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LA SITUACIÓN REAL DE LA SALUD PÚBLICA

Desde que comenzó la pandemia del Coronavirus quienes se encuentran en la primera línea de lucha contra la enfermedad son los y las trabajadores/as de la salud. En la mayoría de los casos con falta de personal e insumos básicos provocados por la ausencia de presupuesto del sistema sanitario. Entrevistamos a A.G. enfermera del Hospital Pirovano de la Capital Federal para que nos cuente un poco como es la situación.

AS: ¿Cómo es la situación del hospital en particular, y en general del sistema de salud de la ciudad de Bs. As en la actual situación de la pandemia?

A.G.: El sistema de salud en Capital Federal que es donde yo trabajo la verdad es que está muy poco organizado. Nadie sabe bien que pasa ni sabe cómo organizarse. No están ni siquiera los protocolos bajados de la OMS (Organización Mundial de la Salud). Hay muchas diferencias entre lo que hacen los médicos de la noche con los del día, con lo que hacen los supervisores o nosotros mismo como plantel de enfermería.

Está todo muy desorganizado tanto como a nivel de la actuación en si cuando se recibe un paciente, cuando se recibe un paciente, cuando se hacen las derivaciones, cuando se presentan a la guardia, cuando se llevan a la sala. Sigue habiendo un montón de des prolijidades porque no hay una cabeza que dirija o que diga cómo hacer los protocolos a rajatabla. Gracias a eso hay un montón de casos de compañeros de tomografía, de médicos, de enfermeros que han estado en cuarentena obligatoria porque no se cumplió con ningún protocolo ni se avisó que había pacientes posibles.

La verdad que en el sistema de salud como debería funcionar sigue siendo desprolijo. Hoy se tenían que juntar los directivos para ver cómo se iban a organizar y mañana nos desayunaremos con algo, porque todos los días es algo nuevo.

En mi hospital en particular sucede que quieren escatimar en costos, pero creo que es en general en la Ciudad de Buenos Aires. La sistemática siempre fue la misma: “Ahorremos en todo lo que podamos” en vez de pensar un poquito más.

He tenido varias discusiones con jefes y supervisores de decirles que se necesitan los materiales y la actuación de determinada forma y me dijeron que eran gastos innecesarios, que tenemos que cuidar los materiales. Ni siquiera tenemos los necesarios para cubrir la guardia.

AS: ¿Cómo se están organizando los y las trabajadores del hospital para que se cumplan las medidas sanitarias correspondiente?

A.G.: Como trabajadores en el hospital determinamos y hablamos con nuestros jefes inmediatos y supervisores de que, si no teníamos el instrumental necesario para tratar un paciente positivo, que son los trajes hidrorepelentes o los camisolines quirúrgicos hemorepelentes, nosotros no íbamos a trabajar. Por más que a algunos casos los pongan como “sospechosos” para nosotros todos los casos son positivos hasta que se demuestre lo contrario. Por lo tanto, los protocolos que tenemos que utilizar son los de aislamiento de contacto respiratorio. No podemos tirarnos al lance sospechando que no es y no utilizar las antiparras y los barbijos. Así no se va a trabajar, si no tenemos los materiales no vamos a ingresar al servicio. Las cosas tienen que ser ya. Por parte del gobierno se escucharon muchas cosas. Que nos iban a pagar de más, que nos iban a dar un bono, que los hospitales están abastecidos, que no se nos iban a descontar los prestamos ni los saldos de las tarjetas y fue lo primero que se hizo. No se pagó un carajo y seguimos sin cobrar las horas extras que trabajamos los feriados, que es un tema que un grupo de enfermeros estamos reclamando con carta documento reclamando nuestro derecho de que nos paguen las horas como corresponde o que nos den las horas franco por tiempo trabajado. Ese es un tema que no se está hablando.

Estos días que hubo un montón de feriados y eso es plata o tiempo que tengo tomarme de franco y nadie dice nada.

AS: ¿Qué rol están cumpliendo los sindicatos?

AG: Se están llenando los bolsillos a costa del trabajador. Yo estoy afiliada al sindicato de SUTECBA que me descuentan entre $1200 y $1500 por mes por la representación del sindicato y ni siquiera se acercaron al servicio para ver si tenemos los elementos necesarios. De hecho, con uno de nuestros representantes sindicales nos llevamos muy mal, por ende, en el servicio en el que estamos no nos quieren dar los pases. Todo por reclamar lo que nos corresponde y no quedarnos callados. Esto nos pasó con alguien que es del sindicato y a la vez supervisor en otro turno. Tengo entendido que no puede ser representante sindical y supervisor, pero no sé porque sigue estando. La lista sigue siendo única, cuando quiso ingresar ATE al hospital no los dejaron y se agarraron a piñas en el garaje. Estamos abandonados ante una gran mafia. Ni SUTECBA ni ATE se acercaron a ver en qué condiciones estamos trabajando.

