Por instrucciones del FMI la edad jubilatoria debería prolongarse, como una tendencia mundial porque el sistema no es sustentable y hay que rebajar los gastos del Estado. Lo que el Gobierno no dice es que no existe un plan serio de generación de empleo que podría compensar los déficits previsionales, dejando librado a la voluntad empresarial la creación de puestos de trabajo, cuando la realidad muestra lo contrario, que con la excusa de la mayor productividad el trabajo debería hacerse con menor mano de obra, abaratar costos y mayor ganancia en consecuencia. Las promesas de Macri a sus amigos empresarios es rebajar sustancialmente los costos laborales, entre ellos los aportes previsionales, pero para ello también debe compensar del otro lado, que es con jubilaciones miserables, quitar beneficios y menos jubilados. Otro ejemplo es la Ley de Reparación Histórica: si un jubilado era acreedor de cierto retroactivo actualizado, se le ofrece la mitad en cuotas o seguir juicio hasta que fallezca. El PAMI, la obra social, no queda afuera. Muchos tratamientos ahora no le son reconocidos a las prestatarias médicas y los medicamentos de alto costo no se cubren totalmente. Si el jubilado tiene un autito modelo de 15 años debe pagar los medicamentos, cuando aportó toda su vida.