Este nuevo ciclo político nace marcado no sólo por los aumentos de precios, sino también por la represión a las luchas que están dispuestos a hacer para garantizar que pase el ajuste. Ya en 2013 fueron condenados a cadena perpetua 3 trabajadores petroleros en Las Heras, Santa Cruz, por haber reclamado el fin del impuesto al salario, acusados de matar a un policía.
El miércoles 2 de diciembre en los Tribunales de Ushuaia se leyó la sentencia a los 33 trabajadores fueguinos imputados por supuestos hechos ocurridos en una protesta por aumento salarial en 2013. Veintiséis de ellos (catorce docentes y doce camioneros) fueron condenados entre 8 meses y dos años con prisión en suspenso por resistencia a la autoridad y daños leves. Otros dos camioneros fueron condenados con prisión efectiva, aunque aún no ha quedado firme, por lo que no fueron encarcelados. Sólo cinco fueron finalmente absueltos. Entre los trabajadores de la educación condenados se encuentra Horacio Catenas quien es actualmente el Secretario General del SUTEF (docentes).
Este es un nuevo intento de “aleccionar” al conjunto de los trabajadores justo en momentos donde es más que necesario organizarnos y salir a pelear en defensa del salario y el empleo. No podemos dejar que este “intento” pase, pues es un golpe para el conjunto de los trabajadores, ya que sienta un nuevo precedente en el que se legitima la criminalización de la lucha.
El 11 de diciembre se leerán los fundamentos de la condena, donde la querella pedirá la nulidad del proceso judicial y aspiran a lograr en próximas instancias la absolución de los trabajadores. Desde nuestros lugares de trabajo y estudio, desde las organizaciones sindicales, políticas y sociales debemos pronunciarnos por la absolución y hacer todos los esfuerzos para no dejar que pase este nuevo intento de disciplinarnos, para que dejemos que nos ajusten sin oponer resistencia.