Con bombos y platillos Unilever, multinacional de alimentos y artículos de limpieza, anunció un inédito acuerdo con General Motors para emplear trabajadores suspendidos de la automotriz estadounidense. El acuerdo consiste en que los trabajadores suspendidos se sumen al personal de Unilever por un tiempo determinado y con el salario de un trabajador de Unilever, y al mismo tiempo continúa percibiendo el salario al 70% de GM. Este acuerdo fue señalado por ambas partes como una nueva forma de emplear en un nuevo contexto mundial, así lo expresa la gerente de relaciones laborales, Alejandra Trucco: «este convenio permite generar sinergias que van desde la posibilidad de potenciar las capacidades y el conocimiento técnico de los participantes hasta la posibilidad de impulsar empleabilidad de alto valor agregado para todas las partes en estos momentos de incertidumbre y de grandes desafíos para abastecer con productos de primera necesidad a la población».
Las patronales también se encargaron de saludar la colaboración por parte de los gremios involucrados (Perfumistas y SMATA) en particular el SMATA, que viene colaborando con GM hace mucho tiempo y en particular este último año, donde acordó una rebaja salarial y congelamiento del aumento que le correspondía cobrar a los trabajadores en el mes de mayo.
Qué hay detrás de este acuerdo?
A primera impresión cualquier trabajador que se encuentra suspendido no vería mal volver a trabajar y cobrar 170% del salario, al mismo tiempo que se preguntan porqué un trabajador de GM que durante el 2019 trabajo solo 6 meses y en lo que va del 2020 solo trabajo un mes y cobrar el 70% pasaría a cobrar mas que el doble.
En primer lugar este acuerdo hace que GM ahorre las cargas sociales de los trabajadores contratados por Unilever.
Por el lado de Unilever es quien recibe mayor beneficio, ya que no tiene que pagar a ninguna consulta que le seleccione personal, no tiene que cumplir con la Ley de Contrato de Trabajo, según la cual a determinado tiempo debería efectivizar al trabajador. Desde ya que puede desprenderse del trabajador cuando quiera sin tener ninguna obligación de pagar ninguna indemnización. Por último, y no menos importante, la patronal de Unilever al recibir un trabajador de GM, recibe mano de obra calificada, con un ritmo de productividad ya probada, lo cual Unilever podría utilizar para aumentar los ritmos.
Abajo el acuerdo GM-UNILEVER
Estas multinacionales tienen como objetivo implementar una nueva modalidad de contratación en el país que claramente perjudica a los trabajadores y trabajadoras llevando a cabo una flexibilización laboral tan deseada por las patronales argentinas desde tiempos de Macri.
Claramente no les alcanza con los subsidios estatales que reciben para pagar salario y van por más.
Es necesario que los trabajadores de GM y UNILEVER se organicen por fuera de las conducciones sindicales traidoras que lo único que demuestran cada día que pasa es su carácter empresarial, y luchar contra este acuerdo, exigiendo el pago del 100% del salario de GM y que UNILEVER contrate trabajadores desocupados que hay cientos de miles en Santa Fe.