Necesitamos un plan de lucha en serio

El Frente Gremial sigue sin estar a la altura en cuanto a la lucha por todas nuestras reivindicaciones, en el marco del brutal ajuste que se expresa a través de los tarifazos, techos salariales, despidos y una inflación que roza el 50% interanual, golpeando a nuestras familias trabajadoras.

Hace 5 meses la FEB y SUTEBA pactaban un acuerdo salarial a la baja mientras el gobierno se regocijaba diciendo que hacía años que las clases no empezaban normalmente. Luego que los docentes impusieran el no inicio y obligaran a parar al SUTEBA de Baradel, hoy llama a un paro y no moviliza. Desoyendo así la necesidad de los docentes de unirse en las calles para enfrentar el ajuste, desoyendo la propuesta de marchar para reabrir la paritaria, que la misma conducción del SUTEBA hizo e impuso en las asambleas distritales del martes. Se niega a unirse con ATE en un mismo reclamo y a cambio de eso llama a sumarse a la marcha de las Madres, dividiendo a la docencia y el frente estatal para priorizar, por su acuerdo político, la defensa de Hebe de Bonafini.
Hay que pararle la mano al ajuste y para ello estos dirigentes se deben poner al servicio de la pelea por la reapertura de paritarias, contra el Impuesto al Salario, la reducción de cupos en los comedores y por la defensa del IOMA y del IPS que el gobierno y la oposición K pretenden armonizar para quedarse con la caja de los trabajadores y pasar al ANSES. Hay que pararle la mano con la evaluación educativa, que es parte de una reforma que recorre el continente y que los maestros y el pueblo mexicano están enfrentando tenazmente porque profundiza la precarización del trabajo docente y el saqueo del conocimiento con la destrucción de la escuela pública estatal.
Desde el Frente Indigo entendemos que no se derrotará el ajuste de esta manera. Si realmente el SUTEBA quiere “combatir la derecha” como plantea deben generar las condiciones para elaborar un plan de lucha de todos los estatales, con una unidad construida desde las bases y decidido en asambleas conjuntas, sin importar el gremio o la afiliación sindical, con paros y movilizaciones. Retomemos la experiencia del 2014 de asambleas en las escuelas con las familias explicando que el ajuste nos golpea a todos los trabajadores y todos juntos debemos enfrentarlo.
La CTERA, ATE y las CTAs deben estar a la altura de las circunstancias. Deben romper definitivamente la tregua con los distintos gobiernos, dejar las divisiones mezquinas y poner todos los recursos al servicio de construir la unidad con un gran paro nacional.