El 25 N es el Día Mundial de Lucha contra la Violencia Machista, en conmemoración de las tres hermanas dominicanas Mirabal, asesinadas en 1960 por luchar contra la dictadura de Rafael Trujillo. Lamentablemente, situaciones como aquella y más graves, no son cuestiones del pasado: están bien presentes.
El sufrimiento y el coraje de las mujeres ucranianas que enfrentan la invasión de Putin y de las palestinas en Gaza y El Líbano, que no se rinden ante el Estado de Israel, asesino de mujeres y niños/as y custodio de los intereses de EEUU en Medio Oriente, son ejemplos que traen a la actualidad y extreman el martirio de las Mirabal.
En Argentina, el Gobierno de Javier Milei y su vice Victoria Villarruel es claro en negar el genocidio por razones políticas cometido por la última Dictadura, tanto como la violencia por motivos de género sobre mujeres y lgbti+. En consecuencia, aplica políticas despiadadas contra mujeres, diversidades, inmigrantes y todo el pueblo trabajador, junto con una brutal represión a la protesta social.
Milei- Villarruel: mayor abandono y discriminación
En estos días se encontró el cuerpo de Sofía Delgado de 20 años en un camino rural, descartado en una bolsa de basura. Durante quince días la familia y la comunidad de San Lorenzo (Santa Fe) se movilizaron en su búsqueda. Cartelitos caseros exigían su aparición con vida. Lo mismo que en tantos casos, como pasó con Loan en la vecina provincia de Corrientes, es exasperante la desidia de la policía y la justicia.
En el país, hubo 195 femicidios, desde el 1º de enero al 30 de octubre de 2024: asesinadas por golpes, armas blancas, asfixiadas, quemadas. 1
Nos siguen matando, mientras que el Gobierno Nacional decretó el pasado junio el cierre del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades, y con él, desmanteló las pocas y limitadas políticas destinadas a garantizar derechos, proteger a víctimas de violencia y mitigar la carga de las tareas domésticas y de cuidado, arrancadas por nuestra lucha de años y años.
Pero no nos ataca solo en lo concreto: promover la discriminación y el odio de género son parte de su política por adueñarse de lo simbólico, lo que Milei y su cortejo llaman “batalla cultural”. Su objeto es aumentar la sumisión de las mujeres y los demás sectores oprimidos y dinamitar así la fuerza y unidad de la clase trabajadora. Parte de esto es lo que sucedió el último 14 de noviembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas: Argentina fue el único país que votó en contra de una resolución para intensificar la prevención y eliminación de la violencia contra mujeres y niñas.
“Un retroceso de casi 40 años”
Así considera la situación actual Agustina Rossi, integrante del Área de Políticas del Equipo Latinoamericano de Género y Justicia (ELA). 2
Para Milei la única consecuencia de lo que denomina “agenda radical” ha sido una “mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico y darle trabajo a burócratas que no le aportaron nada a la sociedad, sea en formato de Ministerios de la Mujer u organismos internacionales dedicados a esta agenda” 3
El efecto de semejante pensamiento es un inhumano ajuste en los sectores de referencia. Milei deprecia los ya ínfimos presupuestos y recursos destinados por los Gobiernos de Macri o del peronismo: Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Alberto Fernández. Algunos ejemplos se muestran en el siguiente cuadro:
* 60 % del presupuesto disponible para todo el año ejecutado.
** No ejecutó presupuesto durante el primer tercio del año.
*** Parte del programa de Afianzamiento de la Justicia del Ministerio de Justicia
Fuente: ACIF (Agencia Córdoba de inversión y Financiamiento)
La línea telefónica 144 funciona desde hace diez años, durante las 24 horas, en forma gratuita; ofrece asistencia y contención a mujeres y personas lgbti+que sufren violencia. Como parte del desguace del Estado, en diciembre pasado, Milei la derivó desde el ex Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad al de Justicia, pero no confirmó las condiciones de su continuidad.
