La bronca contra el plan del Gobierno se masifica. Así no podemos seguir, terminan las vacaciones en una carrera contra el salario y empezamos esta segunda parte del año con brutales ataques a la educación de los pobres, tal como exige el FMI. El hambre en nuestros alumnos empieza a sentirse. Hay que construir un Paro General para derrotar el plan de saqueo y vaciamiento de la Educación Pública y Gratuita.
El gobierno de Macri y Vidal están en pie de guerra contra la educación pública, gratuita y de calidad. Escuelas cerradas, intentos de achique de la educación en las escuelas técnicas, eliminación de la educación para adultos, eliminación de los Equipos de Orientación Escolar, salarios de pobreza, y la lista sigue. Motivos de sobra tenemos para parar y por eso, un primer triunfo de nuestra lucha es que la presión de las bases haya impuesto la continuidad del paro luego de que las conducciones del FUDB (Frente de Unidad Docente Bonaerense) aceptaran pasivamente la ilegal e ilegítima Conciliación Obligatoria dictada por el Gobierno. Desde las escuelas ya se decía que paraban con o sin los sindicatos y eso obligo a que la conducción, sin ninguna voluntad de enfrentar en serio al Gobierno, tuviera que anunciar el paro de CTERA de 48 horas en algunas provincias como Buenos Aires.
El gobierno de Macri, Vidal y sus amigos disfrutan de una vida diferente, nunca acapararon tantos dólares, nunca los bancos y las cerealeras ganaron tanto, nunca se vendieron autos tan imponentes ni hubo tanto lujo en sus casas. Mientras resulta caro para las familias de los barrios hornear el pan, los ricos y los poderosos nadan en la opulencia.
El ajuste agobiante que sufrimos los docentes, la persecución en los medios, el futuro incierto, no es ajeno al resto del pueblo trabajador. Nuestro paro no debe ser un simple testimonio de la bronca, sino que debe convertirse en un verdadero plan de lucha que impongamos desde las bases para derrotar la política del Gobierno en alianza con el FMI, que ataca a las mayorías populares.
Podemos ganar. Seguir el ejemplo de Neuquén y Chubut
El triunfo de las luchas docentes y estatales de Neuquén y Chubut marcan el camino. A pesar de la abierta traición de la CTERA y con la persecución sufrida de parte de los gobiernos provinciales, se pudo ganar. En las dos provincias la voluntad de lucha de la base fue enorme y se pudo organizar a través de masivas asambleas donde se votaban democráticamente las medidas de acción. En el caso de Chubut, los mismos docentes unidos con los trabajadores petroleros y marchando a los pozos petroleros, acampando en Rawson, tomando establecimientos y también soportando la brutal represión del Gobierno Provincial, le quebraron el brazo y ganaron. En Neuquén, resistiendo y defendiendo las escuelas con los padres ante el intento del Gobierno de ocuparlas con punteros ajenos para quebrar el paro. Solo la masividad y la sólida decisión de la base puede garantizar un triunfo, unido a la firme convicción de la dirección de que es necesario derrotar los planes de ajuste y de destrucción de la educación pública.
Unidad de los trabajadores para derrotar el ajuste del Gobierno y el FMI
Es por eso que tenemos que tomar la lucha en nuestras manos y movilizarnos con nuestros barrios y los trabajadores, quienes sufren igual que nosotros los tarifazos, la suba de los transportes, quienes tampoco llegan a fin de mes o ya no tienen trabajo. Igual que los docentes de Ensenada y el Astillero Rio Santiago quienes realizaron plenarios en conjunto con otros sectores de trabajadores contra el vaciamiento y en alerta contra los despidos que se vienen, asimismo para defender las escuelas del brutal ajuste que quieren imponernos.
Sobran ejemplos de unidad y lucha, necesitamos un paro general y plan de lucha para tirar abajo este Gobierno y frenar el saqueo que hacen los bancos, el FMI y los grandes patrones internacionales que nos exprimen como a un trapo de piso para acabar con la escuela pública y con la riqueza de nuestro país.