Luego de las inmensas movilizaciones de marzo que cercaron su gobierno, e incentivado desde los medios de comunicación, Macri lanzó una contraofensiva para recuperar la iniciativa política. Como parte de ello, en los últimos días estamos viendo una escalada represiva. Se reprimieron los piquetes en la panamericana el día del paro general, y al día siguiente desalojaron la planta de AGR-Clarín de Pompeya en medio de un impresionante operativo policial. Y por último, envalentonado con la manija mediática, la represión a los maestros que estaban colocando una carpa en la plaza del Congreso fue su propio límite. Luego del inmenso repudio popular por la represión desatada el Gobierno tuvo que ceder y la carpa finalmente fue instalada. Digan lo que digan desde el Gobierno, el macrismo sabe que no puede “recuperar la calle” que perdió en los últimos días movilizando a los vecinos de los barrios acomodados de la capital y de las principales ciudades el pasado 1 de abril. En realidad, utiliza como excusa esas movilizaciones, inventando un supuesto apoyo espontáneo, para desplegar a todas las fuerzas represivas: policía, gendarmería, prefectura, etc. Es con ellos que se juega a derrotar a la protesta social que no para de crecer como consecuencia del plan económico que se está aplicando. Y eso no podemos permitirlo.
Hay que organizarse para defendernos
Desde hace meses que la ministra Patricia Bullrich y los funcionarios del Gobierno vienen haciendo todo tipo de provocaciones. Vienen preparando el terreno para desatar la represión y sacarnos de las calles. El colmo fue el pasado domingo cuando intentó justificar los palazos y el gas pimienta contra los maestros indefensos aduciendo que fueron ellos quienes atacaron a los policías. Las imá- genes fueron contundentes desmintiendo a la ministra y el repudio los ha obligado a retroceder. Esta política no es nueva. Semanas antes ya habían reprimido un comedor en Villa Caraza, donde le hicieron perder su embarazo a una de las compañeras. Y todavía tenemos en la memoria cuando siendo ministra de De la Rúa le rebajó el sueldo en un 13% a todos los empleados y jubilados. Los trabajadores debemos organizarnos y defendernos de estos ataques. Hay que prepararse en primer lugar rodeándose de la solidaridad de todos los sectores que están peleando. La búsqueda de la masividad es fundamental y no podemos dejarlo pasar, debemos seguir movilizados. Y a su vez, los sindicatos y organizaciones populares debemos prepararnos para enfrentar la represión. Es necesario formar comités que organicen nuestra defensa ante los ataques del Gobierno.