Al cierre de esta edición el nuevo presidente recién acaba de asumir. Aun así, mientras nos entretenían con “el circo” del traspaso de mando, nuestros salarios ya sufrieron un hachazo.
El macrismo ya empezó a culpar al gobierno anterior por las “las condiciones que tendrá que afrontar” y cada día resulta más evidente como detrás de los globos de colores se esconden duros ataques a los trabajadores.
El kirchnerismo, por su parte, intenta desentenderse del ajuste que comenzó en su gobierno y más allá de las “peleas” para la tribuna, se propone como garante de la gobernabilidad, es decir, que ayudará a garantizar que este gobierno aplique sus planes.
Es que, como decíamos en la campaña electoral, adoptando una forma distinta, ambos sectores representantes del empresariado y las multinacionales tienen un acuerdo de fondo: descargar su crisis sobre nuestras espaldas y profundizar nuestra dependencia con las potencias imperialistas incrementando la represión contra los trabajadores y sectores populares que se resistan.
El ajuste y la entrega comenzaron hace rato
Muy lejano a lo dicho por Cristina, la realidad demuestra que el ciclo kirchnerista deja una economía arruinada, en la que luego de una recuperación inicial, los trabajadores y el pueblo ya venimos soportando los ataques a nuestras condiciones de vida desde hace algunos años.
Salario y empleo: A principios del 2014 se consumó una devaluación de más del 30% y desde la era Kicillof acumula un 110%, donde los trabajadores sabemos bien como esto incidió en los precios y en la pérdida de valor de los salarios. El 40% de los trabajadores está en negro o precarizado, más de la mitad gana menos de $ 6500 por mes mientras la canasta familiar está a más del doble que esa cantidad. Los topes salariales y el impuesto al salario fue una constante de este gobierno que se va.
Saqueo: las ganancias empresariales se multiplicaron y la extranjerización (dependencia) de nuestra economía se incrementó. Los bancos, Chevrón, la Barrick, Monsanto, PAE, GM y muchas otras multinacionales fueron tratados como “reyes” en nuestro suelo y adaptaron toda la legislación según sus conveniencias, saqueando nuestros recursos naturales y destruyendo el medio ambiente..
Deuda externa: Llegó a U$S 221.748 millones a diciembre de 2014. (1) En el próximo período presidencial, los vencimientos totales de deuda (amortización e intereses en pesos y dólares) suman unos u$s 30.500 millones en el año 2016, unos u$s 5000 millones más que las reservas reconocidas por el propio Alejandro Vanoli, presidente del Banco Central, en su carta de renuncia presentada esta semana. Para colmo, en el último día de gestión de Cristina se anuncia en el Boletín Oficial, que tomarán U$S 3.558 millones de las reservas del Banco Central para pagar deuda externa, desbaratando toda la mentira del “desendeudamiento soberano”.2
Notas
1 Diario Clarín – 07-07-2015
2 Diario Clarín -10-12-2015
Notas complementarias:
