PSTU ha fortalecido al FIT con candidatos obreros y luchadores y pone un gran esfuerzo de militancia para la campaña. Pero tenemos la obligación de hacer los debates que sean necesarios, porque nuestra principal responsabilidad es decirle lo que pensamos a los trabajadores y el pueblo.
Recientemente, Nicolás del Caño dijo que “Queremos conquistar más bancas del FIT en el Congreso, para imponer una salida favorable a los reclamos y las necesidades del pueblo trabajador”.
Por su parte, el spot del PO, donde también aparece el candidato Reynoso de Izquierda Socialista dice: “si querés una oposición verdadera en el Congreso, la izquierda tiene que estar”.
En toda la capital federal hay afiches del FIT, donde dice “La ciudad necesita diputados de izquierda”.
Nosotros estamos de acuerdo que Cristina no es una verdadera oposición, al contrario, es quien viene garantizando la gobernabilidad junto con la CGT.
También estamos de acuerdo que en este momento es importante dar la pelea política con la mayor cantidad de trabajadores para que no voten a Bullrich, ni a Carrió, ni a Cristina, y voten candidatos obreros y luchadores.
El problema es que la declaración de Del Caño y los spots, afiches y declaraciones de PO e Izquierda Socialista, generan expectativas en la capacidad del Congreso para solucionar los problemas de los trabajadores. Tal como plantean la cuestión estos partidos, el problema no sería el Congreso, sino los diputados. Entonces, nos dicen que si metemos muchos diputados del FIT vamos a “imponer una salida favorable a los reclamos y las necesidades del pueblo trabajador”. Este planteo es el mismo que hacen los partidos reformistas en todo el mundo.
Nosotros, por el contrario, creemos que solo con la lucha en las calles podemos imponer una salida favorable a los trabajadores.
Por eso, nos parece que la política del PO, PTS e IS es un grave error, que señala un camino de adaptación a las reglas del juego de esta democracia patronal. Esto ya trajo graves consecuencias, como la votación del proyecto de ley presentado por el gobierno en relación al 2X1, y en la votación sobre el desafuero de De Vido, donde votaron junto al Kirchnerismo.
Es una discusión muy profunda, y tiene que ver con las distintas estrategias que tenemos los partidos de izquierda
El parlamento no es una organización de los trabajadores
El Congreso es una organización del Estado y por más que nos digan que el Estado es de todos, en realidad es de los banqueros y empresarios.
El Congreso es una institución del estado burgués, como la policía, las fuerzas armadas, la justicia, etc. Y todas esas instituciones existen para cuidar los intereses de los patrones, contra los intereses de los trabajadores y el pueblo.
Las principales fuerzas del FIT se reclaman revolucionarias, y en términos generales reivindican la figura de Lenin y Trotksy. Por eso, queremos compartir aquí un fragmento de las “Tesis sobre la acción de los revolucionarios en el parlamento”, de la Tercera Internacional:
“Los parlamentos burgueses, que constituyen uno de los principales aparatos de la maquinaria gubernamental de la burguesía, no pueden ser conquistados por el proletariado en mayor medida que el estado burgués en general. La tarea del proletariado consiste en romper la maquinaria gubernamental de la burguesía, en destruirla, incluidas las instituciones parlamentarias”.
Lejos de hacer eso, los partidos del FIT generan expectativas en que metiendo más diputados en ese congreso de los patrones vamos a solucionar los problemas de los trabajadores.
La tarea de los diputados revolucionarios
La respuesta a esta pregunta depende de los que queramos hacer en el Congreso.
Para nosotros, es importante que metamos diputados en el Congreso para que se escuche la voz de los trabajadores, para denunciar la corrupción, y desnudar las mentiras de esa cueva llena de representantes de los bancos y las multinacionales.
Entramos al Congreso para denunciar al Congreso como lo que es, una institución de un estado que le pertenece a los banqueros y empresarios. Y allí tenemos la obligación de presentar proyectos de ley opuestos a los de los partidos patronales y llamar a los trabajadores a movilizarse por ellos para imponerlos. No es acordando leyes con esos partidos como lo vamos a lograr, porque nuestros intereses como trabajadores son opuestos a los suyos. Haber votado junto con el kirchnerismo, por ejemplo, a favor de la no separación de De Vido (ver nota en AS137) no es casualidad, es producto de esa confianza que tienen los partidos del FIT en el Congreso.
Nosotros creemos que durante las elecciones y en el Congreso, la principal tarea de los partidos que se reclaman revolucionarios es desenmascarar esta “democracia” de ricos, y sus candidatos y políticos patronales que les mienten a los trabajadores, haciéndoles creer que van a gobernar para ellos. Y denunciar a ese congreso donde se legitiman a través de leyes todos los negocios de las patronales.
Tenemos que aprovechar las elecciones para decirles a los trabajadores que no hay salida a la crisis que vivimos si no sacamos al Gobierno y ponemos en su lugar un gobierno de los trabajadores y el pueblo, que expropie las fábricas, los pozos de petróleo, las minas, los bancos, y las tierras. Decirles a los trabajadores que los capitalistas van a dejarnos hacer eso porque ganamos más diputados en el Congreso es colaborar con el engaño al pueblo trabajador. Además, Cambiemos, Unidad Ciudadana y 1 País, están financiados por las grandes multinacionales, y son apoyados por los grandes medios de comunicación que les dan más espacio en los canales de televisión, radio, etc.
Por eso, siempre decimos que nuestro terreno es la lucha. Porque para enfrentar los intereses de los patrones, y sus gobiernos, tenemos que enfrentarlos en las calles, no queda otra. Nosotros vamos a dar la pelea contra la patronal en todos los terrenos, incluido el Congreso. No le queremos dar tregua en ningún lado, por eso queremos tener diputados y por eso integramos las listas del FIT, con candidatos obreros y luchadores. Para acompañar con más fuerza la lucha de los trabajadores y sectores oprimidos y amplificar el alcance de nuestras denuncias.
Tenemos la obligación de ser claros en esto cuando participamos de las elecciones.
La declaración de Del Caño y la política del PO e IS generan confianza en este régimen que como cantan en España, “le dicen democracia y no lo es”. Nuestra principal tarea en las elecciones y en el Congreso es la opuesta.