Era el verano de 1982 y expiraba la última dictadura militar. Ana María, militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), fue secuestrada el 4 de febrero en Villa de Mayo, barrio donde vivía. Su cuerpo acribillado a balazos apareció días después. Tenía 31 años y estaba embarazada de 3 meses. Era obrera de la metalúrgica DEA, de Villa Adelina; había llegado unos años antes de Mar del Plata, escapando de la represión.
Margarita Bordón, militante del PSTU y de la Comisión de Familiares, Amigos y ex Compañeros de Ana María Martínez, la evocó así en el acto realizado el 17 de febrero en General Pacheco, a 35 años de su secuestro y asesinato.
“Siempre recordamos a Ana María y decimos que ella, como fue la última asesinada por la dictadura, simboliza a muchos compañeros que mató la dictadura (…) simboliza también para los que la conocimos y militamos con ella, a una camada de compañeros, a una generación de compañeros, que dejaron su juventud, convencidos de que había que cambiar la sociedad, de que había que construir un partido nacional e internacional y hacer una revolución socialista para que podamos vivir un poco mejor (…)
Hace unos meses atrás, antes de fin de año, a través de la Comisión de la Memoria (…) nos enteramos esto del Fiscal Garello, que era parte de una banda en la cual estaba el infiltrado en el partido del PST…se nos reventó la cabeza, al otro día, decimos, estallan los diarios, esto es un problema político(…) Compañeros: ¡nadie dijo nada, no salió en los medios!, compañeros, nos pasó lo mismo que a AGR-Clarín, que sacan las sombrillas de Villa Gessel todo el día en televisión, pero no sacan las luchas (…)
Pero nosotros ¿qué hicimos?, nos fuimos el 10 de diciembre con las pancartas que decían ¡Abajo Garello!, nos fuimos a las marchas, nos fuimos a todos lados(…)
Nosotros hacemos esto porque creemos que la lucha de esos compañeros (…) con los despidos, con las luchas que hay en este momento, y que también los medios tratan de silenciar, (…) está más vigente que nunca (…)
El enemigo está unido para bajarnos el nivel de vida (…) es fundamental que los trabajadores, los partidos políticos, empecemos a unirnos, hagamos una gran unidad de acción para garantizar el paro general, que esta burocracia inmunda no lo siga estirando hasta fines de marzo, tenemos que organizarnos para que el 8 de Marzo la movilización de la mujer sea masiva, les reventemos la plaza, (…) y como miembro de la Comisión Ana María Martínez les digo, compañeros, que tenemos que buscar la más amplia unidad de acción para reventarles la plaza el 24 de Marzo, (…) para decirles que no son 8000, ¡que son 30.000!, para decirles que ¡la Teoría de los Dos Demonios no va más!, para decirles que ¡no vamos a permitir que nos vuelvan a hacer mierda una generación por luchar por los derechos de los trabajadores!(…)”
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