La política energética del ministro Aranguren (CEO de Shell) es parte del plan económico de Macri en beneficio de las grandes multinacionales para que se beneficien aún más, aunque para ello tenga que destrozar familias petroleras, sus salarios, sus convenios colectivos y sus puestos laborales.
Para poder llegar a este límite de abuso en todas las cuencas del país, lo primero que hizo Macri fue derogar casi 20 artículos de la ley de soberanía energética, abriendo camino a la libre importación de crudo y combustibles dejando de producir en los yacimientos. Esa nueva política en beneficio de las multinacionales que tienen refinerías como Shell y Axxion entre otras, hace que las ganancias sean mayores porque compran petróleo barato de paises como Nigeria y venden las naftas más caras de América.
Para las otras operadoras, brinda un subsidio al barril para que no pierdan rentabilidad, pero a los trabajadores petroleros, sus familias y pueblos ¿qué nos han dado?
Solo flexibilización, retiros voluntarios, despidos, ajuste y reducción salarial, hoy quieren avanzar con ello con las resoluciones 365 y 644 que son escritas por las empresas para disciplinar y derrotar las conquistas del movimiento obrero petrolero.
La prueba en Neuquén para que pase la flexibilizacion y entrega
En Neuquén, el gremio dirigido por Pereyra aceptó las iniciativas empresariales de firmar el PPC (preventivo de crisis), rebajas salariales, suspensiones y despidos con el argumento que no se vayan las inversiones, ésto fue presentado como el ejemplo a seguir para el resto de los gremios. Y hoy, además, están viviendo otro azote de YPF y el Gobierno Nacional con la baja de 33 equipos de torre que implica cerca de 1700 despidos en curso.
Este plan económico sigue en curso y el camino sera más duro. Por eso no debemos permitir que se siga así, ajustando y dejando familias en las calles porque detrás de ello entra más miseria a nuestros pueblos.Cerrarán comercios, pymes y muchas familias que indirectamente viven alrededor de la industria, caerán las regalías provinciales y con ello disminuirán los presupuestos para salud, educación pública y viviendas, condenándonos a pueblos fantasmas como lo fue con el desguace de la YPF estatal.
Toda la unidad para organizar la resistencia
Podemos pararle la mano al Gobierno, debemos coordinar, salir a la calle, realizar plenarios conjuntos de sindicatos y organizaciones sociales para forjar una resistencia masiva que diga basta a tanto ajuste de Macri y Aranguren, debatir un plan de lucha que llame a la unión de los pueblos petroleros del país, al paro con afectación de la producción para que esta crisis que provocaron los CEO de las empresas en consonancia con los CEO ministros, paguen por tanta avaricia.
Los petroleros hemos dado nuestra vida en los yacimientos, nuestros pueblos han sido saqueados por cien años, no somos números ni legajos, hay una deuda histórica con nosotros.
Por eso llego la hora de unirnos, salir a la calle, ningún despido ni suspensión, que las multinacionales inviertan generando trabajo en yacimientos, oleoductos, gasoductos, refinerías y surtidores y si no quieren hacerlo habrá que sacarlos del país en camino de la estatización de los hidrocarburos bajo control obrero.
Que no nos engañen, para volver a tener trabajo en yacimientos hay que cambiar la política energética y ello se logrará con el pueblo movilizado con la decisión firme de no volver al pasado a pasar hambre y desocupación.
Ninguna lucha aislada. Ningún despido. Reparto de las horas de trabajo sin reducción salarial. Unidad, organización y lucha.