La Deuda pública del Estado central ya llega aproximadamente a los U$S 480.000 millones, sin contar la de las provincias, organismos estatales y por juicios pendientes. Conviene recordar que si bien la Deuda es del Estado argentino, es el Banco Central que administra los recursos financieros de la nación, y en este caso lo más importante son las escasas reservas de divisas (dólares) que tiene, según la información propia de esta entidad del Estado.
Escasas reservas no obstante lo que declama el Presidente Javier Milei y sus funcionarios, que las mismas llegarían a los U$S 50.000 millones considerando el préstamo de ayuda del FMI por U$S 20.000 millones, U$S 12.000 millones del Banco Mundial, U$S 10.000 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), U$S 4.000 de la Corporación Andina de Fomento y otros de entidades y organismos privados. Lo concreto es que hasta ahora el Gobierno recibió solo un adelanto de U$S 12.000 millones del FMI, en estos días podría contar con otros U$S 2.000 , visto los buenos deberes por el brutal ajuste económico que se sigue profundizando a costa de la calidad de vida de la población trabajadora.
Dólares que entran, dólares que se van
Además del préstamo del FMI en época electoral, por el Banco Central ingresan las divisas de la liquidación de las producciones agropecuarias que llegarían este año en el mejor de los casos a los U$S 20.000 millones aproximadamente, deducción de las retenciones mediante. Ud. trabajador o trabajadora se preguntaría entonces porqué siempre la crisis de las escasas reservas monetarias del BCRA para enfrentar las demandas de dólares, que no se destinan a solucionar nuestros problemas económicos y necesidades más urgentes de la población.
El problema es que debemos soportar el sistema capitalista, que en el caso de nuestro país se inscribe en un sistema neo-colonial dependiente de las decisiones y presiones de organismos extranjeros y fondos buitre, decisiones políticas del imperialismo económico internacional, de las empresas extranjeras y nacionales condicionadas por sus vínculos multinacionales. Veamos las principales causas de la fuga de dólares administrada por el BCRA:
- La importaciones se pagan en moneda estadounidense, y con las disposiciones de Javier Milei para abrir el ingreso a productos extranjeros, millones de dólares se derivan a sostener estas transacciones, no obstante perjudicar nuestro producción industrial.
- Millones de dólares se destinan a actividades turísticas en el exterior de clases sociales que con este sistema y este Gobierno pueden usufructuar estas prebendas económicas, mientras millones de argentinos no llegan a fin de mes con sus ingresos cada vez más reducidos por la inflación y el desempleo.
- El giro de utilidades al exterior de las empresas multinacionales.
- La obtención de divisas de empresas grandes y pequeñas que buscan cubrirse ante posibles devaluaciones, negadas por el gobierno libertario, pero ante una economía que en sus bases continúa dependiendo del capital extranjero.
- Las miserables retenciones a la minería y otros extractivismos de nuestros , promocionados y amparados por el Gobierno, como la aplicación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) facultado por la Ley Bases votada por el Congreso nacional.
- El Carrytrade de los especuladores extranjeros. Inversores especulativos traen grandes capitales en dólares que el sistema bancario convierte a pesos y adquieren bono que el estado ofrece a tasas vergonzosas. Mundialmente se opera con tasas del 5% anual promedio para invertir, pero aquí se los atrae con tasas extraordinarias de hasta el 60% anual últimamente. Para que al vencimiento no generen enormes demandas de dólares una vez terminado el plazo acordado. Negocio redondo que pagamos con ajustes económicos posteriormente.
- La adquisición de dólares por la población en general, aquel trabajador/a que puede, para cubrirse también ante posibles devaluaciones.
La principal causa que genera la ida de los dólares
Además de las causas mencionadas relacionadas con la fuga de divisas, hay una que no obstante callarlo, negarlo y disimularlo su administrador el Banco Central, el Gobierno y los medios afines, genera permanentemente entrega de miles de millones de dólares. Es el pago de millonarios y usurarios intereses por la Deuda Pública mencionada al principio de esta nota. Intereses que a veces no se pueden cancelar por carencia de dólares y por lo tanto se capitalizan aumentando la Deuda, y más intereses en el tiempo, el llamado “anatocismo” financiero, lo que conocemos como usura.
El Gobierno declama y se hace el despreocupado ante el aumento del dólar de los últimos días, considerando el margen de “flotación” que se propuso al obtener el préstamo del FMI. No obstante el dólar oficial ya llega a los $1.380.- cerca del tope que se impuso el Ministro de Economía Luis Caputo. Por ejemplo, en los últimos días a través del BCRA se cancelaron U$S 4.225 millones en intereses y parte de capital por bonos de especuladores buitres. Y cada quince días se llama a nuevas licitaciones para renovar bonos que vencen pagando intereses o capitalizándolos.
Un sistema económico catastrófico al servicio de los ricos
Milei se ufana diciendo que logró un Superávit Fiscal de $10,4 billones, pero no dice que $8 billones son para pagar intereses de la Deuda, interna y externa. Pero omite las consecuencias económicas de su gobierno. Miles de despedidos en el Estado y en el ámbito privado, la desocupación aumenta, los salarios, que ya venían deteriorándose con el gobierno peronista de Fernández, perdieron un 32% desde que asumió Milei, miles de PYMEs cerraron, grandes empresas se van del país, otras suspenden y/o rebajan salarios, la inflación del INDEC es puro dibujo, los alimentos, medicamentos, transportes, salud, educación a veces es imposible conseguirlos por su costo en continuo aumento.
El país está en recesión y el consumo cae por un tobogán, 200 obras públicas se suspendieron, se privatizarían decenas de empresas del Estado, se venderían bienes estatales para obtener dólares, etc. Esto es el capitalismo económico que ahora nos aplica el gobierno libertario, al igual que los gobiernos peronistas, radicales, aliancistas y macristas anteriores. Además el FMI exige avanzar con reformas estructurales, en lo laboral, previsional y fiscal, que implican quita de derechos y peores condiciones laborales y condiciones de vida para los trabajadores y trabajadoras.
El NO PAGO inmediato de la Deuda Interna y Externa fraudulenta y sin investigar es más necesario que nunca. Pero para ello hace falta un verdadero cambio revolucionario político, económico y social con un gobierno obrero y popular. Y con esos recursos se planifique y organice lo que realmente necesitamos producir y como distribuirlo al servicio de los trabajadores y el pueblo y no en beneficio de los dueños de nuestro país, los especuladores capitalistas, los explotadores, los extractivistas, nacionales y extranjeros.