Pese a la abrumadora evidencia en su contra, la justicia riojana decidió absolver al ex general César Milani (jefe del Ejército bajo Cristina) en la causa por el secuestro y tortura a Pedro y Ramón Olivera. De este modo, el poder judicial muestra una vez su verdadera cara: la complicidad con el poder, por encima de cualquier “grieta” ficticia. Ante los nuevos vientos que soplan en el panorama político, empiezan a brindar favores para acomodarse de cara a lo que viene. Un verdadero escándalo. Esta repudiable decisión se complementa con la saña judicial contra Sebastián Romero, sobre quien pesa una recompensa de $1.000.000; o contra Daniel Ruíz, quien permanece preso en Marcos Paz por un delito que no cometió, rehén del macrismo en su revancha contra a lucha del pueblo trabajador. Redoblar la lucha para acabar con la impunidad La absolución de Milani- festejada de forma repudiable por Hebe de Bonafini y sectores kirchneristas- sienta así un peligroso precedente, marca un camino de consagración de la impunidad. Por eso, desde el PSTU no bajamos las banderas. No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos. Y llamamos a rechazar este fallo y seguir movilizados para que Milani vuelva a la cárcel. Esto es un deber de todos los que repudiamos la represión, la tortura y el genocidio. Hay que luchar por cárcel para Milani, por llevar a prisión a todos los genocidas que quedan libres (como Fernandez Garello, quien aún no fue destituido de su cargo de Fiscal General), y por la libertad y el fin de la persecución a los luchadores. Hay que redoblar la movilización ante el pacto de impunidad cada vez evidente entre la justicia y los partidos patronales. |
|
|