Es la propuesta delasotista hacia la juventud

De la Sota afirmó que “ante la inseguridad nosotros reforzamos la presencia policial, pero algunos nos acusan de excesos”. Este 20 de noviembre se realizará la octaba edición de la “marcha de la gorra” contra el Código de Faltas, que mediante la figura de “merodeo” permite a la policía detener jóvenes por “portación de rostro”, con el único objetivo de engrosar estadísticas, y a su vez acrecienta la opresión hacia los jóvenes.

 

¿La criminalización de la juventud sólo sucede en Córdoba?

Esta marcha que reúne a miles, es convocada por el Colectivo de Jóvenes por Nuestros Derechos, y promovida principalmente por el kirchnerismo contra De la Sota y su policía (desde hace algunos años, la izquierda comenzó a tomarlo con fuerza), pero las denuncias K, siempre giran alrededor de esos dos ejes. Sin embargo, el mismo kirchnerismo gobierna con represión y quiere criminalizar a los inmigrantes, y desvía la plata que se necesita para generar empleo, y mejorar la calidad de la salud y educación, hacia los buitres de la deuda.
Tanto Cristina como De la Sota persiguen a la juventud y no le ofrecen ninguna alternativa. Si toda la plata que se gasta en la deuda externa, si los subsidios a las empresas, y toda la que se invierte en publicidad de la campaña 2015 del gobernador de Córdoba, se destinara a las necesidades de la juventud, claramente este sector tendría sus derechos garantizados.
Y lo que también hay que decir, que el Código de Faltas divide a la sociedad, ya que hay sectores que están de acuerdo, y a los criminalizados le llaman “los negros”, estigmatización promovida desde el Estado, y difundida en los medios de comunicación.

 

Una espiral de violencia, para concretar la opresión

Las mujeres, los jóvenes, los inmigrantes, con una larga lista de etcéteras, son oprimidos. Pero para entenderlo, veamos de qué les sirve a quienes nos gobiernan y a las patronales.
Claramente manteniendo a la juventud en la opresión mediante trabajos precarios como en los delivery, callcenters; mediante el empleo en negro o temporal, con salarios más bajos que los trabajadores de mayor edad, ante la excusa de la “falta de experiencia laboral” el Estado y las patronales se ahorran ese dinero, imponiéndole a un sector importante de la población, una discriminación por su edad.
Otra de las caras de este flagelo, es lo que sucede con la educación. Las escuelas públicas más emblemáticas de la provincia como el Carbó o el Cabrera, se caen a pedazos; sus docentes y los centros de estudiantes lo denuncian, pero el Ministro de Educación, Grahobac, sólo promete obras que nunca concreta. Los colegios técnicos ya no son los más solicitados porque no ofrecen salida laboral, y tras las reformas educativas, pasando por la Ley de Educación Federal, por la LEN (Ley de Educación Nacional), la de Educación Técnica, y por la schiaretista LEP, los títulos fueron perdiendo validez.
El Estado, en todo el país, promueve la deserción, el vaciamiento del conocimiento, y la disociación de la formación con el trabajo de calidad.
Y también sucede que las familias trabajadoras y el pueblo en general, no acceden a la vivienda digna, viven como en los antiguos conventillos, uno encima de otro. Esto genera peleas y más violencia, como actitud defensiva ante el desamparo estatal.

 

Trabajo, salud y educación es lo que necesita la juventud

Ante esta nueva marcha de la gorra, nos movilizamos para que el Estado provincial deje de perseguirnos con su policía que amenaza a periodistas, que tiene vía libre para matar, para encubrir la trata de personas, y así también le pedimos al gobierno de Cristina que deje de pagar la fraudulenta e ilegítima deuda externa y destine toda esa plata para solucionar las necesidades del pueblo trabajador.
Desde el PSTU llevamos todas estas consignas y planteamos la movilización permanente por Luciano Arruga, por Facundo Alegre y todas las víctimas de gatillo fácil, por cárcel y castigo a los culpables materiales y responsables políticos. Estaremos difundiendo nuestras propuestas por las escuelas, y con agitaciones en ciudad universitaria y en los barrios de la Ruta 20.

 

6 de noviembre de 2014