El viernes 24 los sindicatos petroleros de todas las cuencas hidrocarburiferas del país votaron un paro de 48 hs para los días 27 y 28 de junio. Esta unidad para luchar y extender el conflicto se dio como resultante del apriete permanente del Gobierno y de las operadoras de negar el aumento salarial solicitado y en medio de una gran ofensiva patronal contra condiciones de trabajo históricas y ademas de continuar con no subir los equipos tal como se habían comprometido.
El paro se dio en el marco de todo un semestre de lucha de los trabajadores de la región cuyos jalones más importantes fueron la movilización del 28 de diciembre y el paro del 06 de mayo y en la semana previa al paro estaba dado por la lucha que llevaban adelante los compañeros de Pecom, Manpetrol ,Copgo ,Tuboscope y Bonefro contra los despidos y por los salarios adeudados .El paro fue contundente y rotundo y se hizo sentir fuerte en la región mostrándole al gobierno de Macri que en la Patagonia no nos rendimos y que era el inicio de un plan de lucha que si se desarrollaba iba a hacer temblar al gobierno de la CEOcracia.
Como viene caracterizando al gobierno macrista en su línea de ir por la máxima para sacar algo, emitió a través de su ministro de Trabajo, Jorge Triaca, 3 resoluciones que son un atentado a los trabajadores petroleros .Imponen el acuerdo salarial con una gratificación a la baja de $15.000 cuando se pedía $25.000 y que no lo cobren los compañeros suspendidos o en la casa y meten toda una ofensiva contra las condiciones laborales que abarcan: reducción de la jornada de trabajo , achicamiento de horas extras y horas viajes , modificación del diagrama de trabajo pero no para la comodidad de los compañeros si no como variable de ajuste. Y lo que ellos llaman redimensionamiento del sector que en criollo significa un montón de compañeros despedidos y que el laburo de 3 ahora lo haga 1.
Por eso repudiamos la actitud rastrera y traidora de Pereyra (Neuquén ) y el abandono del Sindicato de Tierra del Fuego que levantaron las medidas y aceptan estas resoluciones de ofensiva patronal cuando se estaba nacionalizando el paro. Repudiamos al gobierno de Macri y sus gerentes que mando la gendarmería a la región para reprimir por si se llevaba adelante el paro de 72 horas que se había votado y extorsiono con intervenir el sindicato petrolero Chubut, una muestra más de este gobierno antiobrero , antipopular y represor y sus intentos de disciplinar y hacer pagar la crisis capitalista a los trabajadores .
No obstante la predisposición a luchar siempre estuvo en los trabajadores petroleros y el Gobierno tomo nota de eso aceptando el 30 % de aumento salarial hasta enero 2.017 que alcanza a todos los ítems (remunerativo y no remunerativos), incrementando la gratificación a $ 20.000 y pagadera para la totalidad de los trabajadores y que se logró parar el intento de intervención al Sindicato.
Es un avance logrado gracias a que la base petrolera mostró disposición a seguir la pelea. Aún así, el acuerdo finalmente firmado incluye un compromiso de “mejorar la competitividad de las empresas”, lo que significa que los trabajadores tenemos que ceder para que ganen ellos, y de no parar la producción ante “futuras controversias”. Es un nuevo intento de atarnos las manos y hacernos bajar la cabeza. No podemos negociar la defensa de nuestros puestos de trabajo y el futuro de nuestras familias. Es por eso que tenemos que organizarnos desde hoy en cada lugar de trabajo, en unidad del gremio y la comunidad. no podemos esperar a futuros ataques a nuestras condiciones laborales.
Igualmente debemos señalar que la cámara patronal agrupada en la CEOPE (capital extranjero) no acepto firmar este acuerdo desconociéndolo, que quedo en pie la resolución que avanza en la modificación del régimen laboral y con históricas conquistas y no está firmado en ningún lugar la garantía de los puestos de trabajo. Por eso se debe estar en alerta y movilización y no depositar ninguna confianza en estos chupasangres sino en la fuerza de los trabajadores y el pueblo.