Los obreros de Atanor se encuentran acampando frente a la planta desde el miércoles 23 de febrero, en defensa de sus puestos de trabajo. Esa madrugada los 80 trabajadores de la planta de Munro se enteraron que la empresa la cerraba y quedaban en la calle. Lo mismo ocurría en la planta de Baradero con otros 100 compañeros. Ningún representante de la patronal dio la cara y se limitaron a hacer repartir un volante, a través del personal de seguridad, con un número de teléfono al cual debían llamar y sin ninguna explicación. Esto no es casual. La semana pasada los trabajadores frenaron parcialmente un intento de vaciamiento de la empresa, al detectar una gran cantidad de camiones que retiraban materia prima. Ante la alarma que esto generó, los representantes patronales mintieron descaradamente ante una asamblea del personal, garantizándoles a los trabajadores que iban a mantener la producción. La empresa trabajó normalmente los días siguientes para encubrir la traicionera maniobra de los patrones. El miedo no es tonto, dice el viejo dicho, y evidentemente la patronal le temía a la reacción de los trabajadores y desaparecieron.
Atanor es una empresa de productos químicos propiedad desde el año 1997 de la multinacional norteamericana Albaugh. Además de las plantas de Munro y Baradero, posee otras plantas en Pilar, San Nicolás, Río Tercero y Brasil, y un ingenio azucarero en Tucumán. Es uno de los principales productores mundiales de agroquímicos, como el tristemente célebre glifosato. Lejos de tener dificultades económicas, la propia patronal declara un crecimiento de 8% en sus ventas de agroquímicos en el país (1) y un plan de inversión por U$S 70 millones para los próximos cinco años (2). Las plantas que pretenden cerrar son las que producen otros productos químicos para laboratorios, la industria automotriz, maderera, etc. En el 2001 la empresa fue denunciada por las asambleas barriales de Munro y Carapachay por los numerosos casos de cáncer detectados en la zona.
Ya se realizó una audiencia en el Ministerio de Trabajo donde la patronal, con el apoyo del ministerio, proponía una conciliación obligatoria con los despedidos afuera. Ante el rechazo de los trabajadores, representados por sus delegados y dirigentes de la Federación de sindicatos de químicos (FESTIQyPRA), se convocó a una nueva audiencia para el próximo miércoles 1º/3.
Desde el PSTU nos hicimos presentes, nos pusimos a disposición de los trabajadores y transmitimos la solidaridad de nuestro partido. La lucha de los trabajadores viene siendo apoyada solidariamente por los vecinos que acercan bidones de agua y alimentos y pasan a acompañarlos en su vigilia. También se hacen presentes delegados de otras empresas químicas. Creemos que un paso importante para el triunfo de esta lucha sería la realización de un plenario general de delegados del gremio. Allí se podrían unificar además los reclamos del conjunto de los trabajadores químicos y petroquímicos, ya que según nos manifestaban los compañeros ya ha habido otros cierres de empresas pequeñas y otras que amenazan hacerlo. Desde allí se podría llamar también a los trabajadores y delegados afiliados a la otra Federación (FATIQyP) enrolada con el architraidor Momo Venegas, a reclamarle a sus dirigentes la unidad en apoyo de los obreros de Atanor y en defensa de todos los puestos de trabajo. No podemos permitir ningún despido. Los empresarios químicos llevan años haciendo fortunas a costillas de la superexplotación obrera. Que muestren su contabilidad a los trabajadores y si no quieren seguir produciendo, que se estaticen las empresas con control de los trabajadores.
¡Unidad de los trabajadores para derrotar el plan antiobrero de Macri y las patronales!
¡Ningún despido en Atanor! ¡No al cierre de las plantas Munro y Baradero!
¡Todo el apoyo a la lucha de los trabajadores!!
24/2/17
1- Infocampo.com.ar, 24/2/17
2- El cronista, 22/2/17