Mientras la misión del FMI todavía estaba controlando las cuentas de la economía argentina y apretando para conocer de dónde sacarán la plata los Fernández para hacer frente a los pagos de Deuda Externa, los titulares del ANSES y del PAMI, y el propio Presidente, anunciaron el aumento a los jubilados. El anuncio confirma que en vez del 11,5% que les correspondía a todos, los aumentos serán escalonados y decrecientes. Para los de la mínima será del 13%, entre una suma fija de $1.500.- más el 2,5% y para los que ganen más de 16 mil pesos será del 12 al 4 % aproximadamente.
Según los cálculos de economistas y consultoras, incluidas las cercanas al Gobierno, el ahorro en el pago de jubilaciones puede llegar a los $ 15.000 millones. Es decir un importante “ajuste” y a pesar de que Alberto salió a denunciar “las mentiras de la prensa hegemónica”. Casi la mitad de los jubilados financiarán aumentos a la otra mitad. Un ajuste es un ajuste por más que todos los medios no lo digan. Y los jubilados y pensionados seguirán sin recuperar el poder adquisitivo que prometían los Fernández.
¿Quién se queda “con el vuelto”?
Como si fuera poco los funcionarios del FMI y la gran patronal se llevan la maravillosa música en sus oídos del posible aumento de la edad jubilatoria anunciada por el Ministro de Trabajo, Moroni, y desmentida por el propio Ministro al asegurar que no dijo lo que todos le escuchamos decir: “Hay que pensar en aumentar la edad jubilatoria, porque crece la expectativa de vida y el sistema previsional tiene que adaptarse para ser sostenible”. Así el Ministro reconoce que al igual que en Francia, España y Chile, la destrucción del sistema jubilatorio es una política mundial contra los trabajadores
Pero estos anuncios se hacen en el momento justo, de las negociaciones con el FMI, para tratar de mostrarse capaces de pagar y estar dispuesto a hacer el ajuste exigido.
Miles de millones de pesos, en vez de ir a parar a quienes les corresponde, es decir a los jubilados y pensionados, van a ir derechito a engrosar la billetera para pagar a los buitres. Este es un Robin Hood al revés; son los jubilados y el ANSES a los que les están robando para pagar a los buitres financieros internacionales. Si le agregamos a este saqueo los miserables aumentos con “sumas fijas” a los docentes y estatales, que quedan por debajo de la inflación acumulada en varios años, esta colosal reserva de fondos para pagar la estafa de la Deuda “va tomando color” para el FMI y el buitrerío de los especuladores financieros.
Los Fernández con su Ministro de Economía, Guzmán, apenas asumidos tomaron U$S 1.220 millones del Fondo de Sustentabilidad del Anses, la plata de los jubilados, y otros U$S 1.320 millones de las reservas del Banco Central destinados a pagar parte de la Deuda, tal cual lo hacía el gobierno de Macri.
Un ataque sistemático a los convenios colectivos y al sistema previsional
Actualmente un trabajador que aportó 35 años al ANSES si se jubila cobra solo un 45% de su salario blanqueado al momento de jubilarse.
Muchos jubilados luego de años de esfuerzo con aportes y sacrificios se pudieron y podrían retirarse obteniendo un beneficio mayor que la miserable mínima de $14.068.- actual.
Fueron los gobiernos de Menem que generó los contratos basura, y bajó los aportes patronales profundizado por la Alianza de De la Rúa, aumentando la desocupación y los chantajes laborales, o los gobiernos kirchneristas, con perpetuos “planes trabajar” con salarios miserables, permitiendo y profundizando el monotributismo individual.
Indefectiblemente este ataque a los sistemas laborales perjudicó y perjudica en el tiempo al sistema de jubilaciones, dado que el ANSES recibe menos fondos por la disminución de aportes patronales, por el trabajo en negro, aportes disminuidos por salarios que pierden poder adquisitivo por la inflación y crecimiento de la desocupación, y miles de jóvenes que no entran al sistema laboral.
¡Que paguen los que más tienen: empresarios y banqueros!
Mientras, la inflación sigue escalando en los productos de primera necesidad (sobre todo la canasta de adultos mayores, que está cerca de los 40 mil pesos). Los salarios no se recuperan y los jubilados y trabajadores en general empiezan a impacientarse. Los discursos de campaña abrieron expectativas que no se están cumpliendo. ¿Cómo es eso de que “esta vez pagarán los que más tienen”? El pueblo interpretó que los que más tienen son los Paolo Rocca, dueño de la multinacional Techint, los Bulgheroni, con negocios en el petróleo, entre otras o los Vicentin, los Grobocopatel productores y exportadores de granos, etc. o los bancos que ganaron cerca de 20 mil millones de dólares en los 4 años de Macri.
Pero no, los “solidarios” tienen que ser los pobres jubilados que ganan la mitad de una canasta alimentaria. Los que “más tienen”, por lo visto para Alberto, son los trabajadores y jubilados que no llegan siquiera a fin de mes para “solidarizarse” con los que ganan menos todavía. ¿Ganar un poquito más que $19.067.´es pertenecer a los que “más tienen”? Para el Gobierno no le hacía falta recibir un bono de ayuda. ¡Es el mundo al revés! Y esto es así porque el Gobierno está priorizando el pago de la Deuda con el FMI y los bonistas, pero sin tocar las grandes riquezas acumuladas en el país, los que verdaderamente tienen más.
Los socialistas del PSTU les proponemos a todos los compañeros defender nuestros derechos adquiridos por años de lucha. No debemos confiar en las “recomendaciones” ni dejarse adular por los gerentes del FMI. Tenemos que recuperar un salario digno para todos los trabajadores y el 82% ajustable para todas las jubilaciones. Que los empresarios vuelvan a poner los aportes que los diferentes gobiernos les regalaron. Al contrario de lo que dicen los empresarios, los banqueros, y todos los charlatanes pagados por el imperialismo, “vivir más” tiene que significar vivir mejor. Si la ciencia puede ayudar a vivir más ¿Por qué no disfrutar de más años sin laburar y permitir que millones de jóvenes sin trabajo se incorporen al ámbito laboral?
No permitamos que nos hundan en más miseria. Solo podemos recuperar un mayor nivel de vida si nos unimos todos los trabajadores, los sectores populares y todos aquellos que ven caer su nivel de vida en una gran lucha contra el pago de la Deuda Externa, por la defensa de nuestra soberanía, por nuestros derechos.