Marcelo Tinelli ya desembarco en AFA y esta lanzado a ser presidente de esa entidad. Los 35 años de Grondona al frente de AFA y el desprestigio del “grondonismo” después de la muerte de su jefe, le dan la posibilidad a Tinelli de presentarse como el hombre que viene a cambiar décadas de corrupción y negociados que pusieron a los clubes virtualmente en quiebra, donde políticos, dirigentes, barra bravas, empresarios y grupos mediáticos hacen millonarias fortunas a costa de los clubes, socios e hinchas.
Esta situación de crisis es aprovechada por Tinelli para cosechar apoyos de muchos clubes en problemas financieros que van desde clubes del interior hasta “grandes” de la Capital Federal. Sin embargo, el “grondonismo” aun resiste, y así asistimos a una guerra mediática de declaraciones cruzadas entre ambos sectores que denuncian sobornos y aprietes de uno y otro bando.
Este modus operandi de Tinelli no es nuevo. Su desembarco en San Lorenzo en 2012 también fue aprovechando la crisis institucional que él mismo había generado años anteriores producto de los negocios que había hecho con un grupo inversor que dejo a San Lorenzo al borde del descenso.
Hoy, aprovechando la crisis del fútbol argentino y del “grondonismo”, quiere ser presidente de AFA y promete triplicar los ingresos de los clubes. Sin embargo, lejos de sanear las cuentas generando recursos genuinos, lo que trae el proyecto Tinelli es un gran negocio para grupos privados como el grupo Indalo (de Cristobal Lopez y Fabian De Souza), a través de la televisación de los partidos y un sistema de apuestas y juego on line.
Luego de años de saqueo de las arcas de los clubes por parte de la empresa Torneos y Competencias, lo que trae Tinelli bajo el discurso del cambio, de “saber gestionar”, de “explotar la imagen”, etc., es otra empresa privada que obtendrá ganancias millonarias de aquellos que son los verdaderos dueños del fútbol: socios, hinchas y jugadores.
Para ello, teje alianzas y acuerdos con amigos y enemigos para que modifiquen el estatuto de la AFA y lo habiliten a ser candidato.
Ademas de los buenos negocios que promete Tinelli, este “lavado de cara” para la AFA y los clubes les viene mas que bien a los candidatos presidenciales. Por eso Tinelli cuenta con el apoyo de Macri, Massa y Scioli, que pretenden adjudicarse un supuesto plan democratizador de la AFA en sus campañas presidenciales.
El fútbol como deporte y pasión no va a regenerarse de la mano de mesías como Grondona o Tinelli. Mucho menos de la mano de grandes grupos privados que hacen negocios. La profesionalización del fútbol bajo el sistema capitalista prostituye al deporte y lo convierte en una fuente mas para sus ganancias, destruyendo aquella función social con la cual fueron fundados los clubes hace casi un siglo.
Por eso es necesario rechazar la injerencia de Tinelli, del Estado y las empresas privadas de los clubes, para que los clubes y las canchas puedan volverse a poblar de trabajadores y sectores populares que buscan un lugar de esparcimiento, de encuentro y de construcción social como eran en la época amateur. Eso tiene que ser parte de la lucha por una Argentina gobernada no por los representantes de los banqueros y las multinacionales, sino por las organizaciones obreras y populares, como propone el FIT.