En las empresas, escuelas y reparticiones los trabajadores ven la guerra de acusaciones entre los de arriba por la muerte de Nisman como algo cada vez más lejano y ajeno. Una pelea entre el Gobierno y el “partido judicial”, como lo llama Cristina, que parece no tener otro destino que terminar en un nuevo caso de impunidad de los crímenes de “estado”, al peor estilo de los tiempos de Ménem. Pero, por más que el Gobierno y los partidos de oposición patronal se tiren cañonazos en la campaña electoral teñida con la muerte de Nisman y acusaciones de encubrimiento a Irán, en la cuestión del salario obrero, desde Cristina, pasando por los radicales, hasta Macri, todos están de acuerdo en el operativo “patear las paritarias 2015 para adelante”. Es otra demostración más de la existencia del pacto del ajuste entre el Gobierno, las patronales y la burocracia, con el que pretenden que los trabajadores paguemos el costo de la crisis.
Este operativo de postergación de las paritarias no es algo nuevo. Ya lo habían hecho a comienzos del 2014. Con el argumento de que el clima económico es incierto, las conducciones de gremios importantes y de peso como bancarios, metalúrgicos, etc., acordaron o están en camino de acordar con el Gobierno y las patronales “sumas puente”. Con esto quieren justificar una postergación de las paritarias hasta abril, mayo o incluso junio. Lo que supuestamente daría a estas direcciones sindicales más tiempo para pensar los reclamos para todo el año.
Ocurre que gracias a esta maniobra,el Gobierno y los patrones se ahorran millones. Porque sobre las sumas puente no pagan aportes. Estas sumas tampoco van al básico, con lo que el porcentaje de aumento que representan sobre el salario total es muy bajo, muy inferior a la inflación. Moyano y otros sindicalistas opositores reclamaron en algún momento alzas de entre 30 y 40%, incluso Fernández, de la UTA había exigido el 50%. Pero después se llamó al silencio. Y, aunque los gremios del transporte -encabezados por la UTA y la Fraternidad (conductores de trenes)- convocaron a un paro para el 31 de marzo por el impuesto al salario, vemos a estos dirigentes más pendientes de que el jefe de gabinete los convoque a la Rosada que de impulsarlo y extenderlo.
A Moyano no se lo ve interesado en convocar desde su CGT a paro general junto al transporte el 31 de marzo, sino que especula y se concentra en lanzar su partido de la “Cultura, Educación y Trabajo”en Luna Park con el aliento entusiasta de Macri y Massa.
Por eso no podemos esperar que las cúpulas reclamen lo que necesitamos ni que organicen la lucha. Debemos tomar en nuestras manos desde cada fábrica y en cada gremio el reclamo de un 40% de aumento al básico mínimo, ajustado según la inflación y que los “bonos” de fin de año no sean descontados del acuerdo paritario 2015. Y seguir exigiendo a las centrales sindicales que rompan su pacto del ajuste con el gobierno y las patronales y convoquen a un plan de lucha.
UOM: no permitir otra agachada de Caló
¡Paritarias ya!
El secretariado de la UOM, fue a proponer a las patronales postergar la paritaria hasta junio porque la “infl ación es incierta” y a pedirles una suma fija “no remunerativa” mensual de $ 2.000 hasta mitad de año. Con una suma fi ja NO REMUNERATIVA hasta junio, Caló y compañía pretenden postergar el aumento en los básicos de convenio, a conveniencia de las patronales que se “ahorrarían” así cargas sociales, mayores salarios por antigüedad, etc.
Y luego pretenden aplicar CUOTAS al aumento en los básicos, con lo cual lo ACHICA: no es lo mismo un 30% en una sola cuota que en dos o tres. En cuotas, el monto del aumento anualizado es menor. Y esto es lo que verdaderamente cuenta. No la “ingeniería” de los porcentajes con la que nos quieren hacer creer que lo que fi rman es más de lo que realmente es. Y todo este robo… ¡A pedido expreso del gobierno, como Caló mismo lo admite!
No hay que permitir que dilaten las paritarias. Que se realicen en fecha desde el 31 de marzo, que se aumente un 40% el básico para el operario y todas las categorías. 40%es la pérdida por inflación pasada. Y si la inflación futura es “incierta”, que el acuerdo paritario sea por seis meses y en octubre volver a abrir la discusión.
Por eso exijamos urgentes congresos de delegados con mandatos de base para discutir y resolver reclamo colectivo de un 40% de aumento mínimo: ¡Ningún metalúrgico por debajo de lo que nos cuesta la canasta familiar! ¡Asignaciones familiares sin techos ni escalas! ¡No al impuesto a las Ganancias sobre nuestros salarios!
Dijo Cristina el 1 de marzo en el Congreso
“Les dejo un país cómodo para la gente…”
El primero de marzo al inaugurar por última vez como presidenta las sesiones del Congreso, Cristina seguramente batió varios récords, incluyendo el de duración de un discurso de comienzo del año parlamentario:casi cuatro horas. Pero el principal récord fue en cuanto a la cantidad y calidad de sus mentiras. Veamos algunas citas:
“Hemos desendeudado completamente a la Argentina”
Incluso las mentirosas cifras del propio gobierno kirchnerista las desmienten. Luego del primer canje en 2007, aseguraban que la deuda había quedado reducida a 140.000 millones de dólares. Hoy las cuentas oficiales hacen ascender la deuda pública a más de 300.000 millones de dólares,luego de que según Cristina en los últimos siete años se habrían pagado 190.000 millones de dólares.
“En los últimos años los trabajadores han mantenido el poder adquisitivo de su salario”
Los aumentos salariales de los últimos cuatro años en todos los casos han quedado por debajo de la inflación. Especialmente en los últimos dos años el aumento de los precios superó largamente el 30%y los aumentos salariales en la mayoría de los casos quedaron muy lejos de esa cifra.
“No hubo despidos en la industria automotriz”
Como lo sabemos todos los trabajadore s porque lo sufrimos en carne propia,en todas las plantas automotrices y auto-partistas y en todos los gremios ha habido miles de despedidos y suspensiones masivas, lo que se agrega a los contratos basura, los trabajos por agencia con sueldos mucho más bajos que los de planta.“Este gobierno no sacará ninguna ley contra los trabajadores”…Esto dijo, por citar sólo un ejemplo, la presidenta que envió la nueva ley de ART al Congreso, poniendo precio de remate a la vida y la salud de los trabajadores