Estamos entrando en el segundo semestre del año, y el repunte económico anunciado por Macri, se suma a una larga lista de promesas incumplidas. En lo que va de gobierno, llevamos más de 167 mil despidos, un millón y medio de nuevos pobres y unas míseras paritarias que cerraron o están cerrando muy por abajo de lo que aumento el costo de vida.
A esto hay que agregar que, según un informe del Observatorio del Derecho Social de la CTA, entre enero y junio se registraron 24 casos de represión contra movilizaciones en nueve provincias y fueron detenidos al menos 35 dirigentes y activistas sindicales de seis provincias.
Son miles los trabajadores que enfrentan estos ataques en todo el país. Hay peleas dispersas por todo el territorio. Los Petroleros de Chubut, Rio Negro y Neuquén estuvieron de paro por 48 hs. Pereyra levanto a las 24 hs por un mísero acuerdo y en Chubut se siguió por 48 hs.
Los Siderúrgicos se hicieron escuchar con un acampe en las Torres Catalinas.
El 30 de Junio, trabajadores de ATE Capital movilizaron a la Jefatura de Gobierno Porteña para exigir reapertura de paritarias.
El jueves 23 de Junio participamos distintas organizaciones en un acto en Tribunales, convocado por el SUTNA para repudiar el fallo de la Corte Suprema. El 29 de Junio la Federación de Trabajadores Ceramistas de Neuquén, acompañados de varias cooperativas y organizaciones marcharon al Ministerio de Producción de la Nación en Capital Federal.
No solo en Argentina, sino en todo el mundo, los trabajadores estamos siendo atacados y estamos respondiendo, organizándonos y saliendo a pelear. De México a Tierra del fuego, los docentes y estatales enfrentan el vaciamiento de la educación pública. En Francia, millones de trabajadores en las calles le dicen no a la reforma laboral y llevan adelante duros combates con la policía.
Estamos en medio de una gran pelea, frente a grandes desafíos. O ganan las multinacionales, los buitres del sistema financiero y sus gobiernos, o ganamos los trabajadores y el pueblo.
¿Y el Paro Nacional?
El 29 de abril, 350 mil trabajadores nos movilizamos en capital, convocados por las centrales sindicales. Ese día vimos nuestra fuerza en la calle.
Todos sabemos que después de eso no llamaron a un paro nacional, porque Macri les dio dinero para las obras sociales, pero no fue solo por eso.
Ninguno de esos dirigentes está dispuesto a ir a fondo en la pelea, porque eso pondría en peligro la estabilidad del Gobierno, y todos están de acuerdo en mantenerlo.
Por eso, la unificación de la CGT no es para salir a fortalecer a la clase obrera, es para que los Moyano y compañía tengan una herramienta mas efectiva para mantenernos en calma.
La conducción de nuestros sindicatos, de esta forma, garantiza el ajuste, poniendo freno a la lucha, despidiendo y persiguiendo activistas en las fábricas.
Todo el apoyo a las luchas en curso
A esa unidad de ellos contra nosotros, tenemos que oponerle la unidad en la lucha de todos los trabajadores y organizaciones obreras que quieran enfrentar el ajuste.
Son miles los trabajadores preocupados por la situación, que buscan organizarse, que buscan una referencia, un lugar para hacer pie y poder dar la pelea.
En la Provincia de Buenos Aires, SUTEBA, UDOCBA, Federación Nacional Docente (FND-CTA), ATE, AJB, y SOEME preparan una medida para el 12 de Julio. Tenemos que rodearlos de solidaridad y apoyar la lucha, a la vez que les exigimos a Baradel, Isasi, y a todos los dirigentes, que empiecen ya mismo a construir el Paro Nacional que necesitamos.
¿Qué hacemos?
Necesitamos organizarnos y unificar las luchas. Para eso no hay recetas mágicas, solo la experiencia que vamos haciendo al calor de las peleas que se vienen dando.
Tenemos que exigir asambleas, donde votemos y mandatemos a nuestros delegados. No podemos enterarnos por la televisión lo que nuestros dirigentes arreglan. Tenemos que ser nosotros los que decidamos que hacer. Exijamos plenarios de delegados para unificar la pelea y no dejar ni una sola fabrica aislada.
Hagamos reuniones con compañeros de trabajo para ver juntos como la peleamos. Rompamos las divisiones entre contratados y efectivos, entre hombres y mujeres, entre nuevos y viejos.
Si los delegados no nos representan, elijamos nuevos compañeros que estén dispuestos a dar la pelea. Donde podamos llenemos los cuerpos de delegados y las comisiones internas de compañeros honestos y luchadores.
Si los sindicatos no quieren hacer nada, organicémonos para exigirles que lo hagan.
Asi, desde abajo, tenemos que empujar a la mayor unidad, a la solidaridad con las luchas en curso y exigirle a los Moyano, Calo, Barrionuevo, que dejen de poner freno y salgan a pelear.
Los aceiteros, los choferes de la línea 60, el SUTNA recuperado, Ceramistas de Neuquén, los Petroleros, la Interlineas, Fel Fort, PepsiCo, estatales y docentes que hoy la están peleando, tienen en sus manos la posibilidad de empezar a construir esa unidad para luchar. Y eso solo podemos hacerlo llevando las propuestas a las fábricas, talleres, obras, escuelas y universidades. Votando allí mandatos de base y representantes que participen en la preparación de cualquier instancia de coordinación.
Tenemos que ganar las calles para lograr la inmediata reapertura de paritarias, para frenar los despidos y las suspensiones y pararle la mano a la represión.
Trabajadores peronistas, kirchneristas, radicales o que votaron a Macri, tenemos que estar codo a codo, peleándola para torcerle el brazo al Gobierno.
Desde el PSTU, venimos poniendo todo nuestro esfuerzo en ese sentido y te invitamos a dar juntos esa pelea, y a construir juntos este partido.