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HAY QUE PREPARAR LA LUCHA PARA DERROTARLA

De la mano del FMI, y a tono con las medidas de ajuste capitalistas que se impulsan en todo el continente,  las cámaras empresariales salieron a marcar la cancha para imponer una nueva Reforma Laboral antiobrera: extensión de las jornadas laborales con el mismo sueldo, “banco de horas” para liquidar el pago de  horas extras;  “fondo de cese laboral” donde los trabajadores aportemos para pagar nuestra propia  indemnización  que a su vez serán bajísimas porque no considerarán ni horas extras, ni aguinaldos ni premios para componer sus liquidaciones;  eliminación de los convenios por rama para poder negociar empresa por empresa; manos libres para que las patronales puedan despedir sin causa; son algunas de las medidas que intentan hacer pasar. 

No es la primera vez que lo intentan. Con nuestra lucha ya hemos logrado frenarlos varias veces. ¨Por eso es necesario preparar desde ya mismo esta batalla, que solo se podrá ganar en las calles, como dice la historia del movimiento obrero argentino.  A su vez, hay que aprovechar la campaña electoral para colocar nuestro más absoluto rechazo a este atropello, organizarse y alzar la voz desde los trabajadores para brindar argumentos y desenmascarar a quienes desde distintos discursos aceptan “sentarse a dialogar” para terminar negociando con el FMI. 

Las patronales vuelven a la carga…

 «Queremos que haya mayor flexibilización. Que sea más fácil despedir y contratar gente”, declaró Martín Cabrales, de Café Cabrales.

«Necesitamos poder despedir sin causa a empleados en todas las industrias y comercios», agregó al día siguiente Julio Crivelli, de la Cámara de la Construcción.

Más tarde fue el turno de Funes de Rioja, vicepresidente de la UIA y titular de la Cámara alimenticia COPAL: “Si usted quiere que aparezcan muchas empresas, lo que tiene que saber es que (el empresario) para no tener miedo a contratar, tiene que ser previsible que si le va a mal, pueda descontratar”.

Todo esto se justifica diciendo que así se podrá generar empleo, con mayor  “productividad” e incentivando la “meritocracia”.  Todo verso. Excusas baratas para tapar lo que estos chupasangres quieren: trabajadores descartables  que puedan ser despedidos sin consecuencia alguna cada vez que el empresario lo considere conveniente;  hacernos trabajar como esclavos en condiciones de  mayor flexibilización y precarización,  y así poder extorsionarnos con mayor facilidad para rebajar nuestros salarios y reventar nuestros convenios laborales.

Las 9 muertes obreras en el yacimiento petrolero de Vaca Muerta luego de la firma del nuevo convenio laboral que el macrismo muestra como ejemplo, grafica que es lo que pretenden: llenarse los bolsillos a costa de una mayor explotac

… y sus candidatos se arrodillan

El FMI ha exigido la reforma laboral como una de las condiciones para avanzar en cualquier renegociación de la deuda. También reclama el aumento de la edad jubilatoria, la segunda fase de la reforma previsional. Macri, los Fernandez, Lavagna ya se han declarado a favor de seguir pagando la deuda y negociar con el FMI. Por tanto, van a negociar estas medidas que nada bueno traerán para los trabajadores. 

El macrismo ya se declaró abiertamente a favor. Como dice su campaña, van a hacer “lo mismo, pero más rápido”. Solo el enorme costo político que le significó la aprobación de la reforma previsional luego de las masivas jornadas del 14 y 18 de diciembre les impidió meterla en este mandato que termina.  

Pero los otros candidatos tampoco se quedan atrás. Lavagna fue el primero en dar el sí, cuando todavía era uno de los elegidos. Y en el caso de Alberto Fernández, si bien  no se ha pronunciado abiertamente a favor, tampoco la ha rechazado, diciendo que lo negociarán cuando la economía vuelva a crecer. No obstante, fue su candidato a ser el próximo ministro de economía, Guillermo Nielsen,  quien lo ha manifestado. 

La traición de la CGT  peronista nos trajo hasta acá

Las patronales están envalentonadas. Aprovechan el debate electoral para imponer su agenda y tratan de hacernos creer que no hay otra que resignarnos y aceptar una vez más que avancen sobre nuestros derechos. 

¿Cómo es posible que si hay una abrumadora mayoría que se opone a estas reformas,  y después de tantas luchas, huelgas y piquetes, otra vez estos mercenarios vuelvan a la carga?

La respuesta es sencilla. Por  el rol traidor de los dirigentes sindicales que  nos han llevado a planchar las luchas con la excusa de que la batalla es solo electoral. Han aislado a los que luchan y dejaron que Macri avance en flexibilizar convenios por sector. Ya hora el propio Daer abrió las puertas para negociar la reforma. 

Pero esto no es solo responsabilidad del triunvirato. ¿Que hubiese pasado si luego de aquel 21F, cuando Macri tambaleaba  luego del golpe recibido el 18D, si Moyano convocaba a la huelga general para echar a Macri y su plan en lugar de llamarnos a “votar bien” en las elecciones?

Casi dos años después nos sacaron de las calles y es por eso que las patronales se agrandan. Ellos fueron los que rescataron a Macri y su plan. Y son los que hoy están en su gran mayoría trabajando para el “Frente de Todos”. Una razón más para no darle ningún apoyo y  retomar el camino de la lucha y movilización para colocar nuevos dirigentes que demuestren cual es el camino para ganar. 

El FIT Unidad es la única propuesta electoral que se opone 

La única voz discordante en este coro de entregadores es la de los candidatos del FIT Unidad. No solo rechazan la reforma laboral de manera tajante, sino que levantan una propuesta para que la crisis la paguen los que la provocaron: los mismos empresarios y el FMI. 

Por eso, en estas elecciones no hay que dejarse engañar. El único voto útil es el que no va a negociar la Reforma laboral ni el acuerdo con el FMI. No hay que apoyar a quienes nos van a entregar. Por el contrario, cada voto al FIT Unidad fortalecerá la batalla que se viene, porque es la única propuesta que representa la independencia política de los trabajadores en estas elecciones. 

Las reformas se derrotan en la calle

No podemos confundirnos. Solo votando no se logrará derrotar semejante ataque, ni será el Congreso el terreno donde ganaremos la batalla, por más diputados que la izquierda obtenga en octubre.  Esa cueva de bandidos es la trampa donde nos llevan para desviar la lucha por lo que nos corresponde. 

El camino será retomar lo hecho en diciembre de 2017. Hay que llevar la pelea hasta el final. Hay que organizar cada fábrica y empresa, los lugares de estudio, y de allí ir a cada calle y a cada plaza. Hay que construir  un Paro Nacional activo de 36hs y un plan de lucha unificado hasta derrotar definitivamente el plan del FMI y las patronales. 

No será fácil. Y debemos saber que tendremos que arrancárselo  a los dirigentes vendidos, uniendo por abajo lo que ellos se niegan a hacer por arriba, y así ganaremos la fuerza para echarlos  a patadas e imponer una nueva dirección democrática y de lucha para el movimiento obrero. 

Como hace más de 200 años, Argentina necesita una revolución por la Segunda y Definitiva Independencia. Argentina necesita organizar una revolución obrera y socialista para que esta vez la crisis la paguen los banqueros y las multinacionales, y no los trabajadores.