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El paro de 36 hs y plan de lucha no pueden esperar

El pasado martes 9 de junio los trabajadores de todo el país hicimos un gran paro nacional, el quinto contra el gobierno kirchnerista.
Centros industriales, comerciales y dependencias públicas estuvieron sin actividad producto de la adhesión al paro convocado por las centrales sindicales “opositoras” y los gremios del transporte. Esta vez, el reclamo central fue contra el techo salarial del 27% que el gobierno quiere imponer en las paritarias, que nada tienen de “libres”, y que los jefes de los gremios “oficialistas” ya aceptaron para la UOM, Comercio, UOCRA, entre otros. Pero incluso muchos trabajadores de estos gremios aprovecharon el paro de transporte y los piquetes para adherirse y protestar contra el techo salarial, a pesar de la entregada de sus dirigentes.

Un gran paro en medio de la campaña electoral.

Esta medida se da en medio de la carrera electoral de cara a las PASO, donde el pacto patronal entre gobierno, candidatos opositores, empresarios y burócratas sindicales pretende garantizar que cada uno haga su campaña electoral sin que la reacción de los trabajadores ante el tremendo ajuste ponga en riesgo sus planes. Ajuste que se traduce en una inflación creciente que cada dia deja a más trabajadores debajo de la linea de pobreza, por más que Cristina diga en la FAO (organismo de las ONU dedicado a la alimentación) que la pobreza está en el 5%, cuando índices privados señalan que asciende a 27%. Las estadísticas de pobreza del INDEC son igual de truchas que los índices de inflación.
Por eso, si bien Caló y los demás gremios oficialistas apoyan al gobierno y por eso aceptan sin chistar el techo salarial, Moyano, Barrionuevo y Micheli se ubican en la oposición, pero apoyando a candidatos patronales. De esta manera, apoyándose en la justa bronca de los trabajadores, buscan utilizar el paro para golpear al gobierno y llevar agua al molino de los candidatos “opositores” del pacto de ajuste. Eso explica lo tarde que llego esta convocatoria, cuando muchas paritarias importantes ya habían cerrado.
Al tiempo que buscan enfrentarse al gobierno, llaman a los trabajadores a depositar expectativas en los candidatos opositores que también está aplicando el ajuste en sus provincias y distritos. Para que no quede lugar a dudas, Moyano ya salio a decir que “Macri nos comprende más” que los K, y el “Momo” Venegas que “Macri la tiene re clara”. Por su parte, tampoco Barrionuevo trata de ocultar su apoyo a Massa ni Micheli su apoyo a Stolbizer. Pura especulación que busca usarnos a los trabajadores como rehenes de sus disputas y armados electorales.
Por eso, desde el PSTU en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, a la vez que impulsamos con fuerza el paro, denunciábamos la medida como insuficiente, alertando que lo que necesitamos los trabajadores para romper el techo salarial es un plan de lucha y no solo un nuevo paro aislado de 24 hs., como los cuatro paros anteriores.

Al paro del 9 debe seguirle un plan de lucha

Sin embargo, los convocantes del paro del 9 ya dejan en claro que no va a haber ningún plan de lucha. Han salido a declarar que si el gobierno no oye los reclamos van a convocar a un nuevo paro recién para julio o agosto, es decir, cuando casi la totalidad de las paritarias hayan cerrado. No es esta la manera como le vamos a doblar el brazo al gobierno. Las paritarias y las necesidades de los trabajadores no pueden depender de la especulación electoral de los jefes de las centrales. La defensa de nuestras condiciones de vida no es tarea para mañana, sino para hoy, y no va a encontrar respuesta en el armado electoral que Moyano, Barrionuevo y Micheli negocien con los candidatos del ajuste ni de quien saque  más votos en la PASO.
Para que la contundencia del paro del 9 no caiga en saco roto no podemos esperar dos meses. Necesitamos un plan de lucha como hicieron los aceiteros de la provincia de Santa Fe, que con asambleas sostuvieron la lucha durante 25 días y lograron derrotar el techo salarial imponiendo un aumento del 36%. Y ese plan de lucha debemos prepararlo desde ahora, para darle continuidad al paro del 9 por la reapertura de todas las paritarias, un aumento general del 40% para todos los gremios, la eliminación del impuesto al salario, el fin de la precarización laboral y la prohibición de despidos y suspensiones. Descontamos con que esa no es la voluntad de Moyano, Barrionuevo y Micheli. Mucho menos de Caló o Yasky, dirigentes de las centrales “oficialistas”, que han cerrado acuerdos a la baja.
El plan de lucha debemos construirlo desde abajo e imponérselo a nuestros dirigentes. Los trabajadores de todos los gremios tenemos que convocar asambleas o exigírselas a nuestros delegados en todos los lugares de trabajo, para debatir entre todos y tomar el camino que marcaron los aceiteros. Con democracia sindical, unidad y solidaridad, uniendo las luchas por abajo para construir y exigir la continuidad del paro del 9 con un paro nacional de 36 hs., con movilización a Plaza de Mayo. Y al mismo tiempo ir construyendo una dirección alternativa, democrática y de lucha, que se ponga a la cabeza de los reclamos de los trabajadores y que sea independiente del gobierno, los falsos opositores del ajuste y las patronales.


