Los trabajadores de BedTime eligieron sus delegados. Esta fábrica sabe lo que es luchar y defender sus derechos. Hoy es necesario ir más allá de sus propios paredones.
Ante la gravísima situación de la Argentina, los trabajadores dan batalla
La situación del país es grave, y encima los diputados votan una Reforma Laboral que no tiene nada de positivo para nosotras/os. El Gobierno de Milei y sus amigos patrones quieren entregar nuestro país definitivamente al FMI y las multinacionales. Implica destruir todas nuestras conquistas, golpeadas por gobiernos anteriores: miles de trabajadores/as ya tienen empleos precarios, sin obra social o sin posibilidad de una jubilación digna. Pero esta vez vienen por todo y por eso quieren intimidarnos con el protocolo antipiquetes, y la limitación del derecho a huelga. Nos necesitan derrotados.
En cada fábrica, barrio, lugar de trabajo o estudio tenemos que discutir cómo enfrentar este plan de destrucción de nuestras condiciones de vida. Necesitamos una organización que se ponga de pie, ya sea en formato de Cuerpo de Delegados, Comisión Interna o Comité que impulse al conjunto a salir a luchar, unificando las luchas. Esa es la base de nuestra fortaleza. Por eso tener delegados que quieran ponerse a la cabeza de esta pelea es un paso adelante para el conjunto de nuestra clase.
Ninguna confianza en las patronales ni el Estado
En BedTime hace varios años que la Comisión Interna tiene como pilares el clasismo, la defensa de los puestos de trabajo y la pelea antipatronal, enfrentándola en su avaricia de ganar cada vez más a costa de quienes se desloman todos los días. Queda cada vez más claro que no podemos confiar en las patronales ni en los ministerios que dicen que son “árbitros” en los conflictos de intereses. Ya sea con las paritarias o las conciliaciones, siempre trabajan en equipo para limitar nuestros derechos, favoreciendo a nuestros explotadores.
Por eso, una Comisión Interna que quiere enfrentar a nuestros enemigos de clase, debe ir más allá y comprender que sin derrotar los planes de este Gobierno y su Estado explotador, no hay manera de conquistar una vida digna para las y los trabajadores. Y para eso hay que prepararse bien.
Profundizar la Democracia Obrera para fortalecer las luchas
La burocracia sindical trabaja de aliado de cada gobierno. A veces parándose de opositor, o abiertamente de su lado, como hicieron con los gobiernos anteriores. Solo defienden sus privilegios. Con ellos en los sindicatos no vamos a poder triunfar. ¡Por eso necesitamos recuperar esas herramientas para las y los trabajadores urgente!
Pero para lograr este objetivo, en cada lugar necesitamos las asambleas y la organización de todos y todas. No solo para elegir los mejores candidatos que representen al conjunto, sino también para organizar comités de trabajo que vayan organizando la fábrica junto a la Comisión Interna. Que puedan discutir los objetivos de lo que se hará, y que sean parte de la organización cotidiana. Que vayan a cada fábrica del gremio o de la zona a llevar la experiencia y relacionarse con sus trabajadores. Juntar plata para un fondo de lucha por ejemplo no se hace de un día a otro, y si hay que salir a pelearla, nos tienen que encontrar listos para eso.
Una Comisión Interna al servicio de derrotar el plan de Milei y los patrones
Necesitamos poner en pie un plan obrero de emergencia ante la crisis en la que nos metieron. Oponer nuestras propuestas a los planes nefastos de Milei y los políticos que gobiernan contra nosotras/os. Ante la desocupación es necesario crear más puestos de trabajo en la industria, en la construcción de obras públicas, por ejemplo. Mientras algunas/os trabajadores hacen horas extras, otras/os no tienen nada. Hay que repartir las horas de trabajo entre ocupadas/os y desocupadas/os, pero partiendo de cobrar un salario mínimo igual a la canasta familiar indexada con la inflación. Esto es posible a través de una bolsa de trabajo que sea controlada por los obreros, y que priorice el ingreso de las esposas, hijas e hijos de los trabajadores de la fábrica, incluyendo a desocupadas/os del barrio, y manejando esto con métodos democráticos para instrumentarlo.
Hoy en Bedtime es posible profundizar la unidad para luchar contra la pobreza y la desocupación, dando pelea contra este Gobierno de hambre, represión y entrega de todas nuestras riquezas. Es fundamental saltar el paredón de la fábrica para ir en busca de cada trabajador o trabajadora que quiera organizarse y fortalecer esta pelea. Convertir la organización de la fábrica en un polo de referencia y organización no solo para recuperar el gremio Plástico para sus trabajadores, sino también para coordinar la dura lucha que termine derrotando a Milei y sus cómplices. Es una pelea grande, y solo de conjunto podemos conseguirla.