140 profesionales que trabajan en ella tienen contratos de tres meses sin garantía de permanencia. Según datos oficiales atienden unas 10.000 llamadas al mes, el 98% son de mujeres. La tarea de articular con los distintos planes de asistencia se halla prácticamente paralizada ante el desfinanciamiento y virtual cierre de programas como: Acompañar (asistencia a víctimas de violencia), RENNYA (asistencia económica para hijos/as de víctimas de femicidios) o Acercar derechos (asistencia legal).
En los barrios obreros y populares, como en las provincias del interior de nuestro país, la desprotección de víctimas de violencia y trata es dramática. El plan Acompañar, una mínima ayuda económica para casos extremos, que apenas permitía alquilar una pieza y comer un poco, de hecho no existe, eliminando toda opción de poder refugiarse del maltratador/abusador, salvo algún auxilio de los municipios o de redes barriales.
Durante la última década, los femicidios registrados rondaron los 260 anuales, salvo una disminución a unos 230 en 2021 y 2022, según datos de la Corte Suprema de Justicia. En los primeros seis meses de 2024 hubo un promedio de 1 femicidio cada 29 horas, un considerable aumento respecto de 2023, que apuntó 1 femicidio cada 35 horas.
Parecido sucede con la comunidad lgbti+, al recorte de fondos se suman los dichos injuriosos del Presidente y sus funcionarios, que incitan a la violencia específica. Tal es el caso de cuatro mujeres lesbianas quemadas vivas en mayo pasado, en un humilde hotel de Barracas (Ciudad Autónoma de Buenos Aires). La cruzada gubernamental contra la “ideología de género” boicotea el goce de derechos elementales, como posibilidades laborales o acceso a educación y salud.
El Ministerio de la Mujer, creado durante la gestión de Alberto y Cristina Fernández, contaba con fondos exiguos, pero ahora falta todo. Por si fuera poco, el discurso y las políticas del Gobierno mileísta envalentonan a los violentos, alientan a la policía y a la justicia a ignorar a las víctimas y ponen a éstas más vulnerables.
Maternidad precoz y aborto legal: alzan más barreras y siembran temor.
La legalización del aborto en Argentina, en 2020, transformó una práctica clandestina y accesible solo para gestantes con recursos económicos, en un derecho que puede ejercerse en forma segura y gratuita en el hospital público, claro que acotado por presupuestos insuficientes y por la objeción de conciencia.
Así y todo, en 12 meses las muertes maternas por abortos se redujeron casi a la mitad, de 23 a 13. Desde que se implementó hasta enero pasado se realizaron 245.000 intervenciones.4
Paralelamente el Plan ENIA (Plan de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia), logró disminuir la tasa de embarazos no planificados en adolescentes: de 7 de cada 10 en 2018 hasta 5 de cada 10, tres años más tarde. En ese lapso, el número de partos en la franja de 15 a 19 años cayó de 70.000 a 46.000.5
Aquel camino estaba muy lejos de soluciones definitivas, pero hoy se encuentra bloqueado por el Gobierno.
Milei comparte el concepto de sectores de la Iglesia Católica y otras iglesias y conservadores de la sociedad, que consideran al aborto “homicidio agravado por el vínculo”, a partir del cual pugnan por derogarlo.
La prédica oficial demoniza el aborto, provocando miedo y vergüenza a las mujeres, que acuden menos a las consultas médicas. No es un temor infundado. Se ha endurecido la objeción de conciencia para garantizar IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo)/ ILE (Interrupción Legal del Embarazo) y hay menos profesionales dispuestos a asegurar abortos legales.
Por ejemplo en Tucumán, provincia ultra católica, diversas organizaciones de mujeres defienden a “Eva”, quien ha sido criminalizada por una emergencia obstétrica ocurrida dentro de un hospital público ( idéntico al caso de “Belén”, ocurrido en 2014, liberada por la lucha popular de una condena a 8 años de prisión, por un aborto espontáneo).
El deterioro incluye el corte en la distribución de insumos esenciales para la IVE y la falta de diversos métodos anticonceptivos, además del desfinanciamiento del Plan ENIA.
Además del descalabro institucional, la poda presupuestaria, las campañas de desprestigio, se padecen el clima amenazador y la reducción de personal por despidos masivos en todo el sector Salud.