La importancia de los piquetes y la movilización

Desde que convocaron al paro, Moyano, Barrionuevo y otros burócratas sindicales se preocuparon por exigirle a la izquierda que no lleve a cabo piquetes ni marchas ese día. Ellos quieren que los trabajadores se queden en sus casas por temor a que una movilización se les termine yendo de las manos y cuestione no solo al gobierno, si no a ellos mismos por ser parte del pacto patronal. Pero este paro “dominguero” que siempre plantean Moyano y Barrionuevo cuenta desde los últimos paros con una CTA Micheli que se ha sumado a esta política. En esta oportunidad, posando de combativos, llamaron a movilizarse el día anterior (el lunes 8), cuando los trabajadores no tenían posibilidades de movilizarse si no el martes 9, día que paraban. De esta manera, militaron y contribuyeron a la política de Moyano y Barrionuevo de que el paro sea sin los trabajadores en las calles, demostrando que nada de progresivo tiene esta central de la que el MST y el PCR son parte de la conducción.

Por el contrario, el conjunto de las organizaciones de izquierda y comisiones internas, delegados, y seccionales combativas, de las que somos parte, tomamos con fuerza el paro y lo impulsamos en todos los lugares de trabajo. Pero no nos limitamos solo a eso, si no que entendemos que tan importante como parar es salir a la calle a movilizarse, es decir, transformar en activa la medida que la burocracia sindical quería que se lleve a cabo con los trabajadores en sus casas. En este sentido, se realizaron piquetes en Panamericana, Puente Pueyrredón y Acceso Oeste, y cerca del mediodía una movilización partió del Obelisco al Ministerio de Trabajo donde se hizo un acto con importantes dirigentes sindicales que plantearon la necesidad de una plan de lucha. Las PASO no deben dividir la unidad en la lucha. Sin embargo, vemos preocupante que el desarrollo de una nueva dirección alternativa a la burocracia en los sindicatos se vea amenazada por la dispersión y división que llevan adelante las organizaciones de izquierda, en particular del FIT. En las reuniones previas al paro se demostró la incapacidad de poner en pie un único encuentro que nuclee a todas las organizaciones y sectores y sea una referencia para pelear contra el ajuste. Esto resultó en que haya cortes y piquetes distintos (por ejemplo: en Panamericana, uno a la altura del Buen Ayre y otro en 202) y que en la marcha de la que participamos al Ministerio de Trabajo, que contó con importantes dirigentes antiburocráticos, también hubieran ausencias importantes, como por ejemplo el PTS. Para el PSTU, ya de por sí es un error que el FIT dirima sus candidaturas a través de las PASO.

Pero con mucha más fuerza hacemos este alerta cuando las distintas ubicaciones en el plano electoral impiden la unidad necesaria en la lucha y el desarrollo de una nueva dirección del movimiento obrero que sea referencia en la lucha contra el ajuste y alternativa a la burocracia sindical.


La clase obrera mundial apoya el paro nacional de los trabajadores argentinos

Mientras los trabajadores del todo el pais parábamos masivamente contra el ajuste en marcha, en Brasil se desarrollaba el Congreso de la CSP Conlutas (central sindical antiburocrática e independiente de los gobiernos) y el segundo encuentro de la Red Sindical Internacional para avanzar en la unidad de la clase obrera internacional. Los compañeros nos enviaron el siguiente saludo que fue leído desde el escenario en el acto realizado en el Ministerio de Trabajo:
“El segundo encuentro de la Red Sindical Internacional de Solidaridad con las Luchas se solidariza y apoya a la clase obrera argentina ante el paro nacional que desplegará el 9 de Junio contra el plan de ajuste en curso impulsado por el gobierno “nacional y popular” de Cristina Kirchner por cuenta y orden de los acreedores externos y la burguesía argentina. Este paro nacional se realizará a continuación de la heroica huelga aceitera, que con su paro de 25 dias quebró los topes salariales del gobierno y las patronales y puso en la agenda nacional el reclamo de un salario igual a la canasta familiar. Apoyamos especialmente el carácter activo que las corrientes clasistas le darán al paro; realizando asambleas en los lugares de trabajo, piquetes el día del paro en todo el país y una movilización al Ministerio de Trabajo.”