Hace ya varias semanas que el “clima electoral” se adueñó de la mayoría de los medios de comunicación, y ¿por qué no decirlo?, también de la preocupación de muchos trabajadores en nuestro país. La peculiaridad de este momento es que, en vez de ver a los distintos candidatos ofreciendo respuestas a nuestros problemas o explicándonos su plan de gobierno, somos bombardeados a diario sobre los últimos detalles de las candidaturas que van y vienen por las distintas listas, así como también de las internas rabiosas de los principales partidos patronales.
La autodenominada “oposición” tiene todavía abierto el “libro de pases” y sin problemas de principios, programa o memoria histórica, dirigentes que hasta ayer se presentaban como antagónicos hoy son socios y grandes compañeros de fórmula.
Ninguna de las variantes que pretenden seguir aplicando el ajuste se salva de este mamarracho electoral. Pero la que destaca en estos últimos días es la interna del Frente para la Victoria (FPV).
Scioli y Randazzo han salido a disputarse la herencia de Cristina, que pese a la ruptura de grandes sectores sigue cosechando un porcentaje de casi el 30% de apoyo popular.El gobernador de Buenos Aires y el Ministro de Transporte no paran de hacerse acusaciones a través de sus jefes de gabinete acerca de que su rival es vocero de las corporaciones y funcional a Macri, quien aprovecha sobremanera la falsa polarización que el gobierno intenta generar con él. Como si se tratara de enemigos acérrimos, destapan ollas sobre la complicidad de ambos con el sector agrario, la embajada norteamericana o con los multimedios. En nombre de la defensa del proyecto “nacional y popular”, nos demuestran de forma muy elocuente a todos los argentinos, que siempre existió en todas las variantes del movimiento Kirchnerista el doble discurso.
La solidez del FPV que la presidenta intenta mostrar en sus discursos, se hace añicos ante estos debates y ante los numerosos candidatos que por esa fuerza se presentan en la Ciudad de Buenos Aires. La necesaria disputa que Scioli y Randazzo deben hacer entre ellos para dejar fuera de juego al resto de los presidenciables K (Uribarri, Rossi y Taiana), que también se autodenominan los únicos leales al proyecto nacional y popular, muestra a lo lejos el fracaso de intentar reunificar al PJ bajo la conducción kirchnerista.
Hoy Cristina se saca fotos con ambos candidatos y se muestra “imparcial” para seguir sondeando las encuestas antes de terminar de dar el apoyo abierto a su favorito Florencio ¿estará sacando conclusiones de su apuesta fallida de “pibe promesa” que representa el actualmente procesado vicepresidente Amado Boudou?
Sin ninguna salida para los trabajadores y el pueblo, y con los 51 muertos de Once o los fallecidos por las inundaciones en La Plata sobre sus espaldas, Randazzo y Scioli se disputan ser el“heredero” y continuador del modelo K, de ajuste,entrega y represión, cueste lo que cueste.
¿Se quiebra o se dobla?
La gran disputa interna que hay entre los sectores patronales por ser los continuadores del plan de ajuste ha colocado a uno de los partidos más tradicionales de nuestro país al borde del colapso. El próximo fin de semana la Unión Cívica Radical estará llevando adelante una convención que decidirá si hace una alianza nacional con el Massismo, el Macrismo o si, como todo indica, se fragmenta en mil pedazos y cada caudillo hace su arreglo electoral según más le convenga.
En relación a los principios la UCR no ha tenido nunca ningún problema en no darles importancia, cuando fue necesario gobernar para continuar los planes de ajuste formó la Alianza o aportó un vicepresidente al Kirchnerismo, como también acordó la ley de “obediencia debida” con los militares en la semana santa del levantamiento carapintada en 1987, para nombrar solo algunos hechos. Ante tanta dispersión de la oposición patronal, la indecisión característica de la UCR, parece llevar al viejo y tradicional partido “gorila” argentino directo al camino de su propio entierro.
La única opción para el pueblo trabajador es el FIT
Quienes tenemos que trabajar todos los días en condiciones cada vez más exigentes con miedo a ser despedidos como ya les sucedió a muchos, los que contamos las monedas a fin de mes porque la inflación nos deja comprar cada vez menos, los que seguimos cruzando los dedos ante las lluvias oque vimos nuestra casa destrozada por las mismas,no escuchamos nada de estos dirigentes sobre nuestros problemas reales. Nos ofrecen candidatos aislados, sueltos, que no proponen ningún programa y que hoy están con uno,mañana con otro y “aquí nada pasó”.
Esto es así, porque lo que todos estos personajes están disputando en realidad es el cargo de “ajustador”, con algunas diferencias de tiempos o tácticas en el fondo todos defienden un proyecto de país que siga sometiéndose aún más a los mandatos imperialistas,que favorezca a las grandes empresas y que arregle con la burocracia sindical para que el ajuste se pueda seguir volcando en las espaldas de los trabajadores. Esta es la razón por la cual, da lo mismo para muchos estar en una u otra lista.
El verso de que hay que elegir el mal menor no va, los trabajadores tenemos una alternativa electoral que lejos está de todo este circo.
Desde el PSTU somos parte del Frente de Izquierda y los Trabajadores desde su fundación aportando candidatos y fuerza militante, porque estamos convencidos que,aún con sus limitaciones, el FIT es el espacio político que da una salida independiente delos trabajadores, que propone un programa que enfrenta la política entreguista y patronal del resto de las variantes, un programa obrero que el todo pueblo debe tomar como propio y que no debe ser negociado por ninguna especulación electoral.
El paso adelante que significó la entrada de nuevos sectores combativos en las listas porteñas debe profundizarse en todo el país,seguimos repitiendo que el FIT tiene la gran tarea de incluir a todos los luchadores que día a día enfrentan el pacto de ajuste del gobierno,la oposición patronal y la burocracia sindical, para que sumemos más voces en la defensa del programa obrero y no sólo para aumentar nuestras tan necesarias bancas.
Los candidatos del PSTU en el FIT
El cronograma electoral 2015 sigue adelante, en varias provincias se votará en las próximas semanas o meses. Desde el PSTU nos preparamos para llevar adelante la pelea también en el terreno electoral con una fuerte campaña para disputar el voto a las listas del FIT.
Integramos estas listas con obreros del Smata y de la construcción, trabajadores de la educación, jóvenes estudiantes y luchadoras por los derechos de la mujer. En Neuquén nuestras candidaturas son representadas por Dina Ciraolo como Diputada Provincial, Enrique Lagunas y Jeniffer Olivas como a Concejal y Consejera Escolar respectivamente en la localidad de Centenario.
Sergio “Cali”Hernandez se presenta como Consejero Escolar por Zapala y la compañera María Luna a Consejera Escolar por Plottier.En la Ciudad de Buenos la compañera GracielaCamalli es candidata a Legisladora.Por la provincia de Santa Fe, Germán Tonero se postula a Diputado Provincial.Nuestras compañeras Carolina Defilippi y Lorena Suarez son candidatas a Diputada y Senadora Provincial en Mendoza.
Vení con el PSTU, para sumarte a esta campaña