¡FUERA TODOS ELLOS!

Después de promover una maniobra más en el Consejo de Ética, para postergar nuevamente la votación que puede iniciar el proceso para el cese de su propio mandato, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, decidió dar inicio al proceso que puede llevar al impeachment de la presidente Dilma Rousseff.
Parece un sainete. La situación creada con la cantidad de políticos y altas autoridades involucrados hasta ahora en las denuncias de la operación Lava Jato [corrupción y lavado de dinero] se parece mucho a aquella música “se gritar pega ladrón, não fica um meu irmão…” [si gritan agarra al ladrón, no queda uno, mi hermano…].
El PSTU viene defendiendo ya hace algún tiempo la necesidad de que los trabajadores se organicen y vayan a las calles para dar un basta al gobierno Dilma-PT, pero también a Cunha, a Aécio, a Temer y a este Congreso. Dilma mintió en las elecciones, diciendo que no atacaría a los trabajadores. No obstante, su gobierno no ha hecho otra cosa que atacar los derechos y las condiciones de vida de los trabajadores, de la juventud y del pueblo pobre para defender la ganancia de los bancos y de las grandes empresas.
No podemos aceptar que los ricos arrojen la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Queremos empleo, salario, techo, salud, educación, ningún derecho menos y el fin de toda corrupción. Defendemos que el gobierno y el Congreso (y también los gobernadores de los Estados) hagan un ajuste a los banqueros, suspendiendo el pago de la deuda pública a ellos y no corte dinero social, derechos y empleos de los trabajadores.

Por eso decimos que no basta con sacar a Dilma. Es necesario sacar también a toda esa “mafia” del PMDB y del PSDB, comenzando por el tramposo mayor Eduardo Cunha, Temer, Aécio Neves y este Congreso, en el cual la gran mayoría de los diputados y senadores recibieron financiamiento de las contratistas (las mismas que están embarradas con la operación Lava Jato), bancos, mineras y grandes empresas del agro-negocio. Dilma, Cunha, Aécio, Temer y este Congreso pelean entre ellos para ver quién gobierna, pero están juntos y unidos a la hora de atacar los intereses de los trabajadores.
Por eso siempre dijimos que el impeachmet no resuelve nuestra situación, en primer lugar porque no sirve para nada sacar a Dilma y poner a Temer o a Renan Calheiros, o a Cunha y apoyar a un Aécio Neves del PSDB, que defiende las mismas propuestas para el Brasil que Dilma está aplicando. El PSDB, ya sabemos, es experto en corrupción, privatizaciones y represión: o golpea a profesores como el gobernador de Paraná, o a los estudiantes, como el gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin. Tienen que salir todos ellos. En segundo lugar, porque el Congreso Nacional es un antro de corruptos, comprometidos con las contratistas, los banqueros, los latifundistas y las mineras como la Vale/Samarco, y todos ellos van a continuar atacando nuestros derechos para defender los bancos y las grandes empresas.

Entonces, frente al cuadro que se abre con este nuevo hecho que se produce con la recepción del pedido para la abertura del proceso de impeachment de la presidente Dilma, queremos reafirmar nuestra opinión: estamos a favor de sacar al gobierno del PT, a Eduardo Cunha-PMDB, a Temer-PMDB, a Aécio Neves-PSDB y también a este Congreso, cuya amplia mayoría de diputados son corruptos. Este Congreso Nacional no tiene ninguna legitimidad para decidir quién debe ser Presidente ni para tirar derechos de los trabajadores, mientras aumentan sus propios salarios.
Los trabajadores y la mayoría del pueblo no debe apoyar a Dilma ni apoyar a Cunha-Aécio, que defienden que gobierne Michel Temer o Aécio Neves con este Congreso. La clase trabajadora y la juventud precisan ir a la lucha en defensa de sus reivindicaciones y contra todos ellos. Es a través de la movilización para sacar a todos ellos, en defensa de nuestras reivindicaciones y contra el ajuste fiscal que todos ellos defienden, que podemos construir una alternativa de los de abajo para gobernar el país.
De inmediato, si aún no tenemos una organización de los trabajadores y del pueblo apoyada en sus luchas para gobernar, que es el camino que puede garantizar un cambio de verdad, entonces que se convoque a nuevas elecciones generales en el país, para la presidencia de la república, senadores, diputados federales y gobernadores. Que el pueblo pueda cambiar a todo el mundo, si quiere. Lo que no se puede aceptar es que gobierne cualquiera de esos que hoy están ahí.

Nosotros continuamos creyendo que el único camino para promover los cambios que los trabajadores precisan en nuestro país es a través de nuestra movilización, de nuestra lucha. Necesitamos unir a los trabajadores en una Huelga General, en defensa de nuestro derechos y por los cambios efectivos en el país. Llamamos a todas las organizaciones políticas, sindicales y populares de los trabajadores y de la juventud para sumar fuerzas en la construcción de esta movilización. Ella es la única forma de evitar que la solución de la crisis que vive el país sea un acto más de este espectáculo circense al que estamos asistiendo en Brasilia.
Y es también la lucha de los trabajadores y trabajadoras la que puede crear las condiciones para que podamos tener en nuestro país un Gobierno Socialista de los Trabajadores sin patrones y sin corruptos, que se organice y funcione de forma completamente diferente del que tenemos hoy en nuestro país. Que se constituya a partir de consejos populares, se apoye en la lucha y en la organización de nuestra clase.

Solo un gobierno así va a acabar con el dominio de los bancos y de las multinacionales sobre nuestro país y nuestro pueblo, y va a aplicar una programa económico que atienda las necesidades de la clase trabajadora y del pueblo pobre. Solo un gobierno de nuestra clase va a cambiar nuestro país y va a acabar con toda forma de violencia contra el pueblo y la juventud negra de la periferia, poniendo fin al racismo, al machismo y a la LGBTfobia. Solo un gobierno de nuestra clase va a cambiar el Brasil, construir una sociedad socialista y asegurar vida digna a todos y todas.

¡Fuera Dilma, Cunha, Temer, Aécio y este Congreso Nacional!
¡Fuera todos ellos!
¡Elecciones generales ya! ¡De presidente a diputado, senador a gobernador, que el pueblo pueda elegir y cambiar a quien quiera!
¡Es necesario construir una Huelga General en defensa de los derechos de los trabajadores!
¡Por un gobierno socialista de los trabajadores, sin patrones y sin corruptos!