¿Cómo seguir la pelea contra la violencia machista?

La jornada del 19 de octubre pasado fue uno de esos días que hacen historia. Convocadas al Paro de Mujeres, las compañeras encabezaron múltiples iniciativas en sus lugares de trabajo y estudio. Hubo fábricas, oficinas, escuelas, universidades en que el “Nosotras Paramos” se transformó en “Nosotras y nosotros”. Incluso en algunas fábricas se hicieron asambleas que detuvieron la producción, aunque solo trabajan hombres.
Las calles y las plazas repletas dieron otra muestra de la voluntad de pelea del conjunto. Aunque “ellas” eran evidente mayoría, la presencia masculina fue importante, los varones no se intimidaron y salieron a mimetizarse en el reclamo común.
Y simultáneamente el #NiUnaMenos resonó en Latinoamérica, cruzó el Atlántico y alcanzó a varios países de Europa. Allí estuvieron las compañeras y compañeros de nuestros partidos hermanos de la LIT-CI.
En los días subsiguientes se replicó en varias ciudades y estados de Brasil, como en Río de Janeiro el 25 de octubre, donde la LIT-CI participó desde el PSTU brasileño, junto al MML (1) y la CSP Conlutas.
Y el 26 de octubre, un paro de mujeres en Islandia reclamó la igualdad salarial porque la brecha entre hombres y mujeres en ese país es del 14%.
Todo esto es parte de un vasto fenómeno que se desarrolla y crece en los últimos años, a pesar de que los derechos femeninos están ausentes de las agendas sindicales y políticas.
Mientras la protesta se instala y extiende, la violencia contra la mujer adquiere formas cada vez más terribles.
En Argentina, al asesinato de Marcela Crelz en La Matanza, apuñalada por su propia madre por ser lesbiana, al crimen atroz de Lucía Pérez, violada y torturada hasta morir, siguen sumándose aberraciones cotidianas, como el triple femicidio de Mendoza. Durante el mes de octubre, se registró un femicidio diario (ver cuadro)
Pero hay otras violencias, naturalizadas por habituales,que son igualmente graves y revelan que el problema de los derechos incumplidos se profundizó con el Plan de Macri, pero es anterior (ver cuadros). El kirchnerismo no hizo nada para solucionarlo de fondo. No es una cuestión de tal o cual gobierno patronal, es un tema del capitalismo y de cómo este sistema explota y oprime a todos los trabajadores, extrayendo un plus, un impuesto invisible, a los sectores más vulnerables: mujeres, inmigrantes o LGBT.

Esto no puede quedar acá

La potencia que mostraron las movilizaciones por #NiUna Menos, en particular la jornada del 19 de octubre, puede convertirse en una palanca no solo para las trabajadoras sino para el conjunto de la clase obrera.
La CGT discutía el año pasado el impuesto a las ganancias. Ahora propone un bono de fin de año y convoca junto a organizaciones sociales a una marcha el 18 de noviembre para que se declare una Emergencia Social.
¿Dónde entra ahí el flagelo de la violencia machista? ¿Dónde, la denuncia del presupuesto miserable que Macri asigna a ese problema (recordemos que es de solo ¡$1 por mes por mujer!)?¿Dónde, la exigencia de un aumento de emergencia de ese presupuesto? ¿Qué piensa hacer la CGT para frenar los despidos, el acoso laboral y sexual, la desigualdad salarial, la falta de licencias pagas para el cuidado de los hijos y la familia? Cuando los sindicatos piden reapertura de paritarias, ¿consideran aumentar la cantidad de mujeres que trabajan y la calidad de sus empleos, pedir guarderías y jardines maternales?
En ambas CTA se habla al respecto y se desarrollan algunas campañas, pero las concreciones son escasas.
En general, los sindicalistas no lo hacen, no lo tienen en sus planes.
Tampoco lo ve así el colectivo de periodistas kirchneristas que convocó a los #NiUnaMenos. Según el diario Página 12, ante la masividad del 19 de octubre, están pensando en llamar a una nueva marcha, esta vez continental, lo cual sería muy bueno, ¡pero para 2017! (2)
¡Hay que seguir la lucha, ya mismo, si queremos frenar la violencia y derrotar el Plan de Macri! ¡Dejarla para el año próximo es priorizar la disputa electoral, en lugar de la vida de las mujeres!

Tenemos que imponer desde abajo la continuidad de la pelea.

Propongamos reuniones en cada lugar de trabajo y estudio, comenzando por las compañeras que impulsamos la jornada del 19 de octubre y por los varones que participaron, exijamos que los sindicatos y centros de estudiantes organicen jornadas de formación sobre combate al machismo, que promuevan compañeras a los cargos de máxima responsabilidad, que elaboren protocolos de violencia y campañas; que se ocupen de dar asistencia a las mujeres víctimas de violencia machista, de educar a las compañeras en la autodefensa, que luchen por lograr la licencia por violencia de género.
Hagamos que las organizaciones obreras que llamaron el 19, ambas CTA, SUTEBA, ATEN, AGTSyP (subte), las comisiones internas de fábrica, junto con los centros de estudiantes, convoquen a la marcha del 18 de noviembre, que exijan que se incluya la violencia hacia la mujer en la Emergencia Social. Que reclamen a Macri disponer fondos urgentes para subsidios, refugios, asesoría jurídica gratuita, atención de salud física y psicológica, etc, y que basta de darle plata a las multinacionales y a los buitres de la deuda externa.
Exijamos asambleas donde discutir cómo exigir e imponer a la CGT y a las CTA el Paro Nacional y el Plan de Lucha que logren el bono, reapertura de paritarias, poner freno a los despidos, que debatan los derechos femeninos y las condiciones laborales de todos, y hagan retroceder el Plan de Macri.

(1) Movimiento de Mujeres en Lucha (2) Las 12, 28/10/2016, Furia Colectiva

violencia-estadisticas

Notas Complementarias: 

1)  http://nuevo.http://nuevo.pstu.com.ar/wp-content/uploads/2014/09/trotskyarchivo.jpg.com.ar/niunamenos-no-nadiemenos/

2)  http://nuevo.http://nuevo.pstu.com.ar/wp-content/uploads/2014/09/trotskyarchivo.jpg.com.ar/la-gobernadora-vidal-protocolo-aborto-no-punible/