Las redes y las noticias estallaron a partir del anuncio del presidente Alberto Fernández en el inicio de las sesiones del Congreso. Enviará un nuevo proyecto de legalización y despenalización del aborto para ser discutido en las cámaras. Que el propio Presidente hoy decida impulsar la Legalización del Aborto es un triunfo de años de lucha, movilización y una marea verde que ha pasado por encima a todo el mundo. Es una conquista por la que venimos luchando y nada será igual para nosotras si tenemos este derecho.
Pero lo poco que se sabe del Proyecto es que puede establecer la objeción de conciencia no solo individual sino institucional. Hay clínicas que son manejadas directamente por las iglesias y otras que están en manos de la burocracia sindical a través de las obras sociales. Muchos de ellos se pronunciaron en contra en 2018.
Ni hablar del estado de los hospitales públicos y el desfinanciamiento de las Obras Sociales a las que acceden les trabajadores. Donde suceden muertes por enfermedades absurdas como si estuviéramos en el Medioevo o los profesionales no cuentan con los elementos necesarios para poder asistir a quienes se enferman. Por supuesto que quienes pueden pagar una buena prepaga no se encuentran con falta de suministros en las clínicas privadas.
Por otro lado, se despenalizaría la práctica en las primeras semanas de gestación y mantendría lo que ya establece el Código Penal. Si bien la despenalización implicaría no ir presas por abortar, hoy en día el fallo de la Corte Suprema permite a las mujeres y personas gestantes poner fin a un embarazo si se encuentran con un profesional que esté dispuesto a acompañarlas. Así sucede en Rosario, Santa Fe y en los Centros de Atención Primaria en la Ciudad de Buenos Aires. Por lo tanto, con el nuevo proyecto no parece haber cambios contundentes.
El movimiento de mujeres dividido en el apoyo al Gobierno de Fernández
En los primeros días del año Fernández se reunió con el Papa Bergoglio en el Vaticano para acordar los puntos de esta presentación. Desconfiamos de este nuevo Proyecto, ya que nada bueno puede venir de un acuerdo con los líderes antiderechos, cómplices de la última Dictadura Militar, defensores de pedófilos y que militaron en contra de la legalización del aborto en 2018.
Sabemos que este es un intento por parte del Frente de Todos de ganarse al movimiento de mujeres, mediante un proyecto lavado y acordado con sectores de la derecha clerical.
El movimiento de mujeres en este momento se enfrenta a un quiebre en su interior. Sectores vinculados al gobierno ya hacen fila detrás del nuevo proyecto de Alberto, dejando de lado el proyecto de la Campaña por el Derecho al Aborto. Ya lo vimos en la última asamblea previa al 8M donde este sector se opuso a marchar a la Plaza de Mayo, porque ahora el ejecutivo “está a favor de este derecho”. Sin embargo, es quien deja de lado el proyecto que todas dicen defender. Por supuesto que no es lo mismo para nosotres con Aborto legal o no, pero, en definitiva, sin presupuesto para esto, las mujeres pobres seguirán muriendo por no tener recursos para acceder a él, en hospitales devastados por el vaciamiento y la falta de fondos presupuestarios.
Frente al nuevo proyecto creemos que las direcciones del movimiento Ni Una Menos, y sectores dentro de la Campaña, deben reflexionar. Mínimamente deberían defender su proyecto, (que es insuficiente y no dice de dónde se sacaría el presupuesto para llevarlo a la práctica, pero que en relación al nuevo proyecto gubernamental es muchísimo más abarcativo), el cual vienen presentando hace años, frente a la maniobra de Fernández y las iglesias y llamar a una enorme movilización el 8M y el 9M exigiendo paro a las centrales sindicales por nuestros derechos. Y al Presidente que dice escuchar al pueblo, que nos escuche en la Plaza de Mayo
Por aborto legal, seguro y gratuito en el hospital, dejar de pagar la Deuda
Desde Lucha Mujer y el PSTU nunca formamos parte de la Campaña, ni defendimos ese proyecto de ley. Pero formamos parte de las movilizaciones en junio y agosto de 2018 y en cada pañuelazo que se hizo, dando nuestra posición.
Creemos que el derecho al aborto seguro, legal, gratuito y en el hospital debe contar con un presupuesto acorde, con hospitales en condiciones y profesionales con salarios igual a la canasta familiar. Que solo puede realizarse dejando de pagar la Deuda y destinando los recursos para ello. Un proyecto que contemple que las menores de edad pueden también decidir interrumpir un embarazo. Que no tenga objeción de conciencia en ningún aspecto. Que sea acompañado de una campaña de educación sexual en los medios, en las escuelas, sindicatos y clubes de barrio bancada por el Estado y anticonceptivos en todas las salas y hospitales. Y que la manera de lograrlo es arrancándolo en las calles y no depositando confianza en un Congreso que solo vota en contra de los y las trabajadoras.
04 de Marzo de 2020