Absolución de todos los condenados del 18 de diciembre de 2017

El 3 de agosto la Cámara de Casación Penal Federal sacó su fallo sobre la apelación de las condenas del juez Javier Ríos por las jornadas contra la Reforma Previsional del Gobierno de Mauricio Macri.

Por Daniel Ruiz

En fallo dividido la Cámara de Casación volvió a ratificar las condenas por las manifestaciones de ese día, más allá del tecnicismo con respecto a la revisión de pena de 3 años y 4 meses de prisión a César Arakaki, la condena sigue firme en claro mensaje de criminalizar la protesta social.

Por ello me mantiene la condena de 3 años de cumplimiento efectivo. Y se niega a tratar en

audiencia la condena de Sebastián Romero.

¿Qué hay detrás de este fallo de casación?

Una visión simplista puede decirnos que es un abuso del Poder Judicial contra los luchadores, o es un mensaje al Gobierno Nacional y los provinciales para disciplinar al pueblo para aplicar el ajuste del FMI.

Eso es parte de la cuestión, lo que se está condenando y se sigue hostigando es el propio 18 de

diciembre de 2017 con esas premisas, pero lo fundamental es terminar con un método de

lucha.

El Estado, sus instituciones y los empresarios tienen miedo a otro 18D

Esa es la principal razón, por ello los abusos en pasar 13 meses en una prisión de máxima

seguridad o casi 2 años de prisión domiciliaria a Sebastián Romero.

Lo que se quiere mostrar como condenable es la acción directa del pueblo trabajador que ese día se rebeló contra los abusos del FMI y sus leyes, el abuso policial y el control de los dirigentes sindicales que brillaron por su ausencia en la primera línea. Es por esto mismo que la Policía de la Ciudad recientemente asesinó a Facundo Molares.

Tienen miedo que el pueblo utilice su bronca y padecimiento para que se convierta en lucha y

organización, que inevitablemente se hará violenta para responder a la represión de los policías, los gendarmes o las patotas sindicales.

Buscan erradicar un método: profugarse

La historia de lucha del movimiento obrero mundial tiene largas páginas de experiencias con

respecto a los presos políticos y a la persecución del Estado, son incontables los casos de fuga de las cárceles o escapar de la Justicia justamente cuando no hay garantías.

De ellos aprendimos y por eso también quieren “castigar” a quienes no nos pusimos a derecho, y reivindicamos como tradición obrera y de principios esa metodología, si no hay garantías en los juzgados o fiscalías.

Una campaña amplia, democrática y no sectaria

Otro de los elementos para mantener las condenas es justamente golpearnos en nuestra moral y dinamitar nuestra confianza en la solidaridad. Los condenados del 18D tuvimos el apoyo de una amplia campaña nacional e internacional; la hicimos bajo los parámetros que ya fueron olvidados por varias organizaciones, incluso de izquierda: lo primera es la solidaridad con todo preso por luchar contra el Estado y el capital independientemente de su acción o de su posicionamiento político. La segundo que esa solidaridad sea activa.

Usar las elecciones para difundir la campaña por la libertad de los presos políticos

Parte de esa tradición fue que tanto Sebastian Romero como yo, mientras estábamos presos

fuimos candidatos y ese también es un elemento fundamental, ya que las elecciones son para

divulgar nuestro verdadero programa que es la Revolución Socialista contra el FMI y las empresas multinacionales por la acción directa. Eso también fue un factor para mantener la condena.

Usar el juicio como tribuna política

Sin dudas ante los jueces y fiscales la actitud desafiante nuestra ha sido de odio mutuo, habrán

festejado cada día de cárcel que pasamos y las condenas; sin embargo, no renunciamos a

nuestros principios, así como usaron todo el poder del Estado para tenernos de rehén. Y pudimos decir nuestra verdad revolucionaria: quienes siguieron el juicio y sus actos notaron nuestra convicción. Claro, por un lado nos condenaban pero por otro pudimos educar con el ejemplo y nuestro programa a cientos de luchadores que nos escucharon con atención.

Luchar por la absolución de todos los condenados del 18D y la libertad de todos los presos

políticos en el país.

Este fallo se apeló a la Corte Suprema, donde seguramente intentarán que se mantenga la condena a prisión efectiva. Debemos continuar y profundizar la campaña por la absolución nuestra pero incluyendo a todos los presos políticos por luchar como los compañeros de Misiones, los/as presos/as Mapuches, el desprocesamiento y cierre de causas a luchadores como en Jujuy o Chubut, los procesados por los saqueos y también los pibes pobres a quienes les ponen causas armadas en los barrios.

Una campaña nacional e internacional que incluya desde petitorios, videos de solidaridad, flyers, pronunciamientos, actos y movilizaciones. ¡Ni un paso atrás! ¡Viva el 18 de diciembre de 2017!