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Unidad para enfrentar el ajuste

Desde el Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU), sección de la Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta internacional (LIT-CI), nos hacemos presentes en este congreso convocado por el Partido Obrero y la Corriente Sindical Clasista, tal como lo hemos hecho en la mayoría de los encuentros convocados por las corrientes sindicales y políticas que están enfrentando el ajuste, como los de Fate o Donnelley.
Venimos a presentar nuestra posición y tratar de aportar al debate sobre qué hacemos para enfrentar el plan de ajuste, que está aplicando el gobierno autodenominado “Nacional y popular”, con al acuerdo de toda la oposición patronal y de todos los sectores de la burocracia sindical.
A los explotadores y sus agentes, a pesar de las diferencias que dicen tener, los une la decisión de garantizar un brutal ataque contra los trabajadores y el pueblo, que continúe el saqueo imperialista de nuestros recursos naturales y el pago de la ilegal y fraudulenta deuda externa a los usureros multinacionales, que hipoteca por décadas el futuro de los trabajadores y el pueblo argentino.
Estamos asistiendo a una profunda crisis de la economía capitalista y de la dominación imperialista en el mundo entero. El imperialismo está aplicando brutales planes de ajuste, con el apoyo de los gobiernos y las burguesías nacionales. Su objetivo es que la crisis la paguen los trabajadores. A esa ofensiva están respondiendo la clase obrera y las masas de todos los continentes.
En América Latina estamos ante un nuevo ascenso continental que responde a esta ofensiva imperialista y de sus gobiernos patronales. Lo nuevo es que Brasil, el país más grande de América Latina y con la clase obrera más numerosa, es parte de este ascenso.
En Argentina estamos en recesión desde fines del año pasado, la inflación aumenta constantemente, devorando el poder adquisitivo de nuestro salario, y son cada vez mayores las suspensiones y los despidos en fábricas y empresas. Las mujeres trabajadoras y los jóvenes son quienes más sufren los ataques. La condición semicolonial de Argentina está en la raíz de todos los problemas por los que atraviesa el país y que sufrimos los trabajadores y el pueblo, con su expresión más aguda: el pago de la deuda externa a los “buitres” y demás usureros.
Sobran testimonios de que el ajuste viene con represión, como la ocupación militar de las fábricas, la brutal represión de gendarmería y la persecución a los luchadores y desafueros a dirigentes combativos, en las recientes luchas de los trabajadores contra los despidos y las suspensiones. Lear, Gestamp, Donnelley, Emfer, General Motors, son reflejos de la intención del gobierno, las patronales y la burocracia de golpear y derrotar a los trabajadores. Y el nuevo proyecto de Código procesal penal que presentó Cristina es la máxima expresión de que los intentos de reimplantar la mano dura en el país comienzan con la represión xenófoba.

 

El gran desafío es la unidad para luchar

Todos los que nos reclamamos de la izquierda y luchadores tenemos un gran desafío: lograr la unidad para luchar. Contra el plan de ajuste como primer paso. Junto con eso levantar una salida a través de un plan obrero y popular que responda a las necesidades de nuestra clase y a los sectores explotados y oprimidos.
La división de la clase obrera y la dispersión de su vanguardia debilitan la lucha contra la dominación imperialista, los ataques del gobierno y la burocracia que lo sostiene.
Y es a las fuerzas del Frente de Izquierda y los Trabajadores, a las que les cabe la mayor responsabilidad, porque aparecen ante las masas como una posible alternativa, por ahora en el terreno electoral. No podemos dejar que el FIT fracase en la tarea de ser una herramienta de lucha, no sólo sindical sino política. Para ello debe abrirse a la integración plena de quienes coincidimos con su programa y venimos impulsando su desarrollo.
El 10 de abril y el 28 de agosto, paramos y armamos piquetes todos juntos, ¿Por qué no podemos convocar juntos a un gran encuentro obrero y popular de todos los trabajadores que están enfrentando o dispuestos a enfrentar el ajuste del gobierno y las patronales? ¿Por qué no podemos hacer un debate democrático para proponer un plan obrero y popular de salida a la crisis?
¿Por qué no empezar como FIT a encabezar la lucha por movilizar a las masas trabajadoras y populares contra el pago de la deuda externa?
Hemos venido a este congreso a hacer esta reflexión porque aspiramos a cambiar la tendencia a la división. Hemos venido a hacer un llamado a todos los aquí presentes, para que juntos demos la batalla, empezando por las fuerzas del FIT, para convocar a un encuentro UNIFICADO obrero y popular con TODOS los que estén dispuestos a luchar contra el plan de ajuste y enfrentar a la burocracia sindical cómplice de las patronales y el gobierno. Un encuentro sin exclusiones ni vetos por parte de ninguno de los convocantes. Y proponemos este plan de acción para iniciar la discusión:
¡Ni un peso a los buitres. No al pago de la fraudulenta Deuda Externa! ¡Paro de 36 horas y plan de lucha o buitres!
En lugar de pagar a los usureros, destinar ese dinero para un Plan de obras públicas: escuelas, hospitales, viviendas, usinas, redes de transporte y comunicación, obras sanitarias y todo al servicio de las necesidades obreras y populares.
Prohibición de despidos y suspensiones. Salario mínimo igual a la canasta familiar. Jubilaciones con 82% móvil. Eliminación del impuesto a los salarios de convenio. Impuestos crecientes a los grandes capitales y propiedades agrarias y urbanas. Estatización de la banca, las finanzas y el comercio exterior. Estatización bajo control obrero de las grandes empresas industriales y de servicios.
Y enfrentar la represión y el recorte de las libertades democráticas y sindicales que sirven al ajuste: No a la ley antiterrorista. Por el desprocesamiento de todos los luchadores sindicales y sociales. Por la absolución de los petroleros procesados de Las Heras.
¡Fuera Berni y su gendarmería! No son “centinelas de la patria”, son centinelas de los buitres y el gran capital. En ese aspecto debemos denunciar al gobierno y a sus FFAA por su vergonzoso rol de instrumento armado de la colonización con la ocupación de Haití y la opresión de su pueblo.
¡Fuera la Minustah! ¡Inmediato retiro de las tropas argentinas!
¡Abajo el pacto contra los trabajadores y los luchadores de las conducciones sindicales con el gobierno y los Massa, Macri y compañía! Caló, Yasky, Moyano, Barrionuevo tienen que romper sus compromisos con las patronales y sus partidos y lanzar un plan de lucha en serio. Asambleas y plenarios de delegados con mandato de base para imponérselo.
Desde el PSTU hacemos un llamado al conjunto de las organizaciones de izquierda, clasistas y antiburocráticas, a impulsar juntos la unidad para enfrentar el ajuste y el pacto patronal-sindical que lo sostiene, y avanzar en el camino de construir una nueva dirección política y sindical que proponga una salida obrera a la crisis y un gobierno de los únicos que pueden llevarla adelante, un gobierno de los trabajadores y el pueblo.
Insistimos en que la necesaria alternativa política de independencia de clase sólo se podrá construir alrededor de un programa de acción que coloque a la clase obrera como caudillo del pueblo pobre para las tareas de liberación nacional.