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PRESUPUESTO 2021: AJUSTE A MEDIDA DEL FMI

Se aprobó en la Cámara de Diputados luego de una sesión maratónica que terminó en altas horas de la madrugada. En la próxima semana se discutirá en el Senado la Ley que significa un fuerte ajuste.

Con 139 votos a favor, 15 en contra y 90 abstenciones el oficialismo del Frente de Todos logró la media sanción para la Ley de Presupuesto. El proyecto que fue presentado por el Ministro de Economía, Martín Guzmán, ahora espera convertirse en ley cuando se discuta en la Cámara Alta. En el debate en Diputados hubo cruces entre el bloque oficialista y la oposición. Desde Juntos por el Cambio denunciaron que el presupuesto tiene metas irrisorias, que lleva adelante un ajuste gradualista y que es necesaria una transformación profunda para recuperar la economía. Cuando Juntos por el Cambio habla, se refiere a las Reformas Laboral, Jubilatoria e Impositiva.

El argumento del bloque de Todos fue que si hay ajuste es por culpa de la gestión macrista que dejó el país endeudado y con su economía estancada.

Metas y ajuste

El proyecto que se aprobó plantea una reducción del déficit fiscal del 8,5% al 4,5% del PBI. El déficit fiscal es cuando el Estado gasta más de lo que recauda. La reducción del déficit es una de las cuestiones que plantea el FMI para negociar. Para llegar a ese índice lo que propone el Gobierno es la eliminación total del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) y del ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción). La eliminación de ambos subsidios se da en una situación en la que el 40,9% del país esta sumergido en la pobreza y se han perdido 3 millones 700 mil puestos de trabajo por la pandemia.

El Gobierno proyecta un dólar a $102 para diciembre de 2021. Este objetivo a simple vista parece irreal cuando al día de hoy la brecha cambiaria se mantiene alrededor del 90%, es decir que el dólar paralelo vale un 90% más que el oficial. Si bien las operaciones de importación y exportación se realizan con el valor del oficial, la presión de los exportadores y especuladores financieros es hacia la devaluación.

En cuanto a la inflación se estima un índice del 29%. Es a todas luces imposible de cumplir, debido a que una presión devaluatoria como la actual empuja a ese índice hacia arriba. A eso hay que sumarle que las tarifas que se encontraban congeladas van a ser liberadas, aumentando el índice de precios.

Prioridades de los Fernández

Así y todo, con estos números el gasto que hará el Estado sufre un fuerte ajuste en términos sociales (AUH, Jubilaciones, etc.) ya que el aumento en este segmento será del 17,8% frente a la proyección de inflación del 29%.

Uno de los puntos mas flacos del presupuesto es que todas las estimaciones las hace sobre la base de un 2021 sin pandemia, siendo que a noviembre aun los contagios siguen en aumento y ya superamos el millón de infectados.

Casi como si fuese una señal de lo que se viene los Diputados aprobaron el pliego en el mismo momento en que la Policía Bonaerense ingresó a desalojar el predio ocupado por 1500 familias en Guernica. Es que esta Ley mientras brinda tan solo el 1,8% para viviendas y urbanismo, 5,87 para educación, 4,56 para salud y 0,7 para el Ministerio de la Mujer y Género, destina casi el 8% del presupuesto para pagar compromisos de deuda externa.

El Gobierno elaboró el proyecto de Ley priorizando las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional antes que la salud, educación, vivienda o los femicidios. Lejos quedó la época en la que Alberto Fernández declaraba que primero iba a solucionar los problemas de la población para luego negociar con los acreedores.

Debatamos e impongamos un presupuesto obrero y popular

En el momento en que se proyecta un 2021 complicado para los trabajadores y el pueblo y luego de haber pasado un año más que complicado en términos económicos y sociales, las centrales sindicales, CGT y CTA se encuentran completamente entregadas al Pacto Social con el Gobierno.

De vez en cuando, algunos sindicatos y los movimientos sociales largan anuncios más o menos críticos sobre la situación. Pero no van más allá de las palabras por los compromisos asumidos con el Frente de Todos.

Es necesario que pasemos a la acción. Debemos iniciar un debate en todo el movimiento obrero y barrios populares, en asambleas para poder discutir cuales son las necesidades reales que tenemos y que surja un presupuesto obrero y popular en oposición al presupuesto ajustador del Gobierno y el FMI. Y empecemos a organizar la pelea. Es necesario que los recursos generados por el país queden acá y que se reorienten para satisfacer a su población que hoy sufre desocupación, pobreza, falta de vivienda, coronavirus y muertes y dejar de honrar a los buitres imperialistas.

¡Plata para trabajo, salud, educación y para combatir la violencia machista! ¡ Ni un peso del presupuesto para el FMI y los Buitres!