El terror de Estado Islámico (EI) tiene sus raíces en la invasión imperialista a Irak. Dentro de la amplia oposición que lucha contra Al Assad en Siria, EI fue apoyado financiera, logística y políticamente por el imperialismo, el Estado Turco y capital del Golfo Arábico.
EI usó su poder para atacar primero a la oposición; mientras tanto solidifican su hegemonía militar y política sacando ventaja de la crisis política dentro de Irak, y han obtenido el apoyo de la vieja guardia armada y burócratas civiles, así como de la burgesía sunita, del régimen de Baath. EI controla el estado de Ambar (Ramadi, Felluce) en el oeste de Irak desde hace un año. Ahora están atacando ciudades estratégicas; en Shengal, atacaron la región kurda de Ezidi, en Telafer atacaron Turkmens; intentan apoderarse de los bienes de los pueblos en la región, a través de acciones terroristas, masacres y violaciones.
EI intenta expandir su poder hacia Siria. El municipio Kobane, de Roava, era una barrera estratégica para ellos, y la esperanza de la gente de la región, con su constitución secular-democrática y su gobierno autónomo. EI ha atacado Kobane desde tres frentes, por cerca de un mes, y la gente del lugar se encuentra hoy rodeada por EI.
Los kurdos que viven en Turquía comenzaron a trasladarse al borde de Kobane en busca de solidaridad. Entonces EI comenzó a atacar el paso fronterizo de Mursitpinar, la única parte de Kobane que no estaba sitiada. El gobierno turco del AKP (partido islámico) limpió los poblados alrededor del paso fronterizo. Luego de esto, surgió una gran furia contra el gobierno de AKP, ya que con eso también frustraban las “negociaciones de paz” y acababan, apoyando a EI abiertamente. Ahora los pueblos kurdos y todos los sectores que no aceptan esta masacre al pueblo de Kobane, salen a las calles, en Turquía.
El gobierno turco ataca brutalmente las movilizaciones masivas con policía y fuerzas armadas. Cuando esto no es suficiente para reprimir, el gobierno moviliza grupos de derecha nacionalista, racistas y ultra-islámicos contra las masas. La masacre oficial, llevada a cabo por “grupos civiles”, dispara la bronca de las masas desarmadas.
La acumulación de bronca en las masas se hizo evidente frente a todo tipo de provocaciones e intentos de dispersión, independientemente de la voluntad de sus líderes. El gobierno usa el resultado de esta bronca de las masas (que ataca empresas, supermercados, instituciones estatales) para un discurso demagógico que restrinja la unidad de la mayoría trabajadora con las legítimas demandas del pueblo kurdo.
Su solución
El imperialismo intenta mantener la seguridad de los campos de combustible, resolver la crisis de sus gobiernos títere y “cazar” a EI a través de ataques aéreos. Esos ataques aéreos no son un intento real de detener las masacres contra la gente de la región. Para detener las masacres, Kobane necesita armas pesadas, así como ayuda médica y humanitaria. Sin embargo, el imperialismo y los estados de la región, primero y principalmente Turquía, son totalmente hipócritas: la ayuda dada a las fuerzas del [dirigente kurdo iraquí] Barzani en vez de a PYD [Concejo del Pueblo Kurdo en Siria], la única fuerza en lucha en Kobane y Rajova toda, son un ejemplo de eso.
Los intentos del gobierno de AKP para asentar una “zona de amortiguación”, o una “zona segura” dentro de Siria reflejan el objetivo de controlar a los sectores de la oposición siria y destruir la revolución en Rojava, incluso a través de una invasión. Los inútiles pasos que el gobierno de AKP está dando para ser “un poder regional” sólo puede terminar con mayor explotación y represión a la gente de nuestra región.
Un punto muy importante es que la constitución secular y democrática fue desarrollada por la gente de Rojava. Por otro lado, la falta de centralización por una oposición democrática en Siria ha generado el resurgimiento de los Yihadistas y abierto el camino de un compromiso entre Al Assad y el imperialismo.
Nuestra solución
Para frustrar los ataques del imperialismo, el gobierno de AKP y EI, los trabajadores tienen que desarrollar sus propias soluciones junto a las luchas de los pueblos oprimidos de nuestra región.
Desde esto punto de vista, nosotros, del movimiento RED, condenamos las masacres y crueldades que el pueblo Kurdo sufre. Sólo habrá paz en Medio Oriente con la defensa incondicional del reconocimiento del derecho de autodeterminación.
Hoy, comenzando en Kobane y expandiéndose a lo largo de toda Turquía, la defensa del pueblo es la tarea central. Los trabajadores y el pueblo oprimido de nuestro país debemos organizar una resistencia común contra el régimen reaccionario y las bandas fascistas.
El gobierno de AKP debería inmediatamente establecer un corredor hacia Kobane para el paso de armas pesadas y ayuda médica y humanitaria para que el pueblo pueda defenderse de los ataques de EI.
No hay necesidad de una intervención militar del imperialismo y de Turquía, llevada adelante con el pretexto de “ayudar a la gente de Kobane”. Hay suficientes luchadores en Kobane, lo que hay es falta de armas. Armas para Kobane!!
No al toque de queda y estado de emergencia, usado por el gobierno como una herramienta para destruir la movilización de masas!!
Traducción: Sofía Ballasch