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A 5 AÑOS DEL 3J, TODAS LAS TAREAS SIGUEN PENDIENTES.

“Hace 5 años se producía un hito en nuestra historia reciente. #NiUnaMenos expresó la violencia y la desigualdad que sufren las mujeres y que nos obliga, a los varones en particular y la sociedad en general, a repensar roles y conductas. Desde el Estado debemos seguir ese camino»[1]. Por Twitter Alberto Fernández, presidente de Argentina, recordaba el quinto aniversario de aquel 3J que sacudió a la sociedad argentina contra la violencia machista. Pero este nuevo 3J nos encuentra con 117 femicidios, miles de mujeres sumidas en la peor de las miserias y con sus barrios militarizados, dependiendo de una olla popular para alimentar a sus familias.  ¿Algo ha cambiado en estos 5 años?

Nuestras necesidades al final de la lista

Fernández declara que hoy la legalización del aborto no está dentro de sus prioridades, posponiéndolo en función de otras “urgencias” relacionadas con la pandemia[2]. Mientras tanto, la vida de las mujeres está más en riesgo que antes, los abortos clandestinos siguen matándonos, tapados por debates de cuarentena: ¿es la economía o la vida de cada une de nosotres la prioridad? Entendemos que todos los recursos con los que cuenta el país deben ser puestos al servicio de que el pueblo trabajador cubra todas sus necesidades y la vida de las mujeres es una de ellas. Es urgente que el gobierno lo legalice por decreto y destine el presupuesto necesario para su implementación en el hospital público.

De la misma manera, la Emergencia contra la violencia de género que se ha aprobado en Buenos Aires no se hace extensiva al resto del país, donde no solo nos matan, sino que la propia justicia nos sigue condenando a la peor de las violencias, la estatal. El fallo de la violación en manada de Chubut[3] lo corrobora: una justicia machista y al servicio de los ricos, que deja en libertad a los hijos del poder. De donde saldrá el presupuesto para poner en práctica la emergencia en Buenos Aires, un enigma.

El silencio del Ni una Menos y los sindicatos

Y a pesar de todo, la colectiva Ni una Menos sigue haciendo acciones por redes, twitazos y charlas apoyando al gobierno en su plan de seguir pagando la deuda externa como un “beneficio” para el pueblo y las mujeres. Suena a incoherencia cuando el mismo gobierno afirma que no hay plata ni presupuesto para todas nuestras necesidades. Nos llaman a no romper la cuarentena, pero siguen defendiendo un proyecto político que beneficia a los patrones y subsidiando a empresas multimillonarias.   De igual manera las centrales sindicales como CGT y CTA, que ni una palabra dejan oír al respecto.

Mujeres organizadas para defender nuestras vidas

A pesar de que las movilizaciones en todo el país existieron, fueron pobres y también reflejaron el miedo de morir en manos del Covid. Pero también la negativa de las conducciones del movimiento de mujeres a movilizar hizo efecto. Y la inacción de los sindicatos, a los cuales debemos seguir denunciando y exigiendo que tomen la defensa de nuestras vidas y nuestros derechos como una tarea urgente.  El contraejemplo son las mujeres de La Nirva, la Villa 31 o de Villa Azul, que salen a pelear por sus fuentes de trabajo, por el agua u organizan las ollas populares y se plantan de cara a la militarización de su barrio. No hay manera de defendernos ni a nuestras familias sino tomamos nosotras mismas la tarea en nuestras manos. La solidaridad que corre por abajo es gigante, solo tiene que tomar forma. Pongamos en pie y organicemos nuestras fuerzas para pelear de verdad para lograr que Ni una menos sea una realidad y no solo una linda bandera que sacamos a relucir cada 3J.

[1] https://www.clarin.com/sociedad/alberto-fernandez-hito-historia-reciente-obliga-repensar-roles-conductas-_0_GoffDOkvB.html

[2] https://www.lanacion.com.ar/politica/alberto-fernandez-congelo-debate-legalizacion-del-aborto-nid2372751

[3] https://www.lavoz.com.ar/sucesos/violacion-en-manada-en-chubut-para-fiscal-fue-un-desahogo-sexual