Los corresponsables del paso de la motosierra
Hasta ahora el pueblo trabajador ha tratado de resistir en luchas aisladas. La CGT (Confederación General del Trabajo) y las dos CTAs (Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina), llamaron a una movilización en febrero y a un paro general de un día en mayo, una gota de agua en el océano comparados con la dimensión de los ataques de la cofradía de Milei. Las direcciones mayoritarias del “movimiento de mujeres”, encabezadas por la organización “Ni Una Menos”(afín al kirchnerismo), están en la misma sintonía de la dirigencia de las Centrales. ¡Son responsables de los avances del Gobierno y de la dispersión de las peleas!
El importante paro del último 30 de octubre, que paralizó el transporte aéreo, marítimo, fluvial, de trenes y subtes ( no participaron los colectivos por la traición máxima de UTA -Unión Tranviarios Automotor), con la adhesión de sectores de estatales, universitarios y otros, mostró que pueden organizarse medidas de acción unitarias sin la conducción de la CGT, las CTAs y las direcciones del movimiento de mujeres.
¿Podemos recuperar la “tierra arrasada”?
Pero no podemos aspirar a vencer si peleamos divididos/as. Las mujeres y el resto de los oprimidos estamos condenadas/os si nos organizamos cada uno por nuestro lado. Debemos batallar para que nuestras reivindicaciones, comenzando por el presupuesto y los recursos para combatir la violencia machista, formen parte de un pliego común, junto con la exigencia de aumento de salario y jubilaciones, frenar los despidos y recuperar los puestos de trabajo, terminar con la informalidad laboral, rechazar la Reforma Laboral y Previsional, las privatizaciones y el saqueo de nuestros recursos naturales, en un programa que desconozca la deuda y todo compromiso con el FMI y los demás buitres y priorice las necesidades obreras y populares.
Tenemos que buscar cómo reunirnos en cada fábrica, escuela, universidad , hospital o barrio, para sentar las bases de una organización capaz de enfrentar al Gobierno, las patronales y la entrega del país. Debemos instrumentar un plan de lucha que contemple organizar la autodefensa, que nos sirva para enfrentar en bloque tanto la violencia machista como el protocolo antipiquete y la represión, porque así lo exige la derrota del plan de Milei, los empresarios y el FMI ¡Basta de femicidios, violaciones y trata! ¡Basta de encarcelarnos y abrirnos causas por luchar!
El comportamiento de las actuales cúpulas política y gremial del peronismo hacen de ésta, una tarea titánica. Tenemos que dar pasos, desde abajo: comenzarla donde no hay organización y fortalecerla donde la haya, porque no ganaremos sin pelear. Será organizándonos e imponiéndolo a la CGT, las CTAs y la dirigencia mayoritaria del movimiento de mujeres o por fuera de ellas.
Pero lo fundamental para Lucha Mujer y el PSTU es disponernos, como clase trabajadora, a conducir nuestro propio destino, a terminar con el capitalismo, este sistema perverso que en su afán de ganancia, destruye todo a su paso. Tanto en la versión “salvaje” de Milei, como en la “humanitaria” del peronismo, siempre paga los platos rotos el pueblo trabajador. Necesitamos hacer una revolución social, un nuevo Argentinazo triunfante, que obligue a “que se vayan todos”, a través de un gobierno obrero y popular. Que conquiste una Segunda y Definitiva Independencia, rumbo al socialismo.
Es imposible lograrlo sin contar en primera fila, con las mujeres, disidencias, integrantes de pueblos originarios, afrodescendientes e inmigrantes, de la clase trabajadora y sectores populares. Te proponemos venir a dar esta pelea con nosotras/os, construir una herramienta política, un partido obrero, revolucionario y socialista que persiga esos objetivos.
1https://www.pagina12.com.ar/783195-aparecio-el-cuerpo-de-sofia-delgado-en-santa-fe
2Víctimas de violencia abandonadas a su suerte y más discriminación por el recorte de las políticas de género de Milei – EL PAÍS Argentina. Html
3 Discurso de Javier Milei en Davos, 27/01/24
4 Ídem 2
5 Ídem 2