El Gobierno de los Fernández, a principios de febrero 2021, pagó otra cuota de intereses al FMI del préstamo concedido durante el gobierno anterior de Macri. Desesperado por los vencimientos de este año de la Deuda Pública busca un acuerdo con este organismo usurero-imperialista para postergar vencimientos y tener algún respiro en nuestra economía capitalista en plena pandemia. Pero cede a la presión de la baja del Déficit Fiscal para pagar Deuda a costa de un permanente ajuste a los trabajadores y al pueblo reduciendo salarios, jubilaciones, concediendo exenciones de aportes a las patronales y permitiendo aumento de precios a valor dólar para ganancias de los exportadores agrícola-ganaderos y mineros. El FMI y el imperio exigen disponibilidad de fondos para las arcas de los bancos piratas y fondos buitres. Los Fernández en campaña electoral pregonaban todo lo contrario.
El Frente de Todos en campaña electoral denunció el préstamo del FMI a Macri como una maniobra para que los especuladores financieros, fondos buitres y grandes multinacionales fuguen capitales al exterior. Pero como todos los gobiernos serviles del poder capitalista vienen pagando puntualmente los intereses al organismo. Ahora cancelaron otros U$S 315 millones, al igual que en trimestres anteriores en plena pandemia, en lugar de destinar estos fondos a la crisis económica y sanitaria.
Este año, la economía capitalista de nuestro país debe cancelar al FMI unos U$S 5.000 millones, y U$S 35.000 millones entre 2022 y 2023, además de los intereses y capitales de las deudas no renegociadas con otros acreedores. Algo imposible por donde se lo mire. Por esa razón el ministro Guzmán trata de hacer buena letra ante el organismo para lograr un acuerdo que sea más benévolo. Ya en mayo próximo vencen además otros U$S 2.400 millones con el Club de París, de la época de los gobiernos kirchneristas. Impagable también, pero si con el FMI no hay acuerdo automáticamente se entraría en default (no pago).
La propuesta de Fernández
El Gobierno más que urgente necesita negociar con el FMI, y especula con que el organismo le será contemplativo y le solicita: 1. Empezar a pagar capital e intereses recién en 2025, contenida supuestamente la recesión y haya cierta estabilidad capitalista para los inversores, 2. Que haya una consolidación fiscal y monetaria para contener la inflación y el tipo de cambio, 3. El acuerdo sería de “Facilidades Extendidas”, es decir que dure entre el 2025 y el 2031, 4. Lo que se pague que no sea de las reservas sino de la generación genuina de recursos, 5. Que el FMI repacte los primeros vencimientos (refinancie otra vez) ante dificultades económicas. Es decir, el Gobierno reconoce la estafa de esta Deuda y se compromete a pagar.
Recientes declaraciones de Alberto Fernández pretenden difundir optimismo a este maquiavélico plan de dependencia: “El diálogo con el FMI está en marcha y es muy constructivo”….”Tenemos un diálogo muy interesante con el FMI, en particular yo con Kristalina Georgieva”….“Acordamos continuar trabajando en un programa diseñado y conducido por la Argentina, que cuente con el apoyo del organismo crecimiento fuerte e inclusivo”. Lo que no dicen Fernández y su Ministro Guzmán, es que en la realidad todo se basa en un tremendo ajuste económico exigido por el FMI a costa de los trabajadores y el pueblo. Quedando a la espera de una definición del plan de pagos, de la “letra chica del acuerdo” por los intereses anuales que impondría el organismo, que es el verdadero objetivo de estos usureros.
Bancos y “buitres” quieren más ajuste fiscal
La presión del FMI y los buitres a nuestra economía capitalista y semicolonial es fuerte, como lo muestra en forma paralela la denuncia y demanda de los principales 450 bancos y “buitres” inversionistas del mundo agrupados en el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) radicado en Estados Unidos. Entidades que reclaman que se reduzca aún más el “déficit Fiscal”, ya que el 4,5% presupuestado para el 2021 generaría más crisis y no habría recursos para cancelar Deuda Externa. Contradictorio, cuando uno de los motores del Déficit es justamente los recursos que se pagan por la Deuda.
Pretenden que se achique aún más en un 1,5%, unos U$S 5.000 millones ($455.000 millones este año). Traducido, significa menores recursos para salarios, jubilaciones, educación, salud, vivienda, empleo genuino, etc. Pero no dicen nada de las devaluaciones que pretenden para equiparar el dólar oficial con el paralelo, con sus consecuencias inflacionarias y más pobreza. Pero por otra parte, en una economía transformada en proveedora mundial de recursos naturales, con dólar más devaluado serían mayores ganancias para los exportadores y disponibilidades financieras para saqueos a través del pago de la Deuda.
