El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que no surgió como un día para festejar ser mujer sino como un día de lucha para exigir derechos políticos, mejores condiciones de vida, etc.
Las mujeres somos organizadoras de la economía familiar, sufrimos acoso, violencia económica/psicológica; todos los días muere una mujer a causa de violencia machista hasta en su propia casa. Sobre nosotras recae la inflación, la
tarea de garantizar la alimentación de nuestros hijos y familiares, garantizar la vestimenta y el cuidado sanitario, etc.
Con la crisis económica nuestra situación se agudiza a nivel mundial; no recibimos ni recibiremos más que ajustes, aumentos de impuestos y tarifas y una decadencia en nuestra calidad de vida. No hay manera de garantizar el control de los precios sobre productos de alimentación, que el acceso a la educación y a la salud públicas estén realmente asegurados, la aplicación de la ESI no sexista en todas las escuelas, sindicatos y clubes de barrio, o el acceso a los anticonceptivos para ambos sexos gratis sin presupuesto. Por todo esto, es necesario que Alberto Fernández rompa con el FMI y las Iglesias, destinando mayor presupuesto para la Emergencia Nacional contra la Violencia y la legalización del aborto en cada hospital público. No queremos un proyecto de ley negociado con la Iglesia Católica, nada bueno va a salir de esa institución que protege curas pedófilos y milita en contra de la vida y la libertad de las mujeres. Por eso exigimos el No pago de la deuda externa y que esa plata vaya a garantizar todas nuestras necesidades.
¡El 9 de marzo tenemos la gran tarea de salir a las calles compañeras! Nadie nos va a regalar nada, tenemos que organizar a nuestros compañeras/os en las fábricas, barrios y lugares de estudio con asambleas en cada lugar y desde ahí exigirles e imponerles a las centrales sindicales y estudiantiles que el día lunes 9 hagan un paro general por nuestros derechos.
Todas y TODOS contra el machismo
La opresión machista, de la que se sirve el capitalismo para aumentar sus ganancias, hace de la mujer trabajadora una reserva de mano de obra barata, que además se encarga gratis de alimentar, cuidar, vestir y procrear al resto de la clase trabajadora. Al hacer esta diferencia en contra de la mujer, los dueños del poder político y económico dividen a nuestra clase y refuerzan esa división alimentando toda clase de prejuicios que completan la opresión de la mujer;
prejuicios que desgraciadamente millones reproducen cada día, reforzando esa división. Así destruyen una de las armas más poderosas que tenemos los trabajadores para defendernos de quienes nos explotan y hambrean: la solidaridad entre explotados, por encima de cualquier diferencia.
Por eso, ante unas patronales que no pueden ofrecernos más que miseria y sufrimiento, es necesario pelear contra esos prejuicios hasta borrarlos, hacer que cada compañero varón entienda que la violencia contra la mujer, que la
reproducción de las tradiciones que la humillan y oprimen, es una actitud de carnero, una traición a la lucha de su clase. Es necesario que los trabajadores varones entiendan que apoyar las luchas por los derechos de las mujeres, es una obligación ineludible en la lucha de todos los días contra el dominio de los ricos y poderosos; que apoyando esas luchas es como se logrará la unidad y la solidaridad necesarias para acabar de una vez y para siempre con el hambre, la miseria y la explotación
¡ABORTO LEGAL SEGURO GRATUITO EN EL HOSPITAL!
¡LEY DE EMERGENCIA CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA!
¡POR EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL NO SEXISTA EN TODOS LOS
NIVELES EDUCATIVOS, SINDICATOS Y BARRIOS!
¡AUTODEFENSA EN TODOS LOS LUGARES DE TRABAJO Y ESTUDIO!
¡NO AL PAGO DE LA DEUDA!¡RUPTUTA CON EL FMI!
¡BASTA DE PERSEGUIR A SEBAS ROMERO Y TODXS LOS
LUCHADORES!¡LIBERTAD A MILAGRO SALAS!
¡SOLIDARIDAD CON MARÍA RIVERA PERSEGUIDA POR PIñERA!