Heroínas en la pandemia, villanas en la batalla por la salud pública

Decenas de miles de trabajadoras precarizadas en la salud pública sufren día a día una impotencia angustiante por no tener insumos básicos, medicaciones imprescindibles y elementos básicos para afrontar los primeros auxilios, que muchas compañeras traen de sus otros lugares de trabajo. También padecen condiciones edilicias y de infraestructura deplorables, falta de tomógrafos etc.

Presenciamos una injusticia, tan invisible como vieja. Las becarias, trabajadoras precarizadas en los hospitales públicos provinciales, hoy se animan a dar una dura pelea por sus derechos.

Son médicas, enfermeras, agentes de limpieza y de salud en general, que tienen un salario muy inferior a la canasta básica, sin aguinaldo, vacaciones, ni aportes jubilatorios.

Derechos que el Gobierno nacional de Milei y provincial de Kicillof consideran «privilegios» y quieren  suprimir del “gasto público”. Aspiran conseguirlo con las Reformas Laboral y Previsional.

Ahora que estamos en un año electoral, muchas mujeres candidatas desde el Gobierno y la oposición patronal, están absorbidas en la lucha por los cargos. Ninguna de ellas visibiliza esta pelea ni se pone en los zapatos de las trabajadoras becarias de Salud, porque no aguantarían ni un día tal humillación.

Para dar evidencias de esta situación intolerable, entrevistamos a Silvia García, médica cardióloga del Hospital Narciso López de Lanús, becaria desde el año 2020 y militante del PSTU.

-AS: ¿Cómo empezó esta organización para reclamar la efectivización?

-S. Los reclamos y movilizaciones que hicimos surgen desde abajo, entre compañeros/as que tienen noticias que en otros hospitales se estaban organizando también. Despacito, porque la precarización genera mucho miedo a la hora de reclamar y protestar.  Entonces se tolera de una manera bastante indigna, con el conocimiento de los delegados/as, y también de la dirección de los hospitales. Pero bueno, aún así se pudo vencer esa dificultad para hablar y decir lo que está pasando. Y así empezó la organización en los pasillos, hablando entre distintos/as compañeros/as, diciendo basta. A medida que una iba conociéndolos/as se daba cuenta de que estaban en la misma situación y que no es que no querían participar. Se animaban a un montón, solo necesitaban que haya alguien que organizara,, justamente lo que los sindicatos no hacen. Así, logramos movilizarnos a La Plata, y fuimos en solidaridad con el Garrahan.

-AS: ¿Qué respuesta dieron los gremios, CICOP y ATE? 

-S. La respuesta que tuvimos de CICOP fue de negación al problema, hasta el día de hoy, mentiras para generar la división entre  compañeros/as, diferenciando encuadrados/as en la Ley de Profesionales con la de No Profesionales, como si no tuviéramos todos el mismo problema. ATE provincial actuó en el mismo sentido: no solamente no apoya, sino que manda a apretar a los compañeros de todas las maneras posibles,

La Junta Interna de ATE del Hospital está diferenciada de la Seccional ATE local. Al principio no veía el problema, pero ahora apoya el conflicto.

-AS: En la marcha del 17/7 junto al Garrahan estuvieron CICOP y ATE. E inclusive algunos funcionarios del gobierno peronista de Kicillof. ¿Qué opinás?

-S- Sí. Los gremios movilizan hasta cierto punto, cuando se trata de enfrentar a Milei, pero defienden a Kicillof . Protestan a nivel nacional, pero nosotros vivimos las mismas situaciones que en el Garrahan.  Ellos hacen principalmente campaña electoral.

En la misma marcha, a los funcionarios, los padecimos porque vinieron a increparnos,  meternos miedo y amenazarnos directamente con una actitud mafiosa. La Viceministra se acercó a preguntar datos personales a una de las compañeras que estaba con una bandera, amedrentándola, porque denunciamos al Gobierno de la provincia.

-AS: ¿Cómo piensan seguir esta lucha para visibilizarla, lograr más apoyo y conseguir la efectivización?

-S- Estamos intentando coordinar con el resto de los hospitales, las salitas y los centros de salud -porque no es solo de los hospitales,-, organizando desde abajo, de manera independiente de los sindicatos, aunque exigiendo que apoyen. Es lo que estamos haciendo y que pareciera estar funcionando

-AS: En Salud, mayoritariamente son mujeres. Lo vimos en las luchas del Bonaparte, del Posadas, del Garrahan y ahora en todos los hospitales de la provincia ¿Hay unidad entre mujeres y varones en esta lucha?

-S -Es cierto que es un gremio mayoritariamente de mujeres. Por suerte, los compañeros están también luchando, dando su opinión y formando parte, entendiendo que la lucha y sobre todo la solución,no tienen que ver con una cuestión de género,  sino que es una cuestión de clase y que juntos, varones, mujeres, disidencias, saldremos adelante desde la solidaridad de clase.

AS- Muchas gracias, Silvia.