Luego de que se diera a conocer que alrededor de 500 recomendados para carrera de investigador hacia el 2017 quedaban desafectados del Conicet, despedidos del organismo estatal, los trabajadores decidieron ocupar el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación. La ocupación del MinCyT comenzó el lunes y a la protesta se sumó la toma de las sedes del Conicet en La Plata, Rosario, Mar del Plata, Mendoza, San Luis y Córdoba.
En la primer reunión el día martes entre los trabajadores científicos con las autoridades del Ministerio no se llegó a un acuerdo y el ministro Lino Barañao, que defendió la aplicación del ajuste en Ciencia y Tecnología, se ausentó. El conflicto perduró porque la propuesta del gobierno se basaba en prorrogar las becas sólo que quienes realizan un posdoctorado hasta abril del 2017 enviando un grupo de investigadores a organismos científicos descentralizados de su lugar de trabajo actual en el Conicet de Buenos Aires, así como a empresas privadas. Mientras tanto, el restante de 107 ingresantes a la carrera de investigador (un número de por sí muy escaso, que completaba los 500 despidos) quedarían directamente afuera del Conicet. La comunidad científica rechazó la propuesta y ese mismo día por la noche en una asamblea con 700 personas se decidió continuar con la toma del Ministerio.
Tras cinco días de toma con asambleas masivas, los investigadores culminaron aceptando una propuesta del gobierno ya con la presencia de Barañao totalmente presionado por la lucha de los trabajadores que amenazaban con quedarse en el Ministerio y pasar la navidad allí si era necesario. La propuesta formal que dio Barañao el día viernes contemplaba reintegrar a los 500 aspirantes a carrera de investigador con una beca prorrogada hasta diciembre del 2017; dentro de este número se otorgaban 107 becas extraordinarias para los ingresantes. Finalmente el viernes, la asamblea, entre los representantes de las organizaciones estudiantiles y gremiales docentes, analizó la propuesta; los trabajadores, luego de debates en asamblea sobre al carácter que se le daría a las 500 reincorporaciones y la situación de precarización total que hace años sufre el Conicet, por votación decidieron aceptar las 500 reincorporaciones, logrando también la creación de una Comisión Mixta que de un seguimiento de este proceso propuesto por las autoridades, a su vez quitando las empresas privadas de la propuesta y derivando a los investigadores a distintos organismos estatales entre los que se contemplaría el Conicet.
El acta firmada con el gobierno, que fue posible por la dura y masiva lucha de los trabajadores del Conicet, representa un importante triunfo político contra el plan de Macri que ataca directamente a los trabajadores de toda índole.
En el caso del Conicet, el plan de Macri es avanzar en la descentralización de la investigación científica y el vaciamiento del Conicet.
Por eso, fortalecidos con este triunfo que incluso puso sobre la mesa la posibilidad de que renuncie el ministro Barañao, los trabajadores del Conicet encaran un 2017 donde seguirá la lucha contra la situación de precarización laboral, la estabilidad de un puesto de trabajo en un plazo corto y por las demás provincias que rechazaron la propuesta aceptada por la asamblea del Conicet central y que continúan en conflicto.
Este fue uno de los pocos conflictos del primer año del gobierno del PRO que logró que ningún trabajador quede en la calle, y la solidaridad demostrada por docentes, estudiantes, trabajadores de otros gremios y el pueblo en general demuestran que el camino es la unión de las luchas, ya que el enemigo es común. Es por esto que las luchan de todos los trabajadores deben unificarse, hay que exigirle a la CGT y la CTA que convoquen ya a un paro nacional y un plan de lucha para frenar el ajuste que el gobierno y sus cómplices patronales aplican en todos los terrenos, entre ellos la ciencia.