Finalmente el 28 de abril apareció el cadáver de Araceli. Poco se sabía sobre ella desde el 2 de abril, solo un día después de que desapareciera Micaela.
¡En esos 28 días hubo 27 femicidios!
Las circunstancias que rodean la muerte de Araceli ejemplifican trágicamente la barbarie machista y qué significa en concreto que el estado es responsable.
La investigación se dedicó a culpabilizar a la víctima por “su modo de vida”. El jefe del corralón y dos tipos que trabajaban ahí con el presunto asesino Badaracco lo ayudaron a fugarse. Durante un mes la policía encubrió el crimen y los jueces desoyeron los reclamos de la familia.
Macri y su CNM (Consejo Nacional de Mujeres) dirigido por la “feminista” Fabiana Túñez, la gobernadora Vidal, la oposición patronal parlamentaria, siguen negando la Emergencia Nacional por la situación de extrema violencia contra la mujer. Tampoco se oye a la Iglesia Católica ni a las demás iglesias, tan preocupadas en cambio por “el derecho a la vida” cuando se trata de censurar el derecho al aborto para las mujeres pobres.
Ninguno de ellos denuncia ni exige aumento inmediato del miserable presupuesto de $1 anual por mujer para combatir la violencia machista.
Abajo el Plan Macri: movilización y autodefensa
El mes de marzo con sus marchas y huelgas, con su Paro Mundial por los Derechos de la Mujeres el 8 de Marzo, el Paro General del 6 de abril y todas las acciones de la clase obrera y sectores populares, así como la lucha contra los despidos en GM de Rosario, marcan el camino.
¡No podemos esperar a las elecciones de octubre para comer, vestirnos, educarnos, curarnos, tener un techo, ni para que no nos maten solo por ser mujeres! Tenemos que organizarnos en cada fábrica, hospital, escuela, facultad o barrio, para derrotar el plan del gobierno que es el de los CEOs, los buitres y Trump. Y para obligar a la CGT y a las CTAs a continuar con la lucha y la movilización que hace falta para eso.
Tampoco podemos confiar en este estado represor, con sus políticos y su policía volcados a negocios mafiosos, que se vale del machismo y de la opresión a los inmigrantes, a los LGBTs y a los pueblos originarios para dividir a los trabajadores e imponer su ajuste.
A la par que seguimos reclamando respuestas, a la vez que ganamos a los compañeros hombres para exigir juntos a los gremios y centrales obreras que combatan el machismo en sus filas y peleen por los derechos femeninos, es preciso aprender a defendernos en forma colectiva. Tenemos que debatir en los sindicatos y centros de estudiantes cómo poner en acción mecanismos de seguridad y procedimientos de autodefensa. Lo necesitamos en forma urgente para defendernos de la violencia machista y de la represión a la protesta social.
¡Justicia por Araceli, por Micaela y por todas!
¡Cárcel a Badaracco y a sus cómplices! ¡Destitución y castigo a policías y jueces encubridores!
¡Emergencia Nacional y presupuesto para combatir la violencia hacia la mujer!
¡Que las centrales obreras tomen la pelea contra el machismo y la violencia machista!
¡Por la autodefensa organizada en los sindicatos y centros de estudiantes!
¡Basta de Plan Macri!
¡Paro General de 36 horas y plan de lucha de la CGT y las CTAs que incluyan los derechos femeninos!