Transitamos el segundo semestre, y las suspensiones no solamente siguen, sino que se profundizan. Las inversiones que Macri, Ratazzi (FIAT), VW y Renault prometieron, sólo fueron para la tecnificación al servicio de aumentar las ganancias empresarias en el marco de la crisis económica mundial.
Trabajando una semana al mes, no hay bolsillo que aguante
La realidad de los obreros mecánicos que sufren las suspensiones, es la de hacer changas para complementar el salario que les quita la empresa, ya que en los medios masivos no se informa que la hora real se está pagando a un 63%, y esto sucede teniendo en cuenta que los sueldos no superan la canasta familiar.
Por ello los operarios deben trabajar de albañiles, plomeros, hacer soldaduras en casa, para después volver a la fábrica y laburar por un breve período. Mientras tanto deben pagar las boletas de la luz a $1000 o $2000. Ni hablar del tarifazo en el gas que se derrotó en las calles; además quienes envían sus hijos a colegios privados, están muy endeudados, ya que al igual que la compra del super, se paga con tarjeta de crédito.
¿Y el paro general para cuándo?
Mientras los obreros tienen la incertidumbre de si llegan a fin de mes, de si van a ser despedidos o no, los dirigentes sindicales viven en barrios privados, o como empresarios. A Dragún y a Urbano (UOM) hace tiempo que no se les ve la cara, y es que “cuando el barco se hunde las ratas huyen”.
Los trabajadores demandan que sus “dirigentes” convoquen al paro como hacen “esporádicamente” los estatales, porque necesitan aumento salarial y que cesen las suspensiones y despidos. Ya se hizo la experiencia con el macrismo, y no hubo ningún cambio positivo, sino una continuidad en el ajuste. Los obreros de las automotrices ya ni siquiera se pueden comprar los autos que ellos mismos fabrican, e incluso muchos dejan de pagar las cuotas de los planes de financiamiento, debido al precio al que treparon. Sumado a ésto en muchos casos sus compañeras están desocupadas, trabajando en negro, y si son estatales pasan a ser el único ingreso estable.
El paro de los trabajadores estatales del pasado 24 de agosto, contra la armonización de la Caja de Jubilaciones, puso a la provincia al borde del paro general. Es necesario que los obreros industriales sean protagonistas, y que con asambleas exijan que sus sindicatos se sumen a la lucha, contra el plan antiobrero de Macri y su socio local Schiaretti (PJ).