Después de varios meses de incertidumbre los trabajadores de GM se desayunaron con un nuevo acuerdo firmado por el SMATA donde entrega muchas conquistas con el argumento de “conservar” los puestos de trabajo hasta diciembre del 2020.
Este nuevo acuerdo entre otras cosas consiste en llevar la producción de 15 autos por hora a 27. Esto se traduce a más trabajadores dejando sus espaldas y brazos rotos para una mayor ganancia de esta multinacional yanqui.
Conquistas tan básicas para un trabajador como lo son el aguinaldo y las vacaciones, para los trabajadores de GM pasan a ser de carácter no remunerativo, lo cual es otra pérdida más del salario.
El SMATA hace alarde de que este acuerdo es una conquista porque mantiene todos los puestos de trabajo, pero a la vez el acuerdo incluye un plan de “retiros voluntarios” por parte de la empresa. Esto se expresa con aprietes y sanciones para obligar al trabajador a arreglar e irse. No son más que despidos encubiertos.
Los otros puntos del acuerdo son eliminar el adicional por desempeño que significa alrededor de un 6% del salario, mantener el sistema de suspensiones hasta abril y en julio todos los trabajadores estarán suspendidos; a eso agregar que las suspensiones son al 70% del salario neto.
Lo más interesante de este acuerdo de entrega es que tiene una cláusula de revisión semestral para ver la situación de la industria, situación de la empresa y volumen de venta. O sea que lo firmado puede cambiarse a los 6 meses y la empresa despedir o flexibilizar mucho más aún.
Este acuerdo que rompe todas las leyes laborales de la Argentina no fue decidido por ningún trabajador de GM, sino que fue firmado entre cuatro paredes por la empresa y el SMATA.
Los trabajadores ya tienen experiencia de estas traiciones del SMATA y su cuerpo de delegados. En 2017 firmaron la suspensión y posterior despido de 350 trabajadores.
El SMATA y el Cuerpo de Delegados necesitan disfrazar esta nueva traición como si fuera una conquista porque el mes próximo hay elecciones de delegados y el desprestigio que tienen entre los trabajadores es muy grande.
- Es necesario que los trabajadores presentemos una nueva alternativa de delegados que no se vendan ni entreguen a los compañeros. Hay que tirar abajo este acuerdo y salir a pelear por nuestros salarios, contra la flexibilización laboral y por asambleas para decidir.