Agua para el pueblo de Krivoy Rog

En la guerra en general, los factores económicos y políticos son determinantes. En esta guerra en particular, de invasión, Rusia intentó un quiebre relámpago de las fuerzas defensivas y fracasó, viéndose empantanada en una confrontación prolongada que no previó. 

Ante eso, puso en práctica una ofensiva de destrucción de la nación que invadía: ataques a edificios civiles y viviendas, centros productivos y energéticos, etc. Como parte de eso, la destrucción de las reservas vitales de agua y energía ucranianas. Entre ellas, el bombardeo de represas, centrales hidroeléctricas y otros centros vitales. El objetivo es acabar con la moral de lucha del pueblo ucraniano, que ha demostrado ser el arma número uno de la resistencia. 

En ese marco, la provisión de agua potable para la población se ha convertido en el principal problema para el pueblo ucraniano en combate de una vasta región, lindante con los frentes de guerra más “calientes”.  

Nos decía Yuri Samoilov, dirigente minero, en entrevista ya publicada en este medio[1]: “Debido al acto terrorista de las tropas rusas que produjo la destrucción de la represa de Nova Kajovka en Jersón, nuestra región con casi un millón de habitantes no tiene provisión de agua potable. Por eso en nuestro sindicato decidimos perforar pozos nosotros para extraer agua limpia. Y no que nos la quieran vender los oligarcas. Llevamos toda la vida perforando y cavando para sacar mineral de hierro. Es nuestro oficio. Por eso, hacemos un llamado pidiendo apoyo material para comprar una máquina perforadora y proveer agua a toda nuestra población trabajadora”.  

En efecto, la inundación contaminó las fuentes de agua de Krivoy Rog, una ciudad de 600 mil habitantes, y su área de influencia, de casi 3 millones de habitantes. Los videos muestran que ese agua no sirve para beber, para preparar la comida, ni para asearse o lavar la ropa. Sin embargo, para la industria, el agua está garantizada por el Estado. A la vez, los barrios de oligarcas y clases medias acomodadas tienen equipos que les permiten acceder a perforaciones de entre 100 y 150 metros, donde encuentran agua que puede potabilizarse fácilmente.  

Pero la población en general se ve obligada a comprar agua envasada (que por las leyes del mercado cuesta muy cara). O depende del agua que le venden los que cuentan con equipos y perforaciones, o del alquiler a alto precio de los equipos de perforación. 

En ese marco, el Sindicato Independiente de Mineros de Ucrania, NPGU, se propone llevar adelante las perforaciones para toda la ciudad de modo gratuito. Son expertos en el tema, toda su vida han perforado en busca del mineral miles de metros. No tienen ninguna dificultad técnica para hacerlo. Solo tienen que vencer dos obstáculos. 

El primero es la necesidad de comprar el equipo de perforación. Para eso, estamos realizando una colecta a nivel internacional solidaria con la iniciativa.  

La segunda es la negativa completa del poder político de la región, que les ha prohibido hacerlo. ¿Por qué? Hay razones de negocios: sectores de la burguesía están haciendo mucho dinero con esto. Pero hay otra razón, más profunda. El poder capitalista no puede permitir que los trabajadores organizados comiencen a resolver los problemas obreros y populares que ellos no pueden ni quieren resolver (Lo desarrollamos en otro artículo). 

La colecta internacional tiene un objetivo central: conseguir agua para beber, alimentarse y vivir. Pero también un objetivo político: la solidaridad de la clase obrera internacional puede resolver problemas concretos, dando un ejemplo de independencia de clase.  

Estamos convocando a sindicatos, comisiones internas o reuniones de activistas de fábricas, empresas, escuelas, centros de estudiantes y todo tipo de organizaciones, a colaborar con el Sindicato Minero Independiente de Krivoy Rog, enviando dinero hasta que puedan comprar sus equipos de perforación. 

En ese sentido, las actividades realizadas durante la visita del camarada Yuri, permitieron un primer paso. Se  realizaron colectas en ambas, con amplia respuesta inmediata. También entrevistas con algunas organizaciones de izquierda que comparten el apoyo a Ucrania, que se han comprometido a colaborar. Es solo el comienzo. Podemos ir mucho más allá, pidiendo en cada lugar de trabajo una colaboración, realizando una rifa, o cualquier actividad que ayude a que el pueblo de Krivoy Rog y su zona cuenten con agua. 

Lucha de clases al interior de la guerra contra la invasión

Por Ricardo García

Vivimos una época de guerras y revoluciones, producto de la decadencia y colapso del sistema imperialista mundial. Hoy, como  resultado de la brutal crisis mundial abierta en 2007-8, que abrió una onda económica descendente, agravada por la pandemia,  esta característica se ha potenciado. 

