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SIN PIEDAD CON LOS JUBILADOS, BONDADOSOS CON EL FMI

En esta semana el Parlamento está avanzando en la aprobación de una nueva Ley de Movilidad Jubilatoria, por la cual se establecerán los ajustes en el salario de los jubilados y todo el sistema previsional. Alberto impulsa la votación en medio de las expectativas por la votación de la Ley del aborto y con la complicidad de toda la dirigencia sindical.
En diciembre de 2017, Macri cambió en el Congreso la ley del Gobierno kirchnerista de ajuste automático de las jubilaciones. La Ley macrista contemplaba ajustes por inflación y en menor medida por recaudación. Con esa fórmula, hasta que se aplicó, los jubilados y pensionados perdieron hasta un 20% de sus salarios. Justo cuando los jubilados podrían beneficiarse con la fórmula macrista, teniendo en cuenta que la inflación en 2019 había superado el 50%, Alberto la suspendió y empezó a dar aumentos por decreto: cuando por Ley le correspondía un aumento del 42%, Alberto les dio hasta un 35%. De esta forma – y a pesar de las promesas de campaña electoral- los jubilados no solamente no recuperaron lo perdido con el gobierno anterior sino que en lo que va del 2020 también han perdido.
Ahora, con la nueva ley que el Gobierno envió para que se vote en el Congreso, el cálculo de ajuste sería un porcentaje entre los aumentos salariales, y la recaudación del ANSES pero los aumentos no podrían superar la recaudación. De esta forma los jubilados, pensionados y todos los beneficiarios del sistema previsional seguirán perdiendo frente a la inflación junto a los demás asalariados.
¿Por qué los jubilados no pueden cobrar el 82% móvil?
Empresarios y políticos de todas las corrientes patronales plantean que el sistema estatal es inviable, está quebrado y en crisis. Han comenzado a plantear, como parte de la Reforma Previsional que los trabajadores vivimos más y por lo tanto debemos trabajar más años para seguir aportando.
Pero la realidad es otra. Desde hace muchos años todos los gobiernos les vienen metiendo la mano en el bolsillo a los jubilados para poder financiarse. Es decir meten mano en los fondos del sistema previsional. Muchos de los subsidios, por ejemplo que ha dado este gobierno, se han pagado con fondos del ANSES.
Peor aún: Menem les “regaló” a los empresarios la reducción de los aportes patronales que era del 33%, “para que contrataran más personal”, esto como sabemos no sucedió, y en vez de eso aumentaron los contratos “basura”, los trabajadores en “negro” y así avanzó la desfinanciación del sistema previsional. Esta es una de las causas por la que los jubilados son empujados a la miseria y no tener lo que les corresponde, el 82% móvil.
El objetivo de la “nueva Ley” es bajar los salarios y pensiones
Esta nueva ley es una estafa a los jubilados, pensionados y de todo el sistema previsional. A los 20 puntos perdidos en el gobierno de Macri hay que agregarle los casi 15 punto bajo el gobierno de Alberto, según denuncian las organizaciones de los adultos mayores. En el Congreso no están discutiendo como se recuperan los puntos perdidos. Nada de eso. Se está discutiendo el brutal ajuste que exige el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la negociación por el pago de la Deuda Pública. Es una ley que de aprobarse le permitiría al Gobierno ahorrarse 100 mil millones de pesos, es decir un punto del PBI, como lo exigen los acreedores financieros.
Las promesas electorales quedaron en el olvido. Con la plata de los jubilados y los trabajadores se seguirán financiando los pagos de deuda externa y los subsidios a los empresarios. Esa es la “previsilidad” que cacarea el Gobierno a favor del FMI.
Unidad y coordinación para enfrentar los ajustes
El ajustazo a los jubilados no es lo único que nos tienen reservado el Gobierno y el FMI. La supuesta “recuperación económica” se monta sobre nuestras espaldas, nuestros salarios, nuestros convenios y peores condiciones laborales y de vida. Debemos prepararnos para enfrentarlos.
Las organizaciones sindicales que se han quedado mudas ante este nuevo saqueo a los jubilados tienen que romper con esa pasividad y enfrentar de una vez el ajuste.
Necesitamos exigir y organizar la pelea en defensa de los jubilados y pensionados por el 82% móvil. Ningún salario puede estar por debajo de la Canasta Familiar.
Por la inmediata suspensión de los pagos de intereses y capital de la deuda externa.
Ruptura con las negociaciones con el FMI y los organismos financieros internacionales.
Restitución inmediata del 33% de los aportes patronales.
Se deben expropiar las empresas que no declaren en blanco a la totalidad de sus trabajadores.
Esta es una pelea no solo de los jubilados y pensionados. Es una pelea de todos los trabajadores. Necesitamos construir una Asamblea Nacional de Trabajadores con todos los dirigentes, cuerpos de delegados, Comisiones Internas y luchadores que tomen en sus manos la pelea por los jubilados y la defensa todos los trabajadores.