El nuevo presidente del Banco Central, Guido Sandleris, comunicó que contra la inflación y contener la devaluación que dejó correr apelará a restringir la circulación de dinero, lo que se dice comúnmente como “secar la calle” o “enfriar la economía”. Algo de la teoría monetarista que ya la sufrimos los trabajadores con los gobiernos capitalistas, en dictaduras o en democracia burguesa. Es decir para el proyecto teórico de “Déficit Cero” la población trabajadora carecerá de dinero circulante suficiente para cubrir la alimentación, la salud, la educación, y pagar el transporte, ya con sueldos miserables.
Por Guillote
Estas medidas son para garantizar a través de una colosal contracción y recesión de la economía la derivación de recursos a cumplir con la impagable Deuda Pública, especialmente la Externa y sus intereses, y para satisfacción de los usureros especulativos, nacionales e internacionales. Deuda que con la acordada con el FMI sobrepasará los U$S 400.000 millones.
La Base Monetaria de nuestro país está constituida por el dinero legal en circulación (billetes y monedas), más las reservas del Banco Central, quien la controla. El objetivo del plan Macri es restringir esta circulación absorbiendo este dinero, aplicando un precepto capitalista: si no hay dinero no se consume y baja la inflación y no se compran dólares, como si los trabajadores fuéramos los causantes de la crisis.
Bonos LEBAC por bonos LELIQ
Recordemos que las Lebacs en pesos eran emitidas por el Banco Central a tasas exorbitantes, más del 50% anual. Especuladores financieros traían sus dólares, los convertían a pesos y compraban Lebacs a esa colosal tasa. A los 30 días el Gobierno las cancelaba en pesos con los intereses y el especulador compraba dólares subiendo su cotización y fugándolos al extranjero. Ahora emite Leliqs (Letras de Liquidez), pero con una particularidad: directamente son en pesos pero a siete días y únicamente las pueden comprar los bancos rindiendo tasas entre el 70 al 75% y los banqueros contentos con la ganancia. Y así los bancos restringen el dinero que ofrecen en créditos o limitan el disponible según el cliente. Del 1º al 5 de octubre con las Leliqs se restringió el circulante por $435.874 millones.
Las LETES aumentan la Deuda Externa
El Gobierno autoriza además a emitir Letes (Letras del Tesoro), pero en dólares, y capturar pesos. La tasa que se paga es única en el mundo, un 7% como mínimo. Cualquiera puede comprar pero van dirigidos también a los Bancos y grandes especuladores extranjeros, aumentando por otra parte la colosal Deuda Exterrna.
Emisión de pesos restringida y una economía con crédito inaccesible
Las tasas exorbitantes del BCRA empuja a los bancos a aplicar tasas usurarias en los créditos. Un costo financiero que llega a más de 100% para préstamos personales y pequeñas empresas y de 77% para las grandes patronales. De esta forma muy pocos toman créditos y no tienen fondos para operar, es decir no circula dinero. “En la calle no hay un mango” se dice popularmente. Igualmente las patronales bancarias contentas con la especulación con Lebacs, Leliqs y Letes. En mayo 2018 los privados registraron ganancias acumuladas en el año por $14.555 millones y de $93301 millones desde junio 2017.
Si a estas medidas le sumamos las restricciones para imprimir dinero (billetes) la tendencia es una recesión con inflación sin fin (estancamiento-recesión con inflación). Y por otra parte la imposición de un Presupuesto 2019 que junto con la eliminación de dinero circulante busca los menores fondos para salud, asistencia social, educación, vivienda, empleo, infraestructura y generación de empleo.