other

2016 La clase trabajadora paró por las mujeres

No fue un año más. Los trabajadores sufrieron muchos ataques a causa del Plan Macri, elaborado para las multinacionales y el imperialismo, con la ayuda del Papa Francisco y la colaboración activa de Massa y del FpV. Lo reconfortante de 2016 es que la clase trabajadora y los sectores populares, en especial su mitad femenina, mostraron mucha fuerza. Si no lograron más, es por la poca o nula acción de la CGT y de las CTAs, que no quisieron organizar un plan de lucha nacional para hacer retroceder al gobierno.

En todo el mundo las mujeres han estado al frente de revoluciones y luchas, tanto armas en mano (en el Norte de África y Medio Oriente) como en las peleas contra los ajustes y reformas en el estado que exigen los más ricos y poderosos del planeta. En Europa, EEUU o América Latina (desde México hasta Tierra del Fuego), quieren cargar la crisis mundial en las espaldas de los pobres.

En Argentina, docentes y estatales, gremios mayoritarios de mujeres, han protagonizado una tenaz resistencia obligando a paros y marchas a sus conducciones. En particular las trabajadoras y trabajadores de la educación, junto con los secundarios y sus padres laburantes, rechazaron las trampas del Operativo Aprender 2016.

En paralelo, la clase trabajadora y los sectores populares han comenzado a tomar en sus manos la pelea contra las violaciones y femicidios, expresiones atroces de la discriminación hacia la mujer. El #NiUnaMenos masivo del 3 de Junio en Argentina, atravesó las fronteras, se replicó en el Estado Español, México, Brasil, Perú y otros países y se convirtió en un emblema .

19 de octubre: el punto más alto

En octubre se combinaron el Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario, que tuvo la mayor marcha de su historia con 70.000 asistentes y el horror de la violación y femicidio de Lucía Pérez, en Mar del Plata. Eso terminó provocando el necesario y prometido Paro Nacional que la CGT y las CTAs nunca concretaron, pero los trabajadores con las mujeres a la cabeza, sí.

La bronca obrera y popular se hizo sentir en ese 19 de Octubre. Desbordó la convocatoria de “Nosotras paramos” del colectivo kirchnerista #NiUnaMenos, la CTA autónoma, agrupaciones feministas y partidos de izquierda.

La clase trabajadora rompió por un momento la disciplina de la CGT o de las CTAs y dijo ¡basta! con innumerables iniciativas en fábricas, escuelas, hospitales, oficinas públicas, universidades y barrios. Obligó a llamar al paro a varias direcciones gremiales como la CGT Regional Córdoba, ATEN, AGTSyP (Subte), entre otras. Y traspasó los límites impuestos por el feminismo, transformando con sus acciones el “Paro de Mujeres” en un “Paro por las Mujeres”, ya que en lugares de trabajo y estudio los varones se sumaron a las propuestas, se organizaron actividades en lugares donde solo trabajan hombres y también los varones estuvieron presentes en las enormes marchas que coparon las plazas del país.

Debe y haber

La deuda social con las mujeres trabajadoras, con las jóvenes, con las más pobres, se agiganta día a día de la mano del Plan Macri. Violaciones y femicidios, desapariciones por la trata, el ínfimo presupuesto destinado a combatir la violencia machista, el incumplimiento de los protocolos para el aborto no punible (la gobernadora Vidal lo suspendió en Buenos Aires), la hipocresía de la ilegalidad del aborto – solo las mujeres pobres mueren o van a la cárcel-, la desigualdad salarial, la mayor precarización laboral, la pérdida de empleo o de conquistas sindicales, la carencia de guarderías y jardines maternales, son ejemplos reveladores de una tremenda discriminación

En el haber tenemos algunas conquistas, producto de la lucha: la libertad de Belén -que estaba presa en Tucumán a causa de la ilegalidad del aborto- aunque todavía continúa procesada; mejoras presupuestarias, como han logrado las trabajadoras de la DGMuj en CABA –importante logro, en medio de una política de despidos y recortes-; la licencia por violencia de género en varias provincias, recientemente aprobada también en la Provincia de Buenos Aires.

Pero sin dudas el paso adelante en iniciativas, organización independiente y conciencia de las propias fuerzas, principalmente en la jornada del 19 de Octubre, es por lejos, lo mejor en el haber. 2017 comenzará con las mujeres de EEUU en primera fila: convocan el 22 de enero a una marcha de repudio a Trump.

Está también la propuesta de un nuevo paro el 8 de Marzo, esta vez, internacional. Sigamos alimentando este fuego, acumulando fuerzas para enfrentar el Plan Macri en la mayor unidad y con la mira puesta en todos los explotadores y opresores del mundo.