La Deuda Pública sigue aumentando
El Gobierno por un lado cumple con el pago de millonarios intereses, y por otro emite más Deuda. En noviembre 2020 y enero último, emitió un total de U$S 1.500 millones al 16% de interés en bonos en la moneda yanqui, cuando las tasas internacionales tienden a cero en la práctica, un festín para los especuladores. Está colocando además $121.000 millones pesos de Deuda en bonos no utilizados en el 2020, además de lo facultado por el Presupuesto 2021 para mayor endeudamiento.
Reiteramos lo que venimos denunciando desde el PSTU y callan los medios burgueses, oficialistas y no oficialistas. En forma paralela a lo que el Estado Central argentino debe, el Banco Central (BCRA) adeuda además en bonos Leliqs y Pases entre Bancos unos U$S 65.000 millones, por los que paga una tasa del 38% anual, una fortuna para los bancos y fondos buitres de inversión. En 2020 creció al doble este tipo de Deuda duplicándola, al pasar de $1,3 billones a casi $ 2,7 millones.
Una comparación de los recursos entregados a los bancos y buitres por el BCRA: en el 2020 gastó en intereses por estas deudas $727.791 millones (U$S 8.080 millones), el doble de lo que pagó el Gobierno por la Asignación Universal por Hijo (AUH). Recordemos que el Alberto había prometido en campaña eliminar esta especulación y destinar estos recursos a un aumento del 20% extra a los jubilados/as para que recuperen poder adquisitivo que les robaran en los últimos años.
Recordemos que el total de la Deuda Pública de nuestro país llega a los U$S 400.000 millones, si incluimos lo adeudado por las provincias, organismos y empresas estatales como YPF.
Aumento de pobreza y explotación o cese de pago ¡¡YA!!
Para la ONG Oxfam Argentina “…las grandes fortunas mundiales han salido hasta ahora indemnes a inclusive reforzadas por la pandemia”. Los multimillonarios vieron incrementar sus ganancias en un total de U$S 3,9 billones entre el 18 de marzo y el 31 de diciembre del 2020, con datos obtenidos de Forbes y Credit Suisse, centrando la acumulación en Estados Unidos, China y Francia. A estos sectores burgueses mundiales pertenecen los dueños de los bancos acreedores y fondos “buitre” que exigen a nuestro país mayores ajustes económicos.
El gobierno de Macri lo argumentaba, al igual que la gestión populista del Frente de Todos de los Fernández, que si no se renegocia la Deuda nuestra economía capitalista no puede volver al crédito internacional y seguirá la crisis. Es lo que realmente piensan y cómo actúan los gobiernos serviles del capitalismo internacional.
Es cierto que la pandemia afectó la economía, pero no se percibe que las patronales estén sufriendo por la falta de ganancias, a lo sumo un poco menos. Mientras los trabajadores, activos y pasivos, somos los que venimos padeciendo por nuestra calidad de vida cada vez más en decadencia. Menor poder adquisitivo, aumentos jubilatorios irrisorios, salarios a la baja ratificados en el acuerdo inminente entre Gobierno, patronales y sindicatos de arreglar paritarias en cuotas y hasta un 30% para el 2021, cuando la inflación se proyecta hasta un 50%, sin planes de vivienda, menores recursos educativos y de salud como lo muestra el Presupuesto aprobado por los delincuentes del Congreso, sin planes de obras públicas, mayor desocupación, planes sociales miserables, y con índices de pobreza que ya pasan el 45%. Todos cómplices, Gobierno, Parlamento, funcionarios, las Centrales Obreras, las cámaras patronales y sectores sociales que acompañan discriminatoriamente estos planes de explotación y miseria. Todo para pagar una Deuda infame, una de las mayores estafas globales.
Más que nunca es necesario su “moratoria unilateral” y su investigación por comisiones elegidas democráticamente y una Justicia independientes de los poderes capitalistas de turno. Es necesario parar la sangría de estos recursos como lo detallado en esta denuncia y ponerlos a nuestro servicio. Pero solo es posible con el levantamiento y movilización de los trabajadores y el pueblo, con el objetivo claro de una economía planificada para nuestras necesidades y no para los millonarios que dominan el planeta.
FUENTES:
iProfesional – 20-01-2021
Infobae – 14-12-2020
Ámbito Financiero – 18-01-2021 – 25-01-2021
El Cronista – 31-01-2021
Telam – 31-01-2021
ONG Oxfam – 25-01-2021