Soy Jaquelina Mariana Chacón y ésta carta está destinada a todos los trabajadores del país y sobre todo a los »TRABAJADORES ACEITEROS DE MENDOZA».
Yo trabajo en »GABUTTI S.A», ubicada en Carril Chimbas s/n, Palmira, San Martín, Mendoza.
Nos afiliamos al sindicato aceitero en el 2010 y desde entonces ha sido un duro camino. Estuve 4 años como delegada de planta y soy actualmente miembro de la junta revisora de cuentas del sindicato aceitero.
El jueves 2 de marzo me despidieron, un escribano me dio una notificación informándome que había sido despedida sin motivo alguno y media hora antes de la salida habitual de mi jornada laboral me hicieron sacar de la fabrica con personal de seguridad. Es un claro ataque hacia nuestro sindicato ya que soy miembro de él. Es un ataque hacía la MUJER LUCHADORA, que como YO, no he dejado que ellos me impongan su poder y no han logrado doblegar mi lealtad hacía mis derechos y mi dignidad
Anteriormente, Gabutti ha despedido ya a 10 compañeros por reclamar por su sueldo y no han sufrido consecuencias.
Ahora, la empresa amenazó a cada uno de mis compañeros alegando que si paraban conmigo en el portón los echa como a mi. Es claro que Gabutti hace uso de su poder como empresario jugando con la necesidad de la gente ya que nuestros sueldos no cubren ni la canasta básica.
Sin duda mi despido, como los anteriores, son una clara persecucion sindical que tiene como objetivo sacarse de encima a todos aquellos que quieren organizarse para enfrentar los atropellos de las patronales. Esto no pasa solo en Gabutti. Los despidos y el intento de cierre de la aceitera Olivi son parte de lo mismo, junto con los miles de despidos, suspensiones y ataque a los convenios que sufren todos los trabajadores del pais de todos los gremios bajo el plan económico del gobierno de Macri.
Por eso, esta pelea no la podemos dar cada uno por su cuenta. Por eso les pido el apoyo a todos los trabajadores aceiteros de Mendoza y de todo el pais en esta pelea que estoy dando por mi reincorporacion. El ataque a los delegados y al sindicato es el primer paso para despues ir por todos. Por eso les pido que se organicen en sus fabricas y hagan asambleas para apoyar la lucha por mi reincorporacion, pero tambien para que se pongan de pie y peleen por todos sus reclamos y no permitan ni un solo despidos mas.
Tambien apelo a las organizaciones sociales, políticas y sindicales a que apoyen la lucha contra estos ataques.
Es muy importante el apoyo del sindicato aceitero de Mendoza, como ya lo esta haciendo. Pero necesitamos ir por mas. Los delegados y el sindicato tenemos que organizar el paro, que es la única manera de pararle la mano a las patronales como Gabutti y Olivi.
La lucha de los trabajadores de todo el país, como la de los compañeros de General Motors de Rosario, AGR-Clarin, los petroleros de Chubut y los docentes muestran que es posible enfrentar el ajuste y los despidos.
Peleando unidos, iremos por el camino de imponerle a las CGT y CTA el tan necesitado paro general, tal como lo resolvió el plenario de delegados de la Federación Nacional Aceitera a fin del año pasado.
Toda muestra de solidaridad, de apoyo, de un trabajador hacia otro fortalece muchísimo. Y mucho mas fortalece saber que otros compañeros se organizan para dar la misma pelea.
Por eso, los invito a pararnos y luchar, pelear por nuestra dignidad, por nuestros derechos.
¡REINCORPORACIÓN YA!
¡BASTA DE DESPIDOS, PERSECUCIÓN Y MALTRATO!
¡NO AL CIERRE DE OLIVI!
¡ABAJO EL PLAN MACRI! ¡PARO GENERAL YA!
Jaquelina Chacón.
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