Finalmente, el plebiscito por la baja de la edad de imputabilidad penal de 18 a 16 años, que se pretendía aprobar, y que era el caballito de batalla de los sectores más conservadores –como el Partido Colorado y el Partido Nacional– fue derrotado por la lucha de la juventud, y no logró llegar a los votos necesarios en las urnas.
Debemos saludar a todos los compañeros, a todos los jóvenes que, ya sea a través de comisiones, sindicatos, gremios o individualmente, llevaron adelante esta campaña que hoy vemos victoriosa.
Sin duda, este resultado fue fruto de la lucha tenaz y constante que la juventud viene dando durante todo este tiempo, logrando revertir algo que parecía muy difícil al principio. Los impulsores del plebiscito se apoyaron, de forma cínica e hipócrita, en la preocupación real de un sector importante de la población con el tema de la seguridad, quienes sumados a los grandes medios de comunicación –que permanentemente ocupan sus minutos con la crónica roja– querían asociar todo el tiempo a la juventud al delito, al descontrol, para así preparar el terreno y aplicar sus viejas recetas represivas como «solución» y queriéndolas avalar «en forma democrática». Pero subestimaron la fuerza de la juventud, y el tiro les salió por la culata.
Los sectores conservadores lograron hacer que «la generación No a la Baja», tomara la calle y hasta la atención de los medios –los mismos medios que también quieren asociar a la juventud con la apatía y el desinterés por la política–.
Este triunfo en las urnas, que saludamos y festejamos junto a todos los jóvenes, nos deja una enseñanza clara: que cuando nos organizamos y salimos a la calle –como lo hicimos en la impresionante marcha de 50.000 personas por 18 de Julio [emblemática avenida de Montevideo]– podemos conseguir nuestros objetivos.
Luego del merecido festejo, debemos retomar la lucha. Debemos hacer que este triunfo sea solo el comienzo, como ya afirman muchos jóvenes que han participado activamente de la campaña. Por eso, llamamos a todos los jóvenes a seguir organizados para luchar por todos sus derechos: contra el trabajo precario y tercerizado, contra los salarios bajos, contra la privatización y el desmantelamiento de la educación pública, y para enfrentar las próximas medidas represivas que se pretendan tomar contra los jóvenes.
Desde IST y la Juventud Internacionalista, estuvimos a fondo en la campaña en las facultades discutiendo con los estudiantes, en las movilizaciones, haciendo pintadas y pasacalles, colocamos todas nuestras humildes fuerzas al servicio de esta campaña. Agradecemos, también, a todos los compañeros que estuvieron junto a nosotros en esta lucha y los invitamos a organizarse junto con nosotros ¡para seguir la pelea por todos los derechos de la juventud!
31 de octubre de 2014