo, mediante un plan de lucha hasta triunfar.

En esta pelea no estamos solos. Los vientos de lucha soplan por todo el continente. Así es como en Brasil los trabajadores vienen de protagonizar una jornada histórica el pasado 15 de marzo y ahora van al paro general el próximo 28 de abril contra la reforma laboral y previsional (ver página 11). En Chile fueron millones de trabajadores contra las AFP, el sistema de jubilación privada que enriquece a un puñado de banqueros.

Ninguna confianza en los dirigentes

No podemos depositar ninguna confianza en estos dirigentes que hicieron todo lo posible por evitar el paro y, cuando no les quedó otra que convocarlo, nos mandan a quedarnos ese día en nuestras casas, para que no los volvamos a pasar por encima como el 7. Ellos van a intentar que solo sirva para descomprimir y seguir entregándonos.
Nos dicen que quieren “que el gobierno cambie”, cuando todos sabemos que no cambiará. Y a la vez nos dicen que “no quieren desestabilizar” y que aspiran a que Macri gobierne hasta el último día de su mandato. Eso es atarnos las manos en la pelea. Es decir, condenarnos al fracaso.
No se trata de “castigar al gobierno con el voto” porque para eso falta mucho Hay que derrotarlo ahora. Y no depositar esperanzas en ningún otro candidato patronal -sea Cristina o Massa- sino imponer las medidas que necesitamos de inmediato.

Tomar la lucha en nuestras manos

Las cartas están echadas. Son ellos o nosotros. Y son nuestras familias las que están en juego. Y eso sólo lo lograremos si tomamos la lucha en nuestras manos. Debemos impulsar asambleas en todos los lugares de trabajo para imponer desde abajo que el paro sea con movilización y con plan de lucha.

Debemos seguir el ejemplo de los que hoy están luchando, desafiando a sus conducciones y coordinando por abajo. Por eso insistimos en la necesidad de impulsar comités de huelga por empresa, escuela o lugar de trabajo votado desde las bases y buscar el apoyo del conjunto de la población que está siendo afectada por el ajuste.
Desde nuestro partido, el PSTU, estamos convencidos que si los trabajadores siguen movilizados podemos derrotar al plan Macri. Te invitamos a que nos ayudes para construir en la lucha una salida obrera y popular a la crisis.



Los patrones nacionales no son nuestros amigos

La CTA convocó al acto del 30 de marzo “en defensa de la industria nacional y del trabajo”. Nosotros participamos llamando a enfrentar el ajuste de Macri preparando un fuerte y activo paro nacional el 6 de abril.
No opinamos que haya que defender a los empresarios nacionales para defender los intereses de los trabajadores. Los patrones nacionales nos explotan igual que los extranjeros, y si no preguntemos a los compañeros de Felfort lo lindo que es trabajar para un patrón nacional. Patrón es patrón no importa donde nació, de la misma forma que siempre decimos que “nativa o extranjera hay una sola clase obrera”.
La única forma de defender la industria del país y de ponerla al servicio de las mayorías, es sacándosela a la burguesía por medio de una revolución obrera y socialista. Mientras que no hagamos eso, patrones argentinos y extranjeros continuarán viviendo de nuestro trabajo y continuarán poniéndonos en la calle cada vez que vean peligrar una mínima parte de sus ganancias.