Una guerra de invasión de parte del imperialismo ruso contra Ucrania, en el centro mismo de Europa, se ha convertido en el más grande conflicto bélico desde la Segunda Guerra.  

Cuando hablamos de “época de guerra y revoluciones”, de manera combinada, es porque una no excluye a la otra. Al contrario. Generalmente, unas y otras se combinan, se alimentan mutuamente. Por eso, la guerra fue definida por el marxismo como “partera de revoluciones”. Es fundamental tener una política correcta hacia la guerra, como sucedió cuando Malvinas con el PST argentino. Esa guerra se combinó con la revolución que volteó a la Dictadura luego de la derrota. 

Es así, porque la guerra, lejos de atenuar las contradicciones entre las clases, las exacerba, las pone más evidencia. A la vez, el proceso violento, con amplios sectores armados, da base a una agudización de los conflictos. Dentro mismo de cada uno de los bandos beligerantes, la lucha de clases crece.

La guerra en Ucrania y las clases 

Esto se manifiesta en la actual guerra de muchas maneras, de naturaleza vital, tal como nos ha ilustrado con decenas de anécdotas y hechos en su reciente visita el camarada Yuri Petrovich. 

Los oligarcas ucranianos dividen sus simpatías. Algunos, que estaban aliados como socios menores o “testaferros” de capitales de Rusia, están “escondidos” o fugados. Otros, que prefieren una independencia de Rusia para entregarse en manos de la Unión Europea, apoyan, de la mano de la OTAN, una salida negociada, donde Ucrania ceda parte de su territorio, para lograr una “paz” que permita continuar con sus negocios, ahora multiplicados por la necesidad de reconstrucción postguerra como aliados menores del imperialismo occidental. 

Es decir, mientras la clase obrera y el pueblo en armas dan su vida contra la invasión y por la libertad, la gran burguesía junto a su presidente Zelensky negocian la lucha. 

Esta ubicación tiene expresiones en cada aspecto de la vida de Ucrania. 

No son los hijos de los oligarcas (bien resguardados en mansiones de Europa del oeste) quienes se arriesgan en la guerra, sino los obreros y sus hijos, el pueblo pobre. 

El Sindicato Minero Independiente de KR (NPGU) ya no es un sindicato “común”, que se limita a velar por las reivindicaciones económicas y profesionales de sus 3.500 representados. Es parte de los 10.000 mineros como núcleo de los 150 mil que trabajan en la industria metalmetalúrgica regional, de los cuales 50.000 dependen de la multinacional ArcelorMittal, empleados y subcontratados[2]

Por un lado, asume funciones directas en la guerra en apoyo de los casi 350 combatientes que mantienen su afiliación sindical, y cerca de 150 familiares de éstos. Funciones aceptadas incluso por la estructura militar oficial (no por propia voluntad sino por relaciones de fuerza de la propia guerra y el peso del sindicato), tales como logística, abastecimiento de vestimenta, apoyo en medicamentos y transporte, hasta la recuperación de cadáveres en el frente. Es decir, el sindicato es parte del proceso de combate contra el invasor, con parte importante de sus miembros armados[3]

Si a eso se agregan funciones de resolver problemas como el agua, el más sentido de la ciudad, es claro que deja de ser solo un sindicato, para constituirse en un embrión de poder obrero y popular, en tanto compite con las instituciones del Estado en funciones de gobierno. 

Si, como decimos al principio, guerra y revoluciones se alimentan, la gran preocupación de la burguesía en medio de una guerra, más que ganarla, es detener ese proceso, impedir que se combinen. Por eso, intentan prohibir al Sindicato que resuelva el tema del agua en la ciudad y región. Superar esa cuestión dependerá de la lucha de clases en el terreno, del desarrollo de la conciencia y la organización a nivel de toda Ucrania, de la construcción de un partido revolucionario que pueda dirigir el proceso hasta su triunfo.  

De nuestra parte, tenemos dos grandes tareas. Una, es colaborar políticamente con el triunfo de Ucrania en la  guerra, y a la vez con la construcción de esa dirección revolucionaria. La otra, más inmediata, concreta y amplia, colaborar en concreto con los recursos para que el Sindicato pueda contar con el equipo de perforación que necesita. 

YURI NOS ACERCÓ A LA GUERRA: EMOCIONANTE INTERNACIONALISMO

Con mucho interés, entusiasmo y orgullo, recibimos en nuestro local al camarada, que nos trajo las voces y dolores de la guerra, el papel de la clase obrera y el sindicalismo independiente, la necesidad por lo tanto de enfrentar la invasión con una política independiente de los trabajadores.