AS: La población está saliendo a las 21 horas a aplaudir a los y las trabajadores de la salud. ¿cómo están recibiendo está demostración?

AG: Por mi parte es angustiante. Te voy a contar más que nada desde mi sentido. La gente no entiende la gravedad con la que se está trabajando. Tampoco saben o creen lo que dicen los medios de comunicación de que se está trabajando para tener todos los insumos en los hospitales. Pero no tenemos alcohol en gel, hay escases de alcohol, camisolines y trajes como explicaba antes. No tenemos N95, que son los barbijos de alta resistencia. Tampoco barbijos quirúrgicos, batas, cofias o botas. Las que hay no son las que corresponde. Estas son todas cosas que la gente piensa que tenemos para trabajar y lo cierto es que no. Se piensa que el sistema está organizado y la verdad es que no.

No hay ningún directivo, ni bajada del  Ministerio de Salud basándose en lo que está pasando en Italia, España, Francia o China como para poder protocolar las cosas que hay que hacer.

Las charlas que recibimos desde el área de docencia del hospital son una vergüenza. No saben ni los protocolos que tenemos que seguir para la utilización de los materiales. Son cosas que uno ve desde adentro y la gente no está enterada.

En cierto punto veo que esta bueno que la gente piense que está a salvo, pero por otra parte pienso que es una lástima que no se vea que estamos en pelotas y mucha gente siga saliendo a la calle.

Es angustiante además que no tenemos apoyo psicológico ni psiquiátrico en el hospital. Nosotros también sufrimos el desapego que tenemos con nuestras familias y allegados. Más la carga emocional que uno tiene de siempre pensar que por h o por b podés contagiarte y llevar el virus a tu casa. También sucede que cuando una sale a comprar te encontrás sin los insumos o que te critican cuando llevas más de dos productos. Muchas veces desconociendo que es el único momento que podemos salir a comprar porque vivimos a demanda las 24 horas, los 7 días a la semana porque no sabemos en qué momento nos van a llamar a trabajar.

Es significativo el apoyo que nos dan con los aplausos, pero se está desvirtuando con el tema de los cacerolazos e inclinaciones políticas que se aprovechan para sacar tajada.

En mi barrio el apoyo que tengo de los vecinos es fundamental. Por suerte no han decidido echarme del edificio como ha pasado en varios lados, aunque no creo que sepan que soy personal de salud.

AS: ¿Qué medidas crees necesarias que se deberían aplicar para que se resuelva de la mejor manera posible está situación?

AG: En primer lugar, se debe protocolar todos los procesos de atención al paciente, que se siga trabajando de manera preventiva, es decir en el trato directo trabajando con todos los posibles casos como si fuesen positivos. También que tengamos a disposición los materiales que se necesitan para atender estos casos. Reducir al máximo la brecha que tenemos de contagio. Que se nos proporcione los uniformes y que se encarguen de la limpieza de los mismos. Ahí estaríamos reduciendo la posibilidad de enfermedades cruzados y de contagio y traslado de virus y bacterias ya que jamás el Gobierno de la Ciudad en 5 años me dio un uniforme, ni siquiera de bienvenida. Cuando en las instituciones privadas te dan dos uniformes por año y se encargan ellos de la limpieza. También deberían fraccionar los hospitales o dejarlos exclusivamente con los pacientes positivos para aislamientos preventivos y de casos sospechosos.

En torno a la utilería del hospital no tenemos mucho. No tenemos muchos respiradores, la oxigenoterapia que hay en las paredes es defectuosa, son añejos. En ciertos servicios se siguen usando los tubos de oxigeno que son un peligro para trasladarlo, conectarle los manometros y hacerlos funcionar. No disponemos de personal que se encargue de eso y también corremos el riesgo de que estallen los tubos de oxígeno y la ART no nos cubra porque no es tarea de enfermería utilizar esos elementos. Pero en la guardia cuando el paciente necesita el oxígeno tenés que trasladarlo.

Sentimos un abandono de la ART porque no nos cubre lo que es la enfermedad en sí. Si nos contagiamos no nos cubre. Tampoco tenemos asesoramiento sobre cómo actuar si tenemos que ponernos en cuarentena por haber estado en contacto con algún paciente. No tenemos un protocolo en la obra social (OSBA) se desentienden. No nos dan la posibilidad de contar con un hotel en caso de precisar aislamiento. Sos vos solo, siempre fue así y no creo que cambie mucho ahora por eso siempre pido que esto se comunique.

 

07 de Abril de 2020.-