El local se vio superado con los casi cien participantes de la reunión: obreros, jóvenes, mujeres trabajadoras, compañeros y compañeras.

El interés y ganas de conocer todo, llevó a más de 2.20 horas de debate. Preguntas importantes, sobre lo que los medios no dicen. 

Yuri explicando de manera sencilla, obrera, a través de la traducción, no solo los hechos y sus conclusiones. También las emociones y sentimientos de quien vive la guerra a cada minuto, y que tiene a familiares y compañeros de trabajo y lucha en el frente, sufriendo los rigores del combate, las heridas, y muchas veces la muerte. 

El entusiasmo, que se reflejaba en el rostro de cada participante, por conocer todo, por “exprimir” al visitante, por preguntar sobre las desigualdades sociales dentro del campo militar ucraniano, el significado de un país donde la clase obrera está armada, apuntando contra el invasor, pero vigilante de sus propios capitalistas, su gobierno, sus militares.

Saber cada detalle sobre la organización de los sindicatos en un país de la ex Unión Soviética, que retornó al capitalismo de la mano de las traiciones de la burocracia soviética.

Orgullo, mucho orgullo, de tener un visitante como Yuri, de tener la ocasión de compartir con él. De ser parte de una Internacional, la LIT-CI, que con sus limitadas capacidades, ha logrado no solo ubicar una política revolucionaria ante la  guerra, basada en las enseñanzas de los maestros del marxismo y la revolución. Que ha tenido la audacia de llevar esa política a la guerra, a kilómetros del frente, acercando a sindicatos obreros su solidaridad.

Logrando utilizar las palancas de unidad que hemos logrado construir, con la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas (a la que el Sindicato Minero de Krivoy Rog acaba de adherir), y logrando establecer contacto con un puñado de obreros revolucionarios, que recogen la experiencia de un Estado Obrero, de la lucha contra la burocracia estalinista, y la construcción en la clase obrera de herramientas sindicales y políticas.

Culminamos, como debe toda reunión obrera, con tareas. Una colecta juntó dinero para colaborar con la campaña por el agua. Un compromiso de desarrollar esa campaña. Y un buffet confraternizando, para solventar los gastos.

Haber participado de esta reunión fue un privilegio militante. Renovamos el compromiso, el juramento, de continuar construyendo una Internacional combativa, recogiendo las tradiciones socialistas revolucionarias, como nos enseñó Nahuel Moreno. Una Internacional y partidos para pelear por una Revolución Socialista Mundial.

Yuri Petrovich Samoilov

Minero con más de 40 años en la industria del acero, Presidente de la Regional Krivoy Rog del Sindicato Independiente de Mineros de Ucrania (NPGU) y la Confederación de Sindicatos Libres de Ucrania (KVPU)  de la misma ciudad. Vive de su jubilación y no cobra renta sindical. La mayoría de los dirigentes de Comités Sindicales de Mina trabajan en los yacimientos y no tienen renta. El 17 de junio pasado la KVPU de Krivoy Rog tomó la decisión de adherirse a la Red Sindical Internacional de Solidaridad. 

SOLIDARIDAD UNITARIA EN UBA – SOCIALES

El viernes 22 de setiembre se realizó en la Facultad de Ciencias Sociales una charla debate sobre “La guerra de Ucrania en primera persona”. 

Organizada por nuestro partido, junto a Izquierda Socialista, Opinión Socialista y Convergencia Socialista, reunió decenas de participantes, que siguieron con entusiasmo las preguntas y respuestas del luchador obrero. A la actividad se sumó Democracia Obrera. Con exposiciones sencillas y claras, fue explicando la guerra, la participación de la clase obrera, el papel del imperialismo occidental como cómplice de Rusia  y Putín, así como del rol del gobierno ucraniano.

Hubo mucho interés en la historia del sindicalismo independiente, y del propio Sindicato que Yuri conduce, así como su papel en la guerra.

Fue una importante actividad unitaria, que debemos profundizar, sobre el significado de esta guerra, y la posición que debe asumir la clase obrera y la izquierda. Una actividad a “contramano” del electoralismo de la inmensa mayoría de la izquierda, que participa del actual proceso sin hablar de Ucrania, centro de la lucha de clases a nivel internacional.


[1] Avanzada Socialista 16 del mes de agosto

[2] Datos de la misma entrevista.

[3] Entre ellos sus dirigentes y activistas más destacados. Tal como nos contó Yuri, las empresas dieron a las fuerzas armadas las listas de quienes se querían “sacar de encima” para que fueran